La osteoporosis es una enfermedad caracterizada por la pérdida de contenido mineral del hueso y por la disminución de la fortaleza ósea que puede llevar a una fractura por fragilidad, generalmente no da señales de alerta hasta que ocurre la fractura, y a pesar de no tener una cura que la reverse, es totalmente controlable.

Más frecuente después de los 50 años y principalmente asociada a la menopausia para el caso de las mujeres y con la edad para hombres mayores de70 años, puede también ocurrir a edades más tempranas debido a otros factores como enfermedades diagnosticadas e incluso el consumo de algunos medicamentos. Entre los principales hallazgos clínicos está la pérdida de estatura y el encorvamiento de la espalda que pueden significar fracturas vertebrales las cuales causan dolor solo en el 30% de los casos.

La doctora Adriana Medina, médica especialista en endocrinología y docente de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional afirma que la enfermedad tiene un alto componente genético “Si alguno de nuestros padres sufrió una fractura de cadera al caer de su propia altura o por un trauma mínimo, los hijos tendremos posibilidad de tener osteoporosis, y esto sucede porque heredamos la forma, grosor y geometría de los huesos, así como la estructura interna de estos”.  

De igual manera explica que existen varios factores de riesgo relacionados con el desarrollo de la enfermedad, como tener bajo peso desde la adolescencia, el tabaquismo, la ingesta crónica de alcohol, la menopausia, el uso de algunos medicamentos que pueden llevar a una baja masa ósea como los glucocorticoides e incluso algunas enfermedades como la artritis reumatoidea, la diabetes, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, entre otros.

El principal riesgo para quien es diagnosticado con osteoporosis es la fractura por fragilidad la cual ocurre en la cadera, vértebras, radio distal (antebrazo) o húmero proximal (brazo); la incapacidad derivada de las fracturas se presenta en un 80 % de pérdida de la independencia para realizar las actividades diarias, 30% de incapacidad y 20% de muerte después de ocurrida una fractura de cadera.

Frente a la enfermedad hay un sin número de mitos, la Dra. Medina señala que la gente cree que la osteoporosis es una situación normal en la edad avanzada, pero NO. “Una situación normal no desencadena fracturas de cadera, vértebras, antebrazo y o causa la muere. Una fractura de cadera puede desencadenar la muerte en el 20% dentro del año siguiente a haber sufrido la fractura”.

También, se suelen escuchar afirmaciones de que el consumo de calcio de la dieta o en suplementos no hace efecto en los adultos mayores, lo cual es FALSO. Se requiere mayor consumo de calcio después de los 50 años y aunque la absorción de este mineral es pobre a cualquier edad, se requieren 1200 mg diarios de calcio para mantener la estructura de los huesos.

Adicionalmente, se cree que la osteoporosis sólo afecta a las mujeres. Al respecto la especialista indica que es totalmente FALSO, no tiene género “esta enfermedad también afecta a los hombres, 1 de cada 3 mujeres después de los 50 años puede sufrir una fractura por osteoporosis y 1 de cada 5 hombres también”.   

Para mantenerla controlada se requieren aportes adecuados de calcio, proteína y vitamina D, ejercicio principalmente de fuerza y medicamentos que evitan la pérdida de masa ósea o ayudan a formar hueso, todo lo anterior bajo supervisión médica especializada. Es importante además en edad adulta, consumir 1200 mg de calcio al día, teniendo en cuenta que los alimentos que más contenido de calcio tienen son los lácteos y que otras fuentes como las almendras, las leguminosas, las sardinas, el brócoli, tienen menor contenido.

Ahora bien, en cuanto a los suplementos orales, es importante aclarar que “estos se utilizan si la persona mayor de 50 años no consume por lo menos 3 lácteos al día. Si se toma carbonato de calcio, por ejemplo, este se absorbe mejor al tomarlo después de alguna comida, pues el calcio necesita del medio ácido para absorberse. En adultos mayores es mejor tomar citrato de calcio ya que este no requiere de los alimentos para su absorción.

Finalmente, la especialista refiere lo que las personas propensas a la enfermedad deben aumentar el consumo de calcio, pero a su vez “Deben evitar reemplazar la leche de vaca por bebidas de soya o de almendra, mal llamadas “leches”, ya que su contenido de calcio es 10 y 3 veces menos respectivamente que la leche de vaca, a no ser que sean fortificadas con calcio. Es preferible consumir almendras, sardinas, nueces, brócoli, frijol blanco”. Y tener presente que los alimentos con exceso de sodio (sal) causan pérdida de calcio por la orina, al igual que el exceso de café (más de 6 tazas al día), así como que la osteoporosis es una enfermedad que puede prevenirse desde la niñez con hábitos de vida saludable.