Los insultos de Nicolás Maduro y Delcy Rodríguez contra el Presidente Iván Duque son insultos contra todo el pueblo colombiano. El mandatario presentó en Naciones Unidas informes irrefutables que prueban la vinculación de Maduro con los grupos terroristas internacionales y con las actividades del narcotráfico y la minería ilegal. Permitir que se consolide en Venezuela esa dictadura criminal es poner en riesgo, no solamente la seguridad de Colombia, sino la estabilidad de toda la región. Le corresponde a la comunidad internacional y a Naciones Unidas adelantar las investigaciones necesarias para elevar la presión y garantizar la salida de esa dictadura del poder en Venezuela. Esa dictadura ha logrado sostenerse gracias al apoyo también que han tenido desde Cuba, durante los últimos casi 20 años.

Colombia requiere una actitud permanentemente a la iniciativa, como la que ha tenido el gobierno del Presidente Iván Duque para mostrarle a la comunidad internacional que lo que sucede en Venezuela no es un asunto interno de los venezolanos; cualquier país que abrigue terroristas, cualquier país que apoye el narcotráfico es un país que pone en riesgo la estabilidad regional. 

El Presidente Iván Duque es el Presidente legítimo de Colombia, elegido de manera transparente; Nicolás Maduro no es más que un dictador que tuvo una elección absolutamente espuria, que la comunidad internacional entera rechazó y por esa razón el único presidente que tiene hoy Venezuela se llama Juan Guaidó. 

Es urgente que la presión internacional garantice la transición que permita regresar a una estabilidad en Venezuela y sobre todo lograr una verdadera democracia, con garantía de derechos para todo el pueblo venezolano y una recuperación económica que permita que los venezolanos que se encuentran en el mundo entero puedan regresar algún día, muy pronto a su país.