Los cultivadores de café son una sociedad que han participado en el desarrollo del país y también en la crisis por cuenta del conflicto armado, en ese sentido se debe continuar construyendo el tejido del desarrollo, conociendo el impacto y las formas como se integran en el café concluyó Oscar Fernando Martínez Herrera coordinador en el Eje Cafetero de la Comisión de la Verdad, luego del conversatorio promovido para conocer la manera como se afectó la región cafetera por el conflicto armado en Colombia.

Destacó el funcionario la importancia de escuchar la pluralidad de voces que constituyen la verdad para el café, por lo tanto, expresó su disposición para ampliar el análisis de lo que puede ser el impacto del café en el conflicto armado colombiano.

El Espacio de Escucha en forma virtual se cumplió con la presencia de humildes cultivadores de Café de Tolima, Quindío, Risaralda y Caldas, así como de directivos de la Federación Nacional de Cafeteros coordinados por la Comisión de la Verdad titulado, Desde las entrañas de las montañas: café, conflicto y territorio.

Varias mujeres que lideran procesos con el café en sectores cordilleranos de la zona productora regional entre ellas Neryi Ramírez indicó que el espacio es muy reducido para las mujeres cultivadoras del producto y víctimas del conflicto, por lo tanto, recomienda trabajar en forma asociada, para sacar adelante los proyectos y buscar ser escuchadas.

Dijo que no solo les ha tocado luchar contra el conflicto, sino también contra el abandono del gobierno y contra el conformismo de la gente.

Punto aparte merece la lucha de estas campesinas contra el machismo, ya que muchos consideran que las mujeres al asociarse lo que hacen es perder el tiempo, por eso insisten y se sacrifican.

Por su parte Astrid Medina Pereira, campesina de Planadas Tolima y víctima del conflicto, relata que nació en medio de la guerra y ha sufrido los rigores y el temor por los enfrentamientos entre guerrilla e indígenas, por eso, valora al máximo el proceso de paz y el acuerdo logrado por cuanto lo considera como lo mejor que le ha pasado a ella a su gente en el campo.

Destaca la presencia en su territorio de muchas personas y empresas que quieren invertir, conocer sus procesos y apoyarlos.

Desde Quimbaya en el Quindío intervino el exalcalde y agricultor Carlos Antonio Restrepo Restrepo, quien hizo un recuento de la historia de la producción cafetera en esta zona del país y las precarias condiciones a que han sido sometidos los jornaleros de la región a quienes nunca se les ha pagado seguridad social.

Dijo que el Quindío ha tenido una amplia participación en la violencia colombiana, por cuanto de esta zona del país han salido hombres para todos los grupos armados y movimientos, es decir, el Quindío ha suministrado el material humano para el conflicto.

Dijo que el caficultor nunca ha recibido un precio digno por su producto a partir de los años 80 y se refirió a la llegada de otra población atraída por el proceso del turismo que se puso en marcha sin que el departamento contara con suficientes acueductos, vías de comunicación y en general sin infraestructura adecuada.

Restrepo indicó que el fenómeno más complicado es que los paramilitares y políticos son los que administran el Quindío, con propuestas de privatización de los ríos, sin pensar lo que sucederá con las familias campesinas.

Criticó duramente a la Federación Nacional de Cafeteros y dijo que el Fondo Nacional del Café fue nefasto para el sector.

Concluyó Carlos Restrepo cultivador del café víctima del conflicto armado colombiano que el Quindío anda en contravía de la realidad.

En la oportunidad intervino Carlos Armando Uribe Vicepresidente de la Federación Nacional de Cafeteros quien expuso el aporte de la institucionalidad cafetera a la paz del país.