Por Germán Estrada Mariño

En medio del reino de la desinformacion, el miedo, la violencia y la injusticia, el periodismo valiente es indispensable.

Vocación, entrega, procura de verdad y posición crítica en la prensa independiente: Daniel Coronell un referente ético, digno de seguir en la procura de la verdad y la justicia en un país lleno de mentiras y omisiones silenciosas.

FOTOGRAFIA: FUENTE: W RADIIO.COM.CO-PRISA RADIO

Esta columna es un reconocimiento a aquellos pocos ciudadanos valientes que desempeñan una labor bajo las premisas morales superiores de la verdad, la justicia, la equidad y la procura del bien común. Profesionales escasos en un país en donde reinan la impunidad el silencio, la complicidad y la desinformación, entre otras cosas porque a diario son asesinados líderes sociales, defensores de derechos humanos y periodistas valientes. Hechos que ayudan a reforzar la idea de que la paz parece una utopía, en medio de una sociedad que se comporta como una adicta compulsiva a la autodestrucción, a la complicidad, al silencio por miedo, a la perpetuación de la violencia y la injustica.

Quiero reconocer a esos valientes que son capaces de decir verdades incómodas, y a la vez hacer un llamado de atención a los profesionales de diversas disciplinas, no solo del periodismo, sino de las ciencias sociales, de la salud y de las ciencias jurídicas, quienes están llamados como misión y propósito  de vida, a no olvidar los principios éticos que se han de procurar; incluso si para esto es necesario incomodar a los propios jefes, a los más poderosos de la sociedad,  a quienes no le hacen bien a esta, o a la opinión pública.

Si de hacer el bien se trata, es coherente actuar acorde a principios éticos y morales superiores, que se superponen a los intereses y ambiciones personales.

En este sentido, me parece oportuno exaltar el trabajo del periodista, investigador, y profesor universitario destacado Daniel Coronell, quien, modestamente se hace llamar reportero sin que esa palabra logre describir los alcances de su labor.

Desde su trabajo comprometido con el país, a través de la búsqueda de la verdad, demuestra la pertinencia de guiarse por valores que deberían interpelar a todos los actores de la sociedad que buscan el bien común. Es por eso por lo que considero pertinente generar reflexiones sobre su trabajo, a la luz de algunas frases de grandes pensadores:

“Si la justicia existe, tiene que ser para todos; nadie puede quedar excluido, de lo contrario ya no sería justicia” (Paul Auster)”

Sin duda alguna, las investigaciones de Daniel Coronell en la historia reciente, son contundentes en materia periodística, y han sido trascendentales, tanto desde el periodismo de investigación como desde sus columnas de opinión. 

Su ejercicio independiente actual sin grandes compañías que lo respalden, le da aún más mérito a su labor ya que puede hablar sin rabo de paja ni conflicto de intereses a los que muchos de sus colegas se someten negociando sus principios.

“La verdad se corrompe tanto con la mentira, como con el silencio” (Cicerón).

Mucho más allá de un trabajo periodístico, sus investigaciones y opiniones constituyen una elevada muestra de lo que es realizar una investigación rigurosa, que trasciende del campo periodístico al jurídico, político y social. Su contundencia tiene el poder de transformar, cuestionar formas de pensar, creencias, estereotipos, prácticas normalizadas y actitudes sociales.

Su aporte riguroso, dedicado, independiente, minucioso y profundo a la sociedad colombiana es de tanta o aún mayor valía, que cualquier prueba forense o evidencia jurídica que practique la administración de justicia para buscar verdades que hagan una sociedad más justa, capaz de poner en su sitio a “esos ladrones”, como paradójicamente dice Rodolfo Hernández, quien es uno de sus más recientes investigados.

“Mejor que el hombre que sabe lo que es justo es el hombre que ama lo justo”. (Confucio)

Este rigor tal vez no lo tiene hoy ningún otro periodista en Colombia, al menos no con el nivel de profundidad de investigación y hallazgo minucioso de evidencias que caracteriza a Coronell. Él ha sido contundente, y esto le cuesta aceptarlo al uribismo, porque no le queda fácil debatir sus argumentos. Esto le ha costado ser víctima de persecuciones y amenazas personales que han afectado su vida personal y familiar pagando un precio injusto e infame por defender la verdad.

Y esta realidad, reafirma que está en lo cierto cuando sus investigaciones sugieren abriéndonos los ojos, que los más poderosos usan el poder para hacer mucho mal a los terceros que se opongan a sus perversos intereses.

Coronel ha sido crítico con diferentes orillas ideológicas. Confesó haber votado en blanco hace 4 años, ha cuestionado algunas actuaciones de Petro, así como de algunos de sus alfiles, entre ellos a la senadora electa por el pasto histórico Isabel Zuleta quien le hizo un juego sucio a Fajardo. Esto demuestra que su motivación no son los sectarismos ideológicos para favorecer a la izquierda, como lo señalan a la ligera sus contradictores. Él ha sido crítico con quien lo merece.

