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Armenia  |  27 marzo de 2022  |  12:00 AM |  Escrito por: Administrador web

Testimonio de vida, para cuidar la vida: un accidente absurdo en Armenia

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Jorge Andrés Rodas Pulido, un líder popular de Armenia sufrió un grave accidente, después de beber algunas cervezas y salir en su moto para su casa. Rodas estuvo 62 días hospitalizado y 31 más en recuperación en casa. Este es su testimonio.  

 

¿Quién es Jorge Rodas?

Quindiano, de 34 años, líder en diferentes procesos juveniles desde los CMJ y grupos juveniles, así como en lo comunal y social, siendo edil de la comuna 4 Francisco de Paula Santander, sector del municipio de Armenia donde resido desde mi niñez hasta la actualidad. Ex candidato al concejo de Armenia, funcionario del sector estatal en diferentes instituciones públicas como la Gobernación del Quindío; actualmente en la Alcaldía de Armenia trabajando desde la Secretaria de Desarrollo Social.

¿Qué sucedió el 16 de diciembre de 2021?

Me encontraba departiendo con unos amigos en el norte de la ciudad, donde en medio de la charla ingerí algunas cervezas, eso sin perder conocimiento y mucho menos la razón de ser. Siendo las 2:00 de la madrugada me despido de ellos para ir a mi casa ya que en la mañana de ese mismo día tenia compromisos laborales y también es la fecha más especial porque cumple años mi hija. Antes de llegar a casa tuve la peor experiencia de mi vida, un accidente que me brindo muchos aprendizajes y reflexiones.

¿Es verdad que usted se encontraba en estado de embriaguez?

No, eso sí lo desmiento debido a los muchos rumores que se han presentado. Yo soy una persona alegre, que le gustan las chanzas y las tertulias con amigos. Ocurre que me tome 5 cervezas y con mi conciencia tranquila desmiento a aquellos que solo buscan hacer mal a las personas con dichas afirmaciones. He luchado por mi vida, por mi pierna y mi estado de salud en las instalaciones del hospital San Juan de Dios debido a un accidente que sufrí aquel 16 de diciembre del año 2021.

¿No fue lo suficientemente responsable consigo mismo?

Siento que debo ser responsable y sincero conmigo y con cada persona que cree en mí, acepto mi responsabilidad en no haber guardado mi vehículo de transporte (moto). Salí desde el Centro Comercial Portal del Quindío, hasta la terminal de transportes, cerca de mi casa en el barrio Santander, allí tuve un accidente debido a que un perro se me atravesó en la vía, me desestabilizó como lo muestran los videos y caí de manera vertiginosa.

Dicho accidente me llevó a perder demasiada sangre a la espera de una ambulancia que demoró más de una hora. Reconozco y agradezco a la Policía Nacional y al cuadrante de mi barrio que me brindó acompañamiento al lado de mi madre y familiares mientras se hacía efectivo el traslado a un centro asistencial.

¿Qué le sucedió en ese accidente?

Yo recuerdo todo perfectamente respecto al recorrido que realice, hasta el momento donde ese canino se me atraviesa y en la caída pierdo la conciencia. Luego, pasados unos minutos reacciono y veo sangre en mi rostro, ya que tuve un golpe en mi cabeza. Afortunadamente, el casco me protegió y evitó que la afectación fuera mayor.

Además de ello, en mi pierna derecha tuve una fractura de fémur, tibia, peroné y en la rodilla algunos ligamentos que me podían comprometer la pierna. En todo mi proceso de recuperación agradezco a los galenos del hospital San Juan de Dios por su acompañamiento diario, a cada una de las auxiliares de enfermería, enfermeras jefas, médicos, ortopedistas y a todo el personal de salud que estuvieron pendientes de mí en todo momento.

¿Fue una Navidad triste para la familia Rodas Pulido?

La verdad sé, por las lágrimas de mis padres, mi hija y muchos de mis familiares que vivieron una etapa difícil, pero les brindé la mayor de mis fuerzas, no solo a ellos, sino a cada una de las personas que me llamaban y cuidaban de mí en cada momento y deseaban mi pronta recuperación. Agradezco a mi hermana, que cuidó de mí en esas fechas especiales, también a los líderes de las comunidades porque estuvimos presentes en esa Navidad como lo habíamos hecho en años anteriores, y la sonrisa de los niños no las dejamos borrar. Así como la sonrisa de mi madre que muy a pesar de la situación, busqué sonreír para que ella tuviese tranquilidad. 

¿Cómo se encuentra el día de hoy?

No puedo decir que mal, porque gracias a todas estas personas del área de la Salud, a mis compañeros de trabajo, amigos, familia e iglesias de diferentes religiones que en medio de la oración me fortalecieron, puedo decir que logré superar esta crisis y hoy me encuentro de nuevo en mi casa, al lado de mi familia, aprovechando cada día y cada momento como si fueran los últimos.

¿Qué lección de vida le brinda este suceso?

Primero tener responsabilidad con uno mismo, con la familia que lo espera a uno en casa y con cada una de las personas que bien o mal tienen sentimientos de aprecio hacia uno, porque la verdad sea una, dos, o cinco copas o botellas que se ingieran hay que ser responsables. Yo no puedo decir que me accidente por ello, pero es un aprendizaje, si vamos a tomar hay que guardar el vehículo o entregar las llaves para no llegar a lamentar sucesos o momentos que no quiero ni pensar ni traer de nuevo a mi cabeza.

Hoy agradezco a Dios porque soy un testimonio de vida, él me tiene acá para compartir este mensaje a diferentes personas. Por esto, tomé la decisión de dar una entrevista para que todos tomemos conciencia y pensemos que en casa nos esperan, como a mí me llegaron a esperar ese día. Nos esperan hijos, padres, abuelos, familias y amigos.

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