Por Juan Carlos Vásquez Sora

El Observatorio Económico y Social de Armenia hace un análisis del impacto del crecimiento del PIB a nivel nacional en la ciudad milagro.

Después de un tímido crecimiento en el primer trimestre de 1.36%, de una estrepitosa caída en el segundo trimestre de -15.75% debido al aislamiento obligatorio, se evidencia alguna recuperación, aunque todavía en terreno negativo de -9.0% en el tercer trimestre para el crecimiento del PIB a nivel nacional, producto del aislamiento selectivo que ha garantizado reactivación económica de la mayoría de los sectores.

Las ramas económicas con mayor decrecimiento en el tercer trimestre a nivel nacional corresponden a comercio (-20.1%), construcción (-26.2%) y explotación de minas y canteras (-19.1%) según presentó el Dane el día martes 17 de noviembre. 

Otras ramas con disminuciones fueron industrias manufactureras (-7.2%), suministro de servicios públicos (-4.2%), información y comunicaciones (-3.2%), actividades profesionales, científicas y técnicas (-6.1%), administración pública (-0.7%) y actividades artísticas (-29.7%), indicó el Dane en la misma presentación.

Las únicas ramas que presentaron aumento fueron agricultura (1.5%), actividades financieras y de seguros (1.5%) y actividades inmobiliarias (1.8%) según el Dane.

Se espera que para el año 2020 el PIB de Colombia caiga -8.2% según el Fondo Monetario Internacional. Las estimaciones del viceministerio técnico de Hacienda, indica que la economía colombiana se puede contraer entre el 6% y 7% al terminar el año y en general los analistas consideran que estará en el rango de 7% a 8%.

Lo peor puede haber pasado, pero ¿cuál es el efecto en la ciudad de Armenia? El PIB nacional es el único que se calcula de manera trimestral, para los departamentos se hace un cálculo anual y a nivel municipal se realiza una estimación de la contribución al valor agregado del departamento, con dos años de retraso en el mejor de los casos. Por esta razón, desde el Observatorio se hacen aproximaciones al PIB de Armenia para monitorear el efecto en la ciudad. Un primer indicador viene de la participación de los salarios en el valor agregado de la ciudad. El valor agregado de la ciudad en el total departamental es de 54.7% según estimaciones del Dane para el año 2018. Con el PIB del Quindío se puede aproximar el PIB de Armenia. De la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH) se puede determinar la cantidad de salarios que se pagan en la ciudad. Así se puede calcular, de manera muy aproximada, cual es la participación de los salarios en el valor agregado de la ciudad milagro.

Los cálculos del Observatorio indican que los salarios participan en el 34.92% del valor agregado de Armenia. De esta manera, las pérdidas en los puestos de trabajo pueden aproximar el valor agregado perdido. En el primer trimestre Armenia perdió 9.048 puestos de trabajo, lo que significa que su valor agregado pudo haberse contraído -3.18%. En el segundo trimestre se perdieron 51.736 puestos de trabajo, lo que implica una contracción aproximada de -18.61% en el valor agregado. Finalmente, en el tercer trimestre se perdieron 19.534 puestos de trabajo, lo que indica una contracción aproximada de -5.72% en el valor agregado de la ciudad. En el acumulado del año, la ciudad puede estar experimentando una contracción del -9.0%

Economías como la de la ciudad de Armenia con actividades de bajo valor agregado muestran gran sensibilidad a los choques económicos como el del Covid19. Los choques amplifican el efecto como lo muestran caídas superiores al promedio nacional en los dos primeros trimestres, pero la recuperación también es más rápida, como se estima para el tercer trimestre del año.

Con todo, la ciudad debe estar pendiente del efecto social que ocasiona la contracción del valor agregado generado que sin lugar a dudas, amplificará las cifras de pobreza que enfrentan los cuyabros: no olvidemos que para el 2019 los ciudadanos en condiciones de pobreza son 34.2% del total de la población, cubre el 27% de los hogares y afecta al 44% de los jóvenes de Armenia, las cifras más altas del eje cafetero. El 2020 verá el crecimiento de estas cifras a nivel de la ciudad, con lo que urgen el diseño de políticas públicas que mitiguen el efecto en la pobreza en Armenia.