Por:

GERMAN ESTRADA MARIÑO

PSICOLOGO CLINICO- PSICOTERAPEUTA INDIVIDUAL DE PAREJA Y FAMILIAR

EXPERTO EN PSICOLOGIA FORENSE Y CRIMINAL

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

LÍDER CAMPAÑA DE PREVENCIÓN SUICIDIO JUVENIL

Sergio Fajardo nació en Medellín (Antioquia) y a sus 65 años (19 de junio de 1956) sigue adelante en una nueva aventura electoral por buscar la presidencia de Colombia. El matemático inició su carrera pública en 2004, cuando fue elegido alcalde de Medellín. En 2010 acompañó a Antanas Mockus como fórmula vicepresidencial del fenómeno del momento llamado la Ola Verde. En 2011 fue elegido gobernador de Antioquia. En 2018 fue la tercera votación en las elecciones presidenciales. Hoy vuelve a hacer un intento por alcanzar la Presidencia.

Fajardo es matemático de la Universidad de los Andes, Magíster y Doctor en matemáticas de la Universidad de Wisconsin, Magíster de la Universidad de los Andes y Doctor Honoris Causa de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, España (2009) y la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina (2015). Fue profesor de lógica matemática en la Universidad de los Andes y la Universidad Nacional de Colombia.

Sergio Fajardo lanzó su candidatura presidencial independiente en 2018, que fue acompañada por la Coalición Colombia compuesta por el partido Verde, el Polo Democrático y el movimiento Compromiso Ciudadano. En la primera vuelta de las elecciones, obtuvo más de cuatro millones seiscientos mil votos, quedando a menos de 1.5% de pasar a la siguiente vuelta.

Actualmente, se desempeña como profesor en la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Instituto Tecnológico de Monterrey, México.

En 2022 es el candidato de la coalición centro esperanza en la que lo acompañan en campaña Carlos Fernando Galán, Alejandro Gaviria, Jorge robledo y Carlos Amaya. 

Fajardo fue sin duda un candidato muy fuerte en el 2018 que pudo haberle dado una batalla a Duque en segunda vuelta gracias al apoyo de millones de jóvenes que lo veían como abanderado real  no falso, enmascarado e hipócrita como la mayoría de políticos ,de la lucha anticorrupción a la que hoy se suman muchos falsos lideres con rasgos incluso psicopáticos.

Aunque no se han encontrado pruebas fehacientes en los expedientes judiciales en su contra que lo lleven a ser sancionado o condenado ni penalmente por la justicia  ni políticamente para ejercer cargos públicos, una gran maquinaria de publicidad tradicional mediática cercana al uribismo radical a través de medios tradicionales, afectó significativamente su imagen y su aprobación popular cuando en los dos últimos años se destapó el escándalo de hidroituango, a lo que dichos medios mas que las autoridades  le atribuyeron responsabilidad directa a través de múltiples hipótesis que no han sido probadas en su contra pero que servían para   cubrirle las espaldas y salvaguardar los  intereses económicos a empresarios y otros implicados directos buscando un único culpable que los eximiera y sirviese como cortina de humo para ocultar su responsabilidad . A su vez la propaganda de  extrema izquierda lo acusó de ser un uribista encubierto y otro posible “títere” de Uribe.

Adicional a esto ha recibido el estigma generalizado por ambos extremos de ser un  “tibio” ya que no ha caído en la tentación ni en las ofertas y ofrecimientos de ambos extremos de adherirse a sus clanes políticos para llevarles votos independientes y de opinión; ni a las políticas uribistas ni a las Petristas de manera que su mesura prudencia y búsqueda de neutralidad le ha traído como consecuencia tal estigma siendo señalado por lideres de opinión a nivel nacional como carente de posición frente a temas cruciales. Sin duda los votos de Fajardo no son comprados y corresponden a votos por convicción (votos de opinión) lo cual  en la manchada democracia  Colombiana permeada de prácticas corruptas  de constreñimiento al elector, y de una compra de votos legitimada y normalizada especialmente en las provincias , ya es un gran mérito.

