Un poco más de $4.000 millones prestó a sus asociados el Fondo de Empleados de la Universidad del Quindío durante el año 2020, representados en 2.320 créditos, según lo revelo el gerente de esta empresa del sector solidario José Fernando Jaramillo Cadavid, durante la Asamblea General Ordinaria de Asociados No Presencial realizada el pasado 26 de marzo, transmitida desde el auditorio Euclides Jaramillo Arango.

“A pesar de haber vivenciado situaciones complejas generadas por el COVID 19 y la situación adversa encontrada con el manejo de la tesorería, hoy compartimos con gran felicidad que se generaron utilidades en un 18.04% más que el año anterior. A su vez, podemos afirmar que la entidad no tiene riesgo de continuidad del negocio en marcha”, expreso el representante legal. De la misma manera, se conoció que al cierre del periodo que fue objeto del informe al máximo órgano de administración del Fondo de Empleados, los depósitos de asociados fueron de más de $7.000 millones de pesos, lo que represento el 62.21% del patrimonio.

El patrimonio del Fondo Uniquindiano al finalizar el 2020 alcanzó los $8.714 millones, evidenciándose un incremento del mismo en un 0.56%, mientras que los aportes sociales fueron del orden de los $4.763 millones. A su turno, los excedentes generados en el ejercicio del año mencionado, tuvieron un aumento del 18.04% lo que se tradujo en recursos por más de $337 millones.

Tulaima

Dentro el balance de gestión, el señor Jaramillo resaltó que el Centro Recreacional y Turístico Tulaima, propiedad del Fondo de Empleados y que funciona en el sector de la Herradura, en jurisdicción del municipio de La Tebaida, a pesar de haber estado cerrado desde el 16 de marzo hasta el 27 de agosto, registró más de 6.000 visitas en pasadía y 878 huéspedes. Es un lugar que contribuye en gran medida al bienestar de los asociados, ya que proporciona espacios que favorecen la salud mental, la unión familiar y la promoción de actividades de ocio y recreación.

“De esta manera, se evidencia que Tulaima materializa el literal J del artículo 5 del Estatuto del Fondo de Empleados al ofrecer servicios que proporcionen un ambiente y espacio para el bienestar integral de los usuarios, siendo un medio para generar bienestar social y contribuir a elevar la calidad de vida de los asociados, la de sus familias y la de la comunidad universitaria”, dice el informe de la gerencia.

El Centro Recreacional y Turístico Tulaima, también representa un factor estratégico para el cabal cumplimiento de los principios de la economía solidaria relacionado con: Servicio a la comunidad e Integración con otras organizaciones del mismo sector, establecido en la Ley 454 de 1998, Capitulo segundo, Artículo 4, literales 9 y 10.

Parálisis por pandemia

“Como lo dije en el informe financiero y social ante la Asamblea General y lo recalco ahora, se tuvo que enfrentar de manera abrupta la declaratoria de pandemia, lo cual condujo a una parálisis intempestiva de todas las actividades, debiéndose cancelar mayormente la atención personalizada, secuencialmente de una semana a otra. Por fortuna, la Junta Directiva formuló y aprobó una serie de políticas transitorias como consta en Acta No. 003 del día lunes 16 de marzo de 2020 haciendo esfuerzos muy grandes desde el punto de vista del Talento Humano que se puso a prueba con esta nueva realidad, y se logró atender de manera satisfactoria todas las solicitudes de Ahorro, Bienestar y Crédito presentando las respuestas correspondientes y de manera oportuna. Los primeros dos meses del año generaron grandes expectativas frente a los resultados que se podrían lograr dando cumplimiento a todas las actividades propuestas para la base social; pero en los meses de marzo, abril y mayo el panorama cambió viéndose severamente afectada la dinámica interna de la Línea de Servicio de Crédito, Bienestar Social y de la Línea de Negocio Tulaima”, explicó el gerente.

Una situación adversa

“Para inicios del segundo semestre, las condiciones empezaron a cambiar, el Fondo de Empleados retomó una posición relativamente favorable; sin embargo, en el mes de septiembre se detectó la situación adversa con relación al manejo de la tesorería que causó algunas consecuencias poco positivas para la organización desafiando al Fondo de Empleados a la búsqueda de estrategias que mitigaran el impacto de dicho acontecimiento. Finalmente se logró sortear la situación y dejar evidenciado que el Fondo de Empleados de la Universidad del Quindío continua siendo una institución sólida que goza de la capacidad de brindar a sus asociados y beneficiarios el bienestar que prima como promesa de valor”, enfatizó el ejecutivo de este grupo solidario de la universidad del Quindío.

Finalmente, señaló: “El Fondo de Empleados de la Universidad del Quindío quizás no logre complacer el interés particular de cada persona, pero si buscará la manera de satisfacer intereses colectivos para ofrecer oportunidades que satisfagan a los diferentes grupos que la componen, y brindará herramientas de formación y capacitación que le permita a cada uno crear sus propias soluciones. “Un paso muy importante ha sido la implementación de la herramienta tecnológica BiRisk que permite mejorar los procesos, con oportunidad y calidad de la información del Sistema de Administración de Riesgos, además de cumplir efectivamente con la normatividad vigente”.