El asma es una enfermedad inflamatoria de las vías respiratorias de carácter crónico, que se puede producir por múltiples causas entre ellas alergias, contaminación, virus e incluso exposición a humo de tabaco.  En nuestro país el 19% de los niños menores de 18 años sufre la enfermedad. Pero ¿qué deben saber los familiares o cuidadores para mantenerlo controlado?

Los niños menores de 5 años son los más propensos a desarrollar la enfermedad, especialmente quienes tienen antecedentes familiares de asma, los niños con otras enfermedades alérgicas, los que tengan obesidad y aquellos que tienen tos persistente luego de infecciones respiratorias.

La Dra. Sonia Restrepo Gualteros, neumóloga pediátrica y profesora asociada de medicina de la Universidad Nacional de Colombia explica que para diagnosticar la enfermedad y controlarla es fundamental identificar las primeras señales de que algo no está bien con la respiración de los pequeños “los padres pueden notar las primeras señales en su hijo como son tener tos en el día, tos en la noche, tos con el ejercicio y con los cambios de clima. Así mismo presentar dificultad respiratoria o dolor, escuchar sonidos extraños en el pecho o ver que tiene disminución en la capacidad para hacer ejercicio”.

Aunque el asma no se puede curar, sí se puede controlar y  por lo que lo más importante es consultar al médico para recibir atención y educación respecto a la enfermedad junto con la indicación de terapia controladora y para mantener a los niños libres de síntomas que alteren la calidad de vida del niño y su familia.

Quienes tienen en casa un niño diagnosticado con asma deben tener presente una serie de cuidados que son fundamentales como tener una vacunación completa para evitar infecciones respiratorias, evitar el contacto con personas que tengan síntomas por infección respiratoria, la exposición a fuentes de contaminación ambiental y exposición a humo de tabaco, así como las zonas de mayor contaminación y humedad.

Ahora bien, puede ser usual que algunos factores de exposición desencadenen crisis asmáticas en los infantes, en esos casos es fundamental “empezar con la terapia de crisis la cual debe estar indicada previamente por su médico y se realiza con la aplicación de salbutamol inhalado con inhalo cámara. La mayoría de los pacientes que tienen conocimiento de la enfermedad y se les ha indicado por su médico la realización del esquema de crisis pueden hacerlo en casa. Sin embargo, existen niños que no mejoran después de la primera hora de iniciado o los padres no tiene conocimiento o no están informados, o el estado del niño no es normal por lo que todos estos niños deben ser llevados a consulta tempranamente”, señala la Dra. Restrepo.

Contrario a lo que se puede pensar, los menores con asma pueden llevar una vida completamente normal, realizar actividad física regular y de ninguna manera deben dejar de hacer ejercicio físico. Hoy día las estrategias de manejo en los niños con asma se indican teniendo en cuenta el nivel de control de la enfermedad. Los avances más recientes no solo se han realizado en el tratamiento sino también en el diagnóstico y el seguimiento “en asma el cuadro clínico es fundamental para el diagnóstico y en el país están disponibles los medicamentos para el tratamiento de la enfermedad incluidas las terapias para asma severa con medicamentos especiales como la terapia biológica”, asegura la Dra. Sonia Restrepo.