Tiene 90 años y sobre su cuello cuelga con orgullo las medallas recibidas por distintos gobiernos e instituciones, como uno de los héroes colombianos que participó en la Guerra de Corea. Argemiro Duque volvió de la guerra y se dedicó a la fotografía, pero para él, son sus medallas las que cuentan en la dignidad de hombre y de colombiano.

Por eso, el pasado 15 de marzo Argemiro Duque telefoneó a una de sus sobrinas para que lo acompañara a la clínica de la Sagrada Familia porque lo habían llamado para la vacuna contra el Covid 19. Tenía que ir acompañado porque era mayor de 80 años, incluso pasadito 10 años más, y por eso acudió a su familiar. “Hubiera podido ir solo, pues solo vivo y me muevo por todas partes, voy a hacer las vueltas, tomo tinto con mis amigos en el centro de Armenia, hago fotos, monto en bus y no tengo problemas”, le dijo Argemiro a EL QUINDIANO.

Y, como siempre, para ir a este compromiso de salud que para él fue todo un evento, se colgó en su cuello la medalla más meritoria que tiene en su casa como veterano de la Guerra de Corea. “Ya me vacunaron, compa, ahora sí nos podemos ver en la plaza Bolívar, para que tomemos tinto y hablemos de aquella guerra donde combatimos juntos”, le dijo por teléfono a uno de sus amigos en Armenia.