Por James Padilla Mottoa

Todavía hay quienes creen que en materia de fútbol uno se las sabe todas y las otras las tiene apuntadas en su libreta. Por eso no me sorprende una pregunta recurrente que me hacen algunos aficionados respecto de cuál ha sido el jugador extranjero más brillante que ha tenido el Deportes Quindío en toda su historia de 70 años.

Buena pregunta pero muy difícil de responder. Han sido tantos y tan buenos que destacar a uno solo me ha parecido una tarea poco menos que imposible.

Pero la pregunta me ha quedado sonando, precisamente por la calidad de tantos jugadores foráneos que han deleitado, en distintas épocas, a los apasionados hinchas del "milagroso". Y por eso he querido tomar un camino alterno para responder de otra manera el cuestionamiento de mis amigos:

Se me ocurre hacer una lista, extensa por lo demás, con algunos nombres, que de forma particular, creo que han sido la cuota de forasteros que ha marcado paso triunfal con la camisa del glorioso. Sobra decir que es el producto de un análisis personal, muy subjetivo y por lo tanto, con el inmenso riesgo de caer en olvidos imperdonables. Ello da lugar a la participación de los interesados para que nos dé sus aportes a esa lista de lujosos jugadores que han pasado por las filas del Quindío.

Para empezar hay que tener en cuenta que el primer equipo estaba integrado solamente por jugadores argentinos entre los que sobresalieron hombres como Roberto Urruti, Américo Tissera, Mario Garelli y el otro goleador Elger Poelo Alarcón. Luego viene la etapa de la gloria con la consecución del título del 56 y en ella sobresalen otros nombres como el de Manuel Dante País, Alejandrino Genes y Solano Patiño.

Aunque después vino la sequía, ha habido jugadores que han tenido actuaciones sobresalientes como el defensor central argentino Dante Álvarez, Alberto Castronovo y Oscar Frade, en la nómina de aquel fastuoso equipo del año 64.

Más tarde, en el año 69 tuvimos ya la participación de extranjeros de enorme recordación como Carlos Medrano, el arquero anti penal, Nivaldo Peixoto y Rubén Cantera.

Desembocamos luego en la década de los 70, en la que los titulares de prensa se los llevaba el centrocampista paraguayo-argentino Julio Gómez, registrando además la presencia de un crack que fue de paso fugaz por el vestuario quindiano, llamado Juan Ayala. Estuvo apenas cinco meses y nos dejó el gran sabor de un fútbol exquisito. También hay que reseñar la gran actuación de un argentino que venía con un pasado prestigioso en el Boca de Buenos Aires como fue el volante Óscar Pianetti y el mimado de toda la afición, José Luis Carpene.

En los 80 nos llegaron Leonel Scotta, Abel Augusto Lobatón y Aldo Fernando "El Pichón" Rodríguez en una primera embajada, la cual se complementó después con Miguel Ángel Manzi, Rubén Alberto Díaz, Darío José Campagna y Carlos Alberto Taverna.

Para el tiempo restante los visitantes ilustres podrían ser Juan Carlos Maciel, Lorenzo Frutos, Ariel Mario Are, Daniel Tilcger y el petiso Óscar Zárate.

Todos ellos están en el afiche imaginario de los más recalcitrantes hinchas del Deportes Quindío de todas las épocas. Estoy seguro que algunos me faltaron por la fragilidad de la memoria y por ello presento excusas anticipadas.

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