En términos estrictamente psicológicos Sergio Fajardo no es un hombre de un carácter fuerte ni de tendencias dominantes o rasgos autoritarios en su personalidad, posee tendencia a la  ansiedad social en ciertos escenarios , carece de algunas habilidades sociales y  sus rasgos de liderazgo o gerenciales no son su mayor potencial,  su carisma es limitado en la capacidad de conectar con la gente lo cual lo ha alejado en las encuestas de favorabilidad de la imagen fresca más persuasiva aparentemente más empática y más dominante de Fico, quien con una hoja de vida mucho menos idónea para el perfil de gobernante, aun más de presidente y con mucha menos capacidad crítica, intelectual  y cognitiva resulta atractivo porque sabe decirle a la gente lo que quiere oír. Sin embargo es eso lo que Sergio Fajardo no está dispuesto a hacer y no ha hecho hasta ahora,  razón por la cual fue escogido por el también poco carismático y persuasivo  pero transparente, honesto y autentico Antanas Mockus como fórmula que cautivó a millones de jóvenes en el 2010 con la ola verde, elecciones que perdió con el astuto jugador de ajedrez y póker Juan Manuel Santos precisamente también mientras se enlodaba y se llenaba de propaganda sucia al profesor Mockus por los medios y fanáticos uribistas de extrema que en ese momento ungieron a Santos a costa de descalificaciones personales e injurias infundadas que redujeron la popularidad de Mockus entre el elector promedio, el ciudadano de a pie, que suele elegir por apariencias e investiga poco cayendo ingenuamente en las redes de los corruptos.

 Fajardo es un hombre cuyas debilidades, distorsionadas por sus críticos y opositores de los dos extremos ideológicos como defectos, constituyen en realidad sus verdaderos más profundos y reales potencialidades ya que su capacidad de persuadir es limitada precisamente, porque su capacidad de mentir y ejercer una política tradicional de engaño a las masas que juzgan mas por apariencias que por perfiles y programas, es también y afortunadamente, muy baja. Fajardo no está dispuesto a aprender a jugar futbol, a tocar guitarra, acordeón o abrazar y arrodillarse de manera fingida y con elevada capacidad actoral a   pastores de iglesias que jamás ha visitado  sino cree firmemente  en sus creencias religiosas  y estos a su vez en sus propuestas .

Fajardo es en el fondo un hombre en alguna medida inseguro de sí mismo, tímido y con rasgos de introversión y ansiedad o neuroticismo. Puede costarle tomar decisiones radicales en momentos críticos como una guerra, una invasión, una crisis extrema de seguridad o en debates claves que dividen la opinión publica ,  pero tiene un equipo sin investigaciones de corrupción  que lo acompaña y eso es innegable y  a quien seguramente  delegaría muchas decisiones de ser presidente precisamente porque su falta de autoritarismo y rasgos dominantes en su personalidad también representan un bajo narcisismo lo cual lo hace paradójicamente, aunque cueste verlo y reconocerlo, más sensible a las necesidades y opiniones de otros que los dos candidatos de los extremos y su capacidad conciliatoria, de resolución y prevenir conflictos es mucho más elevada.

Su capacidad de escucha y sus habilidades de mediación son elevadas  y mas altas que los dos punteros , lo cual,  en un país ahogado de odio, ausencia de tolerancia , empatía  y con un historial de violencia bipartidista durante décadas y un posterior conflicto armado esto constituye, un gran potencial y una cualidad muy valiosa en el contexto político colombiano.

Los rasgos narcisistas que le sobran a Fico y a Petro son carentes en Fajardo y esto mas que una debilidad es también una potencial enmascarado de debilidad en el contexto político.

La mentira patológica y el cinismo que enmascaran en Fico un presidente conectado con la gente están ausentes en Fajardo quien no cuenta con los asesores ni con los entrenadores personales, publicistas y profesores de actuación que tiene el falso fico ya que fajardo se asesora de  académicos no de farsantes ni manipuladores de la opinión pública expertos en manipular masas incautas a través de la manipulación y la coacción sutil que instaura odio indignación a través de falsas premisas que son la base de la propaganda de los gobiernos fascistas.

Mientras las potencialidades que hacen popular a un líder populista carismático y manipulador a lo largo de la historia lo llevan a mentir, engañar hacer falsas promesas irrealizables y buscar votos a toda costa incluso sacrificando los principios, valores éticos y personales, Fajardo es un sujeto político diferente precisamente porque su perfil no es político tradicional como tampoco fue el de Mockus pero precisamente por ello no llega al poder como Mockus quien le hubiese hecho mucho bien al país tras 5 décadas de guerra interna, simplemente, porque Colombia busca aún en su masiva  ignorancia, líderes populistas y de fachada, que seduzcan a la opinión pública con apariencias de mesías seductor, mas que con transparencia coherencia valores, ética  y honestidad. Esto obviamente abre la puerta y facilita el camino para que los mas astutos lleguen y se perpetúen en el poder y no los mas idóneos. Por ello líderes de opinión como Daniel coronel  luchan con sus investigaciones y columnas basadas en evidencias y no en especulaciones propagandísticas para hacer del colombiano promedio un individuo mejor informado, menos sesgado y darle mas elementos de juicio para elegir a conciencia y hacerlo bien en busca del bien común, la justicia y lograr construir una Colombia de verdadero cambio!

