Germán Estrada Marino

¿Y que hace un psicólogo hablando de medio ambiente? Alegarán algunos.

El maltrato al medio ambiente es antes que nada un comportamiento, la indiferencia una actitud emocional y cognitiva, y la negligencia frente a un planeta que se nos está desangrando poco a poco, una ausencia de motivación.

En ultimas todo cuanto nos sucede se debe a un comportamiento propio o de terceros directa o indirectamente.

El hombre autodestructivo vive de su codicia y se olvida de las demás especies y de las futuras generaciones ya que cabalga en las redes de su inmenso ego y su codicia y ambición banales e insaciables.

El hombre carente de conciencia plena solo vive en función de su placer e instrumentaliza todo a su alrededor y a todos, ya que no se percató de las consecuencias autodestructivas para su propia especie que tantos millones de años tardo en evolucionar.

El hombre que se cree un hombre sabio es realmente un necio, es tan necio que orgulloso jactándose de lo que consigue con codicia y corrupción se autoproclama astuto, audaz e inteligente cuando carece del racionamiento lógico más elemental que es la toma de decisiones basada en la premisa de costo -beneficio.

El hombre que reconocer ser un hombre necio y autodestructivo es un hombre sabio ya que utiliza las funciones mentales superiores que solo posee su especie sobre las demás especies para cuidarlas a todas y cuidar la suya propia, su ambiente y a su descendencia.

Un adolescente inmaduro suele ser impulsivo e inconsciente, un adulto maduro es sensato prudente mesurado y autocontrolado, sus decisiones se rigen por las consecuencias a largo plazo y planea las conductas en términos de costo beneficio más allá del placer lo que le permite llegar a un mínimo nivel de inteligencia

En síntesis, la destrucción del medio ambiente es un síntoma de la estupidez humana.

No me cabe duda de que si una especie con inteligencia superior nos observara y estudiara se lamentaría de ver cómo nos comportamos como la primitiva caricatura de Homero Simpson que no ven más allá de sus narices y que viven de su instinto egocéntrico y ambicioso que no es capaz de desarrollar colectivamente una compasión y cuidado de otros que le dé sentido a la existencia.

No es capaz de vivir Una vida que cuide otras vidas y otras formas de vida.

Una vida que deje un legado y que no solo venga a consumir a exprimir y a succionar los recursos que tantos años de evolución les han costado a las diferentes formas de vida.

Vino el hombre a cuidar, sembrar, cosechar, proteger y embellecer su hogar o a destruirlo se preguntaría el creador. Necios y estúpidos no somos dignos de ser llamados seres racionales.

El hombre es la única especie que es capaz de extinguirse a sí misma.

Las naciones más poderosas del mundo y con los mayores arsenales nucleares entre ellas las grandes superpotencias mundiales actuales, china, rusa, estados unidos, Japón, Corea invierten hoy más de sus presupuestos en defensa, e incluso, en armarse nuclearmente para destruir a quienes se interpongan en su camino de codicia comercial, económica y expansionista sin límites, que en el cuidado de la vida y de otros seres vivos.

Al creernos tan astutos hemos cometido la peor de las estupideces, destruir nuestro propio hábitat como jamás lo hizo otra especie. Hemos logrado la peor de las hazañas, destruir a las demás especies, al hábitat y destruir la nuestra propia especie.

El hombre y los seres más poderosos que ejercen el poder no serán jamás los más inteligentes sino los más idiotas y destructivos mientras no vean más allá de lo que representa el surgimiento de la vida como algo que no debemos alterar ni controlar. Percibir y contemplar la vida Como un milagro que no debemos manipular para llenar bolsillos, imperios o cuentas bancarias.

Las guerras comerciales y bélicas en la historia de la humanidad y la destrucción del medio ambiente con la extinción de cientos de especies y la muerte de millones de seres humanos , de millones de animales y de millones de plantas es solo la muestra que el planeta que nos fue dado para ser habitado como un hogar maravilloso y un paraíso terrenal lleno de recursos de alimento y de vida , un lugar maravilloso  lleno de ecosistemas con equilibrio y con paisajes paradisiacos, con océanos bosques ríos y las más hermosas y extravagantes especies llenas de biodiversidad, nos quedó grande para ser cuidado por  nuestros vacíos cerebros.  Todo debido a la necedad de nuestras consciencias.

Y Qué Hacer

¡La práctica del mindfulness y el hacer algún tipo de voluntariado es algo que le sugiero a los jóvenes niños y nuevas generaciones para ayudar a transformar la consciencia social mientras observamos que quienes aún ostentan el poder solo se destruyen a sí mismos mientras nos llevan a todos junto con ellos, al abismo sin retorno!