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Cultura  |  27 diciembre de 2022  |  01:01 AM |  Escrito por: Administrador web

Si en Nueva York llovía en Cali no escampaba: un libro con muy buenas historias

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Por Manuel Tiberio Bermúdez

A veces llegan a nuestras manos libros que nos llevan de manera especial por sus páginas. Su contenido nos conecta con la realidad del autor y parece que hubiésemos vivido la experiencia narrada en su compañía.

Esto me ha sucedido con Si en Nueva York llovía en Cali no escampaba de Lizandro Penagos Cortés, periodista y escritor colombiano nacido en Dolores –Tolima quien ha recibido 12 premios de periodismo en televisión y el premio Jorge Isaacs Autores Vallecaucanos 2017 con la crónica Brille para ellas la luz perpetua.

Son textos que inicialmente fueron  propuesta de columnas para la edición digital del Noticiero Regional 90 Minutos pero se volvieron libro y en él se recogen 11 textos que hacen equilibrio entre la columna y la crónica, pero que para quien lo lee no importa la definición ya que cada historia, es una experiencia especial con trasfondo de la ciudad que hechiza, intimida, asombra, y que acoge y despide cotidianamente: New York.

Esa Nueva York de la que el autor dice: “Es imponente y avasalladora. Todo es monumental. Sus puentes o sus  harlistas tan rosados como barrigones y tatuados que se creen de 25”. O de la que señala “La ciudad hierve y el vapor sale por las alcantarillas como si un monstruo fumara en sus entrañas”. Y también, observador conciente la define: “Libertad y gente extraña. Mucho loco sin costal y perfumado”.

Cada uno de los títulos son provocación a la lectura: Unos mujerones del planeta hermosura, en donde señala: “La más bajita me sacaba sin empinarse una cabeza sobrada. Y la menos linda era más bonita que todas las novias de mi vida juntas”. O reflexiona: “Un mortal nunca está preparado para que una divinidad le hable así no más”. Y define: “Era pecosa como si Dios hubiera estornudado macadamia sobre ella con delicadeza”.

En Queens ¡cuna del cartel de Cali, el redactor cuenta que no se sabe que presidente fue quien dijo: “Le devolveré Panamá a Colombia cuando los colombianos le devuelvan Queens a Nueva York” y nos lleva por las historias ya no ocultas de los “duros” que estuvieron en Queens como amos y señores “mágicos de la blanca”.

En El míster negro de Buenaventura en Houston, una historia de un polizón de los tantos que se aventuran a danzar con la muerte para buscar nuevos horizontes para sus minimizar sus privaciones. De repente el autor lo descubare “Dentro del overol había un hombre de 27 años con ocho kilos de menos después de la travesía y una barba de náufrago desamparado”    

De mí a mí en Miami, la descripción nos muestra ese otro edificio nunca visto: “También hay  edificios acostados. Son los cruceros, unos hoteles que van por el mundo desafiando la historia del Titanic”.

Otros títulos como Un recorrido por la Nueva York de la nieveSi en Nueva York llovía en Cali no escampaba; La banda sonora de las bandolas en Nueva York; son entre otros los títulos que recoge el libro en crónicas cada vez más impactantes, cada vez más reveladoras de historias que aún se escuchan en el bullicio eterno de la Gran Manzana.

Leer el libro de Lizandro Penagos es ratificar que no es la historia, sino como se cuente, lo que la hace interesante y novedosa y en ese aspecto Penagos tiene gran solvencia en el contar, tiene oficio ya reconocido para narrar.

Los decires, las frases redondas como sentencias sin apelación, se encuentran a lo largo de este libro sobre “migración, Salsa y Caina”, como lo señala la portada del mismo.

Es bueno leer a los nuestros, a los del entorno a quienes ejercen el oficio de escribir con dignidad sin aspavientos pero con gran capacidad de satisfacer a sus lectores. El libro Si en Nueva York llovía en Cali no escampaba, no es un libro de música así hable sobre ella; no lo es sobre narcotráfico, así dibuje algunas estampas sobre el asunto. Es un libro de historias a las que no nos sustraemos muchos y es de alguna manera hacerle compañía a este viajero que se llama Lizandro Penagos.

Nota: Como el autor sabe de de la voracidad de las editoriales ha decidido vender su libro personalmente en el tel.: 315 5382472

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