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Cultura  |  09 julio de 2023  |  12:03 AM |  Escrito por: Administrador web

Historia del limpiaparabrisas

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Manuel Tiberio Bermúdez

 

Los parabrisas, esos vidrios que impiden que el agua y la suciedad de la carretera se meta dentro del vehículo, son parte importante de cualquier automóvil.

También es de gran importancia que el parabrisas esté totalmente limpio para tener una buena visión sobre la carretera en la que se conduce y para eso es necesario el limpiaparabrisas.

Hoy, uno no se toma el tiempo para pensar en la importancia de este adminículo, pues, está ahí como parte de nuestro coche. Pero si no fuera por esos pequeños brazos que van de derecha a izquierda limpiando se nos dificultaría al máximo la conducción.

Pero como todo tiene una historia, la del limpiaparabrisas está ligado a una mujer. Fue Mary Anderson, la inventora del limpia brisas en 1903.

Mary Anderson fue una norteamericana nacida en Alabama quien se inventó este brazo que permite que el parabrisas de los vehículos permanezca libre de suciedad, que quite el agua lluvia, que aparte el barro o la nieve y que podamos mirar hacia afuera con toda claridad.

Dicen que la idea le surgió en 1903 cuando observó que el conductor del tranvía que la transportaba descendía con alguna regularidad del vehículo para quitar la nieve que se acumulaba sobre el parabrisas.

Así que la señora Anderson decidió inventar un limpiador automatizado que limpiara los parabrisas, y lo consiguió y lo patentó.

El primer limpia brisas consistía en una pequeña palanca ubicada en el interior del vehículo, la que el conductor manualmente accionaba para que una cuchilla de hule, situada por fuera del parabrisas, fuera accionada para limpiar el vidrio.

Hay que recordar que el limpiaparabrisas no es exclusivo de los automóviles. Se le encuentra en autobuses, locomotoras, barcos y aviones. Algunos vehículos más sofisticados tienen uno pequeño para limpiar los focos delanteros.

Pero volvamos a la señora Anderson. Nació en 1866 y vivió en Alabama, Estados Unidos. Como ya lo dijimos, la idea del limpiavidrios surge en un viaje que realizó durante un invierno y se pudo percatar que el conductor del tranvía en el que viajaba frecuentemente debía parar y salir a limpiar el hielo y el agua que le impedían la visibilidad con el resultado de la pérdida de tiempo para los pasajeros.

La mujer ideó un diseño simple: una palanca dentro del vehículo que permitía mover una cuchilla de goma en el exterior sobre el parabrisas.

Señala la historia que «En 1904, consiguió una lámina de goma resistente y la unió a un brazo metálico por medio de resortes. Ingenió una conexión para poder accionarlo desde el interior mediante una palanca. Cuando esta fuera tirada, las láminas se desplazarían a través del vidrio una y otra vez hasta la posición original, como sucede con los actuales más convencionales, aunque la diferencia se basa en la ubicación y el número de brazos. Su sistema tenía un único brazo sostenido en la parte superior y en el centro del vidrio. Luego de varios diseños, ella misma lo probó, pero no en un automóvil sino en un tranvía».

Como siempre aparecieron los detractores del invento argumentando que el movimiento del aparato podría distraer a los conductores y que eso podría provocar accidentes, pero el señor Henry Ford, que tenía una visión diferente del mundo, vio la utilidad del aparato y a partir de 1908 los Ford usaban este dispositivo. No fue hasta 1905 que se reconoció la patente a la señora Anderson, quien —aseguran los historiadores— que tenía 39 años cuando lo inventó y que no utilizó su invento para obtener beneficios.

Mary Anderson murió en 1953 en Alabama a los 87 años de edad y poco se le recuerda como la inventora del limpiaparabrisas.

Y como el mundo no se detiene, el limpiaparabrisas ha sufrido cambios. Pasó a ser eléctrico en 1923 y hoy por seguridad es imprescindible en millones de automotores.

Cada que usted viaje y deba encender su limpiaparabrisas para tener una mejor visibilidad sobre la vía, recuerde que fue una mujer llamada Mary Anderson la que posibilitó que usted pueda ver con facilidad el camino por el que viaja.

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Algunos datos de interés sobre el limpiaparabrisas

La mayor fábrica de escobillas (el caucho del limpiaparabrisas) del mundo está situada en Tienen, Bélgica y produce la bobadita de 55 millones de escobillas al año.

La duración aproximada de unas escobillas es de aproximadamente un año. Pues para que usted lo tenga en cuenta, realizan más de 750 mil acciones sobre el parabrisas, que es el equivalente a limpiar la superficie de 80 campos de fútbol.

Para conservarlas en buen estado es aconsejable limpiarlas, al menos una vez al mes con un buen detergente para eliminar la suciedad que interfiera con el buen desempeño.

 

 

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