Todo esto demuestra que quienes lo juzgan se equivocan ingenuamente, en el mejor de los casos, o perversamente, cuando son los prejuicios amañados que lo señalan como sesgado.      

“Estoy a favor de la verdad, la diga quien la diga, estoy a favor de la justicia, a favor o en contra de quien sea. (Malcolm X)

Quienes no lo leen o no lo quieren leer, son generalmente dos tipos de ciudadanos, personas que carecen de herramientas, por ausencia de oportunidades y de recursos, que les permitan y les motiven a acceder a medios independientes; y  personas llenas de prejuicios que opinan a la ligera, que basadas en sus resistencias, en su negación defensiva y paranoide,  de lo que no quieren ver, probar o evidenciar; estos son los que prefieren cerrar los ojos, mientras lo catalogan, estigmatizan y señalan como un Castro Chavista, servidor de la izquierda, mamerto y otros básicos e sustentados calificativos, que recibe por haberse atrevido de forma valiente a cuestionar al superpoderoso expresidente Uribe, con innumerables evidencias probatorias que lo vinculan a un actuar por fuera de la ley.

La probabilidad de perder en la lucha no debe disuadirnos de apoyar una causa que creemos que es justa. (Abraham Lincoln)

Quienes lo leemos sin prejuicios, sabemos de su imparcialidad y de la necesidad de que este tipo de periodismo hecho con rigor, talante y disciplina; que puede hacerle mucho bien a un país tan polarizado y necio, en el que, en lugar de buscar la verdad, se buscan las fuentes de desinformación para ratificar prejuicios y mantener el Statu Quo.    

Quienes buscamos crear consciencia social y aportar al país incluso desde otras profesiones como la psicología, encontramos en Daniel un referente; un modelo a seguir y una muestra de lo que, a la luz de un elevado sentido ético, amerita muchas veces salirse de la zona de confort o de miedo, para ayudar a transformar a una sociedad, incluso a pesar de ganarse muchos odios lo no es nunca una motivación o fin sino un efecto adverso secundario. El precio de la verdad en una sociedad que prefiere estar ciega.  En su caso el interés público se superpone al personal, en contravía de lo que hacen muchos profesionales, del periodismo, de las ciencias jurídicas y de las ciencias sociales; que por temor o por comodidad, prefieren traicionar las bases filosóficas y éticas bajo las cuales se fundaron sus áreas del conocimiento.    

Lo que en una época atrás fue normal y correcto, como cuestionar opinar y trabajar con vocación  ética y sentido social, hoy es más que  heroico y apoteósico,  porque ya se normalizó la salida fácil, la trampa, la silenciosa complicidad o la procura egoísta colectiva del bien personal a toda costa, en el ejercicio de muchas profesiones de gran responsabilidad social  como el derecho o el periodismo; con tal de no sacrificar nada mientras no se afecten los  egocéntricos intereses de miles de sus indolentes practicantes,  que pasaran sin pena ni gloria, con ejercicios mediocres que no procuran la verdad en la información.

Si de periodismo ético y transformador se trata, este debería guiarse por la búsqueda del bien común, para la construcción y aporte a una sociedad tan necesitada de valientes guerreros sin armas, que luchen contra la injusticia.

“La justicia te proporcionará paz, y también trabajos”. (Ramón Llull)

Ni que hablar de juristas, que, sin sentido vocacional de procurar la justicia, ejercen sin ningún remordimiento la búsqueda de la impunidad si ello les beneficia personalmente. Con ellos, las bases del derecho quedan aplastadas, sepultando a los grandes pensadores filósofos y soñadores del ejercicio de una disciplina superior, al no poner por encima de pretensiones individuales, las premisas morales superiores que, a tantos juristas, opinadores, y defensores de delincuentes de cuello blanco ultra poderosos, han olvidado.  Sus lujosos privilegios, terminan siendo pagados por la maldad, el delito y la injusticia. Se venden a los intereses de ultrapodersosos.    

“Si practicas la equidad, aunque mueras no perecerás”. (Lao Tsé)

Sucede en todo el mundo, pero en Colombia el cinismo, la violencia, la muerte, y la injusticia, así como la indolencia sistémica y estructural, se normalizan, se institucionalizan y se perpetúan, en una especie de circulo vicioso de décadas interminables. De allí la importancia de que labores, vocaciones, ejercicios y luchas pacificas e independientes, sean reconocidas como labores heroicas que ayudan a derrumbar los muros elevados de la injusticia. Aunque tantas veces, debido a la misma fuerza de estructura no se logre un efecto demoledor; a veces siquiera sísmico, pero sin duda ¡jamás en vano!         

“La verdad es una antorcha que luce entre la niebla, sin disiparla”

Claude Adrien Helvétius (1715-1771) Fil

El trabajo de Daniel Coronell, es una gran muestra de elevado nivel de rigor periodístico, investigación, neutralidad, y posición crítica frente a la corrupción. Una opinión siempre necesaria con la que ejerce contrapoder.  Tarea apoteósica, y muy necesaria en medio de tantos medios tradicionales, predominantes y politizados.

