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Región  |  22 enero de 2020  |  12:00 AM |  Escrito por: Edición web

Ecos del terremoto del 25 de enero de 1999

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Ecos del terremoto del 25 de enero de 1999

Por Germán Rojas Arias

Miércoles 27 de enero de 1999

La tragedia puede ser peor

Sin servicios de agua potable, de energía eléctrica, infarto telefónico y escasez de alimentos y medicamentos, se mantiene buena parte del departamento del Quindío, que hoy padece la peor tragedia de su historia, convirtiendo a esa zona del país en epicentro de la noticia mundial.

La fuerza del sismo prácticamente acabó con el centro de la capital y muchas de las edificaciones que el fenómeno natural no derribó, según especialistas, tendrán que ser demolidas.

Vehículos aplastados por escombros, redes y postes de la energía eléctrica en el suelo, semáforos destruidos y vías taponadas por el material de los inmuebles derribados, personas que van y vienen como si vivieran una pesadilla, es apenas una muestra del funesto saldo que deja el sismo, esto sin contar el drama de los duelos y las miles de familias que deambulan sin rumbo a la espera de otra negra noche, sin donde residir y carentes de alimentos.

La verdad de la tragedia empezará a mostrar su triste cara, en la medida que se produzca la remoción de escombros de los edificios, que como hoteles pudieron atrapar a varias personas y otras edificaciones de concentración humana.

Medidas especiales

Ante el temor de presentarse la caída de edificaciones averiadas, autoridades del departamento del Quindío decretaron medidas especiales para evitar el tránsito de personas por las zonas de desastre, especialmente del centro comercial de Armenia y sectores populares donde el movimiento sísmico pudo ocasionar destrozos materiales del 60 por ciento, y se presume que entre los escombros hay bastante gente por rescatar, tarea que organismos de socorro intensificaron desde muy temprano del día, mientras tropas del Ejército asumieron la vigilancia  en calles para alejar hordas de saqueadores.

Todo el departamento se mantiene bajo la ley seca y el toque de queda, medidas que de alguna manera han facilitado el trabajo de policías y de entidades como la Cruz Roja, bomberos y Defensa Civil.

Al inicio del día llegaron brigadas de socorro de otras regiones del país, lo mismo que personal médico y paramédico.

 

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