“La prudencia hace verdaderos sabios” sabia frase que representa bien al muchas veces tímido  Fajardo el “tibio”.

 Pregunto a los lectores : Quien no ha tenido un gran amigo o ha conocido a alguien cercano que sea  tímido y sincero, muy  honesto y talvez algo inseguro pero  transparente?

Sin embargo, al prudente, al pacifista , al poco conflictivo  desde el colegio lo tachamos muchas veces en esta enferma sociedad  de inseguro, bobo, “debilucho”, idiota, “pelele”, pendejo, resultando muchas veces a través de calificativos peyorativos que denigran la dignidad humana, aplastado por los “más fuertes” que no son siempre, ni necesariamente  los más buenos y quienes en realidad, son en el fondo  muchas veces, los verdaderos bobos, y sobre todo malvados dispuestos a todo a costa de satisfacer sus fines, incluso aplastar a  los más débiles gestándose así el  nacimiento del lado más  perverso de la naturaleza y la maldad  humana manifiesto en fenómenos como el  bullying en el contexto educativo  y empresarial o la calumnia , la injuria y el falso testimonio en la justicia o en el  salvaje y despiadado contexto político colombiano!

Al profesor Mockus le llamaron  públicamente  “caballo discapacitado” en campaña cuando se conoció su diagnóstico de enfermedad de Parkinson que en lugar de despertar empatía compasión y solidaridad como debería ser ,sirvió de insumo para que individuos despiadados buscaran humillarlo y denigrarlo por su enfermedad dejando ver los rasgos psicopáticos que solo posee quien goza con el mal ajeno.

Volviendo a Fajardo y para terminar, la timidez  muchas veces  esconde  un atributo positivo y necesario en los conflictos y relaciones humanas:  la mesura,  favoreciendo la prudencia y la resolución pacífica de conflictos. El equilibrio perfecto es la asertividad pero reitero como en las anteriores columnas de análisis de candidatos: No hay individuos perfectos, de manera que hay que decidir  con cautela y amplia consciencia y capacidad crítica considerando todas las facetas con suma minucia y en su amplio espectro a la hora de elegir, seleccionar entre la oferta de candidatos  constituye un comportamiento clave en las democracias , entre el mal menor para la golpeada Colombia ya que de tal comportamiento depende el futuro de las nuevas generaciones .

La toma de decisiones  claves en nuestra vida que es en gran medida cognitiva, incluyendo la conducta electoral debe estar sustentada  en la razón, el análisis de perfiles y en la contrastación de nuestros prejuicios frente a la evidencia de los mismos ya que muchas veces podemos caer en el sesgo confirmatorio: distorsión cognitiva que nos impide ver las cosas tal cual son afectando la capacidad de juicio llevado al individuo a  aceptar solo lo que confirme sus propias  creencias preexistentes lo cual desencadena  la gestación del fanatismo ideológico y el pensamiento totalitario o dicotómico como lo muestran los estudios en la cognición humana. 

La aparente inseguridad esconde una tendencia a evitar conflictos y evadir la agresión. Fajardo  no es una persona que se engancha, se defiende, es paranoica y siempre está a la defensiva o dispuesta al contrataque, ausencia de rasgos  agresivos y dominantes  en su personalidad que en ultimas constituyen una ausencia que necesita mucho la política en Colombia tras un espiral de individuos violentos paranoicos y defensivos llenos de odio.

En sisntesis : La ausencia de carisma y populismo esconde honestidad e incapacidad de mentir, eso deja ver un ser humano consecuente con sus valores que sin ser el del  típico clásico o el gran político, son la base de  un perfil necesario para una democracia perversa llena de perfiles falsos enmascarados  y perversos.

No todo lo que no brilla carece de valor! Fajardo no brilla en medios pero es brillante intelectual y moralmente , otros brillan mucho pero no lo son.

Reflexionemos y analicemos antes de tragar entero y de ejecutar la conducta mas trascedente para la democracia y para  el bien del país : La decisión del voto consciente racional, crítico  y analítico.

G.E.M.