Las investigaciones de Coronel permiten al lector juicioso abrir los ojos frente a los prejuicios ideológicos, los sesgos, fanatismos, la negación de la realidad, y a la pérdida de objetividad. Así como de la impulsividad emocional y poco consciente que afecta la conducta electoral, y que se gesta desde la promoción de innumerables bodegas la desinformación, cuentas falsas, opiniones viscerales, burdas y poco fundadas.   

“El que tiene la verdad en el corazón no debe temer jamás que a su lengua le falte fuerza de persuasión”. John

Sin ser psicoanalista, Daniel Coronell derrumba con sus contundentes aportes resistencias psíquicas de la opinión pública, ayuda a disminuir resistencias psicológicas y mecanismos de defensa como la idealización y la negación de las masas enceguecidas. Y sin ser jurista, hace mucho más que muchos de ellos en materia de investigación. Al destapar escándalos, hace evidente la ineficiencia de la rama judicial y de los entes de control en procura de la verdad, la equidad y la justicia; fines morales superiores que persiguen quienes con tal nivel de profesionalismo ejercen su labor con elevada vocación y pasión.

“La verdad se robustece con la investigación y la dilación; la falsedad, con el apresuramiento y la incertidumbre”. (Tácito)

Se necesitarían muchos Danieles para hacer una Colombia diferente, pero sin duda su aporte es de tal impacto que sin duda su legado periodístico e incuantificable entrega al país, perdurara y trascenderá para siempre, ¡siendo el referente que muchos jóvenes periodistas necesitan para ejercer de forma digna tan importante labor! ¡Un gran maestro y referente!

FUENTE: UNIVERSIDAD EXTERNADO DE COLOMBIA

Médicos que más que para salvar vidas, estudian una especialización con ánimo de mejorar su estatus. Juristas y litigantes que ejercen un derecho amañado y terminan sacrificando la búsqueda de justicia. Profesionales de las ciencias sociales y humanas con carencia de sentido social y humano.

En síntesis, Estamos inmersos en una sociedad que vanagloria y pondera el conocimiento, y el estatus social y económico, por encima de todo; y no la vocación, como fuerza profunda y transformadora, que solo los grandes lideres de la historia ejemplificaron con sus heroicas valientes y arriesgadas vidas.

Anexo:

Varios premios le han merecido a Daniel Coronell reconocimiento, muchos de ellos desde el exilio, lejos de su amada Colombia, de donde tuvo que salir forzado por amenazas. Sin embargo, nunca ha dejado de trabajar por su país, a diferencia de muchos inmigrantes colombianos en el exterior:

Ha ganado ocho premios Emmy y dos Peabody Awards por su trabajo con el equipo periodístico de Univisión.

También ha obtenido en siete ocasiones el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar en su amada Colombia:

1. 1987: Mejor Crónica en TV
2. 1989: Mejor Reportaje
3. 1992: Mejor Trabajo Cultural
4. 2007: Mejor Columna de Opinión
5. 2008: Mejor seguimiento a una noticia en TV
6. 2008: Mejor Investigación en TV
7. 2013: Periodista del año

En 2009 obtuvo el máximo galardón a un trabajo en televisión entregado por la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, por “Un crimen casi perfecto”,24​ elaborado en 2007 con un equipo de Noticias Uno.25​

En 2018, recibió el premio Vida y Obra José de Recasens, entregado por la facultad de Comunicación Social-Periodismo de la Universidad Externado de Colombia, por su "amor a la verdad". Siendo este último el premio que mayor representa su trabajo so entrega y su especial vocación y rigor. (Premios:  fuente Wikipedia).

Y que sean muchos más premios para Daniel y muchos más los que se atrevan a leerlo seguirlo compartirlo en procura de recibir información veraz, en busca de la justicia y el bien común y sin manipulaciones.

Sin duda, sí más gente lo leyera, el país decidiría de una manera más racional e informada.

Enlace de su canal de YouTube: https://www.youtube.com/c/DanielCoronellPeriodista en el cual comparte su “Reporte CoronelL” a diario, y los domingos su siempre trascendental columna reveladora de cada semana en el portal cambio y los Daniel es. Todos ellos heroicos por ser completamente independientes.

Pd: EL QUINDIANO, dirigido por el comunicador social periodista y profesor  Miguel Ángel Rojas es un periódico virtual independiente que llevó a su director a fundarlo para poder brindar información transparente, me vinculé como columnista eventual invitado a él para poder opinar con libertad , sin presiones, sin tapujos ni en procura de favores a intereses económicos o políticos de los cuales he procurado deslindarme.

German Estrada Mariño

Psicólogo clínico

Psicoanalista

Psicoterapeuta

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

LIDER CAMPAÑA PREVENCION DE LA DEPRESION Y EL SUICIDIO JUVENIL

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