La estrategia de fortalecimiento de capacidades para mujeres víctimas de violencia sexual, en el marco de conflicto armado colombiano fue implementada como una medida de satisfacción en busca de la reparación integral para esta población en el Eje Cafetero.

La Unidad para las Víctimas en Caldas, Risaralda y Quindío, lideró encuentros virtuales con mujeres víctimas de este flagelo, con el fin de implementar la estrategia “Vivificarte”, en los cuales se beneficiaron 72 mujeres en los tres departamentos, 24 por cada uno a lo largo del mes de octubre.

Según Laura Moreno, directora territorial de la Unidad en el Eje Cafetero, afirmó “brindamos acompañamiento virtual a estas mujeres de especial atención, mediante un diálogo que renueve sus fuerzas y les deje herramientas para su vida diaria, para seguir sanando las heridas que les dejó el conflicto armado, una alternativa de escucha, acercamiento y dignificación”.

La funcionaria afirmó que para la entidad a su cargo es vital atender a todas las víctimas del conflicto armado, con un especial cuidado por estas mujeres que en muchos casos son madres cabezas de hogar, viven en entornos difíciles y necesitan ser escuchadas mediante una atención personalizada, en un proceso que apunta al mejoramiento de su calidad de vida, tanto en el aspecto físico como mental.

Por su parte Andrea, una de las víctimas favorecidas por la iniciativa, reconoció “De verdad que es una actividad que lo ayuda a uno a salir de situaciones complicadas y en las que se necesita de una orientación profesional, son encuentros en los que uno se identifica con las historias de las otras compañeras y a través de una situación común se logra buscar salidas mediante ejercicios llenos de sentimiento y dignificación”.

Durante el acompañamiento virtual se desarrollan cinco encuentros, cuatro a través de videoconferencia y uno por llamada telefónica, cada encuentro dura dos horas y aborda temas relacionados con el estado emocional, las necesidades particulares, las prácticas de afrontamiento de los hechos, ejercicios de recuperación emocional y derechos entre otros.

Se explicó que todo el ejercicio se centra a partir de la construcción de un árbol que simboliza la vida misma y los momentos por los que atraviesan las víctimas, construyendo desde las raíces, el tronco, las ramas y los frutos, lo que cosechan después de finalizar la estrategia.

Se espera que en este mes de noviembre los encuentros puedan realizarse en forma presencial.