El sector de la construcción en el Quindío se prepara para reiniciar la ejecución de 51 proyectos que se encuentran paralizados como consecuencia del Coronavirus, lo que genera millonarias pérdidas a dicho renglón de la economía en el departamento admitieron dirigentes del gremio en esta zona del país.

La gerente de Camacol en Armenia Milena Arango afirmó que en una reciente encuesta hecha a sus agremiados se detectó que en la actualidad existen 51 proyectos en etapa de construcción paralizados debido a la emergencia sanitaria.

Informó que estos frentes de trabajo corresponden a $1.3 billones de pesos, que ingresan a la economía regional, por lo tanto, se desarrolla una nueva encuesta entre los constructores para conocer el estado de avance de las medidas y protocolos que deben implementarse en cada una de estas obras a fin de reiniciar sus actividades como lo ha autorizado el gobierno nacional advirtiendo sobre el cumplimiento de las normas de bioseguridad.

Recalcó que lo primero para el gremio es cuidar las vidas, la salud de todo el componente laboral y luego lo económico, teniendo en cuenta que a través de este sector se reactiva un 54% de la economía en el país.

Dijo que todos los agremiados entienden que deben hacer sacrificios para superar la crisis y que la dotación de cada obrero en materia de bioseguridad representa una erogación estimada en $140 mil pesos mensuales, lo que equivale a un sobre costo para el constructor que debe asumir la disminución de sus ingresos, aunque se pierde mucho más si las obras no se terminan.

Los dueños de los proyectos deben proveer todas las medidas de bioseguridad a los trabajadores, entre ellos los trajes, tapabocas, cascos, guantes, lavamanos y el distanciamiento entre otros comportamientos.

Para el reinicio de actividades este 27 de abril el ministerio de Vivienda dispuso de protocolos con el fin de evitar contagios por el COVID-19.

En ese sentido, las autoridades fijaron recomendaciones para tener en cuenta en cada uno de los proyectos de construcción que empiecen labores en el marco de la emergencia, para ello, en cada obra se deberán adoptar las medidas dependiendo de su complejidad.

También se debe disponer del medio de transporte para estos trabajadores, quienes están habilitados para usar las motocicletas y bicicletas.

La gerente de Camacol Quindío, señaló finalmente que al poner en la balanza la actualidad del gremio, los constructores consideran que es mejor reiniciar las obras y asumir esos costos para que se pongan en marcha de nuevo los proyectos y se termine la parálisis.