Gran parte del avance en la reactivación y recuperación de la economía en Colombia se perdió en enero, los indicadores analizados por el Centro de Estudios Económicos-ANIF- no dejan lugar a dudas dicen los investigadores.

Por un lado, el ISE mostró el impacto sufrido por la capacidad de agregación de valor del aparato productivo, registrando contracciones tanto anuales como intermensuales.

Afirman que las actividades de comercio y del sector de los servicios fueron las más afectadas por los cierres, pues son las que más reaccionan a las condiciones en las cuales operan.

Las cuarentenas, toques de queda, pico y cédula, que tienen como objetivo limitar la movilidad de las personas, terminan obstaculizando la demanda de los hogares y consecuentemente las actividades de producción dice Anif.

Por su parte, los resultados de la industria, el comercio y la construcción confirman que el golpe recibido por las firmas colombianas no fue menor, cada uno de los sectores vio interrumpida en cierta medida su senda de reactivación, lo que, a su vez, podría causar problemas en el mediano plazo.

De otro lado, los Pulsos del DANE dan cuenta de la percepción de firmas y consumidores sobre las condiciones económicas a las que se enfrenta el país.

Tanto para consumidores como para firmas, la confianza había disminuido en enero debido a los cierres presentados en ese mes, situación que va de la mano con los resultados del mercado laboral en ese periodo.

Para el mes de febrero, en contraste, la reapertura, fruto de la relajación de las medidas restrictivas, y el inicio del programa de vacunación contra el SARS-CoV-2 aumentaron la confianza de los consumidores y las empresas.

Dicen los investigadores de Anif que el retroceso de enero tendrá consecuencias en el resultado de crecimiento de todo el 2021.

La cuestión, no obstante, radica en si la economía tendrá el suficiente dinamismo para compensar las pérdidas de enero.
 

Indican que según el Panorama ANIF, la proyección de crecimiento es de 4.3% para todo el año, inferior al consenso que se ubica cerca del 5%.

Los riesgos a la baja de ambas proyecciones se encuentran asociados a cuellos de botella en la implementación acelerada del Plan Nacional de Vacunación y el incremento en los casos de contagio.

Una vez más reitera que la estrategia que se debe adoptar para la contención del virus debe
estar enfocada en la clara y efectiva detección y rastreo de casos, que permita romper de forma temprana las cadenas de contagio.

Asegura que en Colombia se está fallando en esa labor en varios centros urbanos del país, como es el caso de Santa Marta, donde se ve un claro incremento de los casos de SARS-CoV-2.

Ahora, se debe manejar el incremento en casos, hospitalizaciones y muertes de la manera más efectiva posible, mitigando al máximo el daño sobre la economía.

Los colegios, reitera el Centro de Estudios Económicos, no deben permanecer cerrados y continuar con su proceso de apertura.