Me causó curiosidad la siguiente noticia de Cuba: Todos sabemos la situación en esta isla. Desde que tengo uso de razón, nunca se ha escuchado de algún tipo de protesta en ese hermoso, pero sufrido país.

Hoy, en pleno siglo XXI, me entero que un grupo de artistas cubanos se decidieron a protestar pacíficamente ante las autoridades, exactamente ante el Ministerio de Cultura en La Habana, con todos los riesgos que una actitud de este tipo causa en la isla.

Un joven artista fue detenido por la policía bajo la sospecha de ser apoyado económicamente por los E.E.U.U.

En la detención, desarrollada sin orden judicial, la policía entra al domicilio del artista y lo capturan. Incomunicado, sin posibilidad de contratar un abogado, y en tiempo record, dos días, fue juzgado y sentenciado a siete meses de prisión.

Este hecho originó que sus amigos cercanos (alrededor de quince) se reunieran e hicieran una especie de plantón frente al Ministerio de Cultura, al cual se fueron sumando otros artistas y ciudadanos solidarios, hasta alcanzar una manifestación de algo así como quinientas personas.

Esto obligó al Ministerio a entablar un diálogo con los manifestantes, algo insólito en la Cuba que tenemos en el subconsciente.

Pues bien. Este es mi aporte. Creo que este caso cubano, es prueba fehaciente de la importancia y efectividad de la NO VIOLENCIA como mecanismo socio-político de resistencia. Independientemente del lugar geográfico donde se produzca.