Una de las poblaciones más afectadas por las intensas lluvias de las últimas horas es Circasia, donde hay una verdadera emergencia, sin víctimas fatales, por fortuna. Las dos bocatomas que suministran agua al casco urbano salieron de servicio, según el reporte de la Empresas Públicas del Quindío. “Hay taponamientos por derrumbes en las bocatomas Las Águilas y El Roble”, dice la información de la empresa.

El aumento del caudal del río Roble ha imposibilitado llegar a los sitios de los derrumbes, para levantar las partes afectadas y restablecer el servicio en la bocatoma El Roble. En tanto, en ‘Las Águilas’, la situación es mucho más complicada porque además de un derrumbe de considerable tamaño sobre la misma, en la parte alta colapsaron doce metros de tubería que es necesario reemplazar.

EPQ anunció que los tanques de abastecimiento están disminuyendo con rapidez, por tanto en algunos sectores ya no hay suministro del líquido. Se recomendó no almacenar agua y tratar de consumir lo menos posible. La empresa aspira a que este sábado pueda solucionar el problema en la bocatoma El Roble, para ir normalizando el suministro.

En el sector rural hubo deslizamientos y caída de árboles en las veredas Hojas Anchas y La Pola. En la zona urbana se dio una gran afectación en la urbanización los Almendros, donde un deslizamiento de grandes proporciones se llevó árboles, y parte de un guadual, que provocó el represamiento de la quebrada Las Yeguas. Igualmente, en el barrio La Pista se registraron inundaciones que fueron atendidas por los organismos de socorro de la localidad.

Agustín Salazar, Coordinador de la Oficina Municipal para la Gestión de Riesgo de Desastres de Circasia, afirmó que la localidad ha tenido afectación en el suministro de agua por cuenta de un deslizamiento en el sector conocido como “Las Águilas” que es donde se abastece el servicio del preciado líquido para los circasianos.