Muchas personas se preguntan si deberían compartir su cama con una mascota.

La doctora Dana Varble, directora de la Comunidad Veterinaria de Norteamérica ha indicado que "las mascotas que comparten la cama de sus humanos tienden a tener un mayor nivel de confianza y un vínculo más estrecho con los humanos. Es una gran muestra de confianza".

"Los perros y gatos que están más estrechamente vinculados con sus seres humanos obtienen beneficios para la salud, incluido un aumento de los neurotransmisores como la oxitocina y la dopamina, las hormonas del bienestar", añadió.

Pero, en ese sentido, ¿es bueno para ti dormir con una mascota?

Los expertos han dicho tradicionalmente que no porque es posible que no obtengas un sueño de calidad.

"Los animales pueden moverse, ladrar e interrumpir el sueño. El sueño de los perros y gatos no es continuo e inevitablemente se levantarán y caminarán sobre la cama. Toda esa actividad conducirá a la fragmentación del sueño", dijo el Dr. Vsevolod Polotsky, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins.

Estos microdespertares son disruptivos porque te sacan del sueño profundo. Se han asociado con liberación de la hormona del estrés, cortisol, que puede empeorar el sueño.

Eso puede ser cierto, pero estudios recientes han demostrado que tener a las mascotas en el dormitorio podría ser beneficioso para algunos de nosotros.

"Las personas con depresión o ansiedad pueden beneficiarse de tener a su mascota en la cama porque es una almohada grande, una manta grande, y pueden sentir que esa criatura peluda, tierna y cómoda disminuye su ansiedad", dijo el especialista en sueño, el Dr. Raj Dasgupta, profesor de medicina clínica en la Escuela de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California.

Según datos del Centro de Medicina del Sueño de la Clínica Mayo en Phoenix encontraron que más de la mitad de los dueños de mascotas atendidos en la clínica permitían que su mascota durmiera en el dormitorio, y la mayoría encontró que su mascota era discreta para dormir. Sin embargo, alrededor del 20% creía que sus amigos peludos empeoraban su sueño.

Otro estudio puso rastreadores del sueño en perros y sus humanos para medir la calidad del reposo de ambos. Las personas que tenían a sus perros en su habitación tenían una noche de descanso decente, al igual que los perros. Sin embargo, la calidad del sueño disminuyó cuando las personas movieron a su perro del piso a la cama.

Igualmente, un estudio pidió a adolescentes de 13 a 17 años que usaran rastreadores de sueño durante dos semanas y luego se sometieran a una prueba de sueño. Un tercio de los niños durmieron con una mascota, lo que no pareció afectar la calidad de su descanso.

Las mascotas, como las personas, también pueden roncar e interrumpir el sueño. A los perros y gatos pequeños les gusta acurrucarse debajo de las sábanas con su gente, pero eso puede elevar la temperatura de su cuerpo e interrumpir su sueño. La mejor temperatura para dormir es un poco fría 18,3 grados celsius.

Casi el 30 % de los residentes en EEUU sufre de insomnio, según la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño.

"Los insomnes son los más susceptibles, dormir con mascotas no necesariamente predispondrá o precipitará el insomnio, pero podría perpetuarlo", se dijo.

Cada vez que se interrumpen sus ciclos de sueño perturba la capacidad del cerebro para repararse a sí mismo, consolidar recuerdos, almacenar nueva información y preparar el cuerpo para un rendimiento óptimo.

El "punto óptimo" para un descanso adecuado es cuando puede dormir continuamente a través de las cuatro etapas del sueño de cuatro a seis veces cada noche. Dado que cada ciclo dura aproximadamente 90 minutos, la mayoría de las personas necesitan de siete a ocho horas de sueño ininterrumpido para lograr este objetivo.

Por lo tanto, una falta crónica de descanso afecta tu capacidad para prestar atención, aprender cosas nuevas, ser creativo, resolver problemas y tomar decisiones.

Igualmente, estudios encuentran que las personas que experimentan despertares nocturnos tienen un alto riesgo de desarrollar demencia o morir prematuramente.

Hay otra razón por la que “arruncharse” con mascotas toda la noche puede no ser bueno para su salud. Si eres persona que padece asma, alergias o alguna enfermedad pulmonar obstructiva crónica, dormir con una bola de pelo podría convertirse en una pesadilla.

Los alérgenos están en la saliva, están en la piel del perro. Así que estarán expuestos a los alérgenos durante horas por la noche y padecerán ojos llorosos y congestión nasal.