Ayer y hoy al compás del tango

Darío Tobón Montoya

Para Horacio Ferrer, Cobián es figura capital del tango. Tuvo una gran influencia de la música europea, especialmente de la romanza francesa cuando sus contemporáneos estaban apegados a la música tradicionalista criolla. Ello lo llevó a ser un gran melodista con manejo excelente de la armonía.

En la década de 1910 inicia la composición. De ese tiempo el más conocido tango es Pobre paica, de 1914 que Gardel años después grabaría con ese mismo título. Esta música atrae a Pascual Contursi quien le escribe una letra que llamó El motivo. En los años 20 escribe otros tangos: el primero El orejano, sigue con Shusheta (El elegante), Snobismo, Mario, después llamado Dolor milonguero, Mosca muerta y el tango que Cadícamo considera el de mayor altura: Almita herida.

Desde el principio sus composiciones se distinguieron por sus irregularidades y sutilezas pianísticas. Ello lo condujo a ser un incomprendido y rechazado por los otros músicos. El periodo orquestal de Cobián comienza con el aprendizaje del piano. Su hermano lo inició en el teclado. A los 7 años se encuentra en la ciudad de Bahía Blanca donde inicia estudios de conservatorio. Allí es pianista de cines. De 18 años se traslada a Buenos Aires donde todavía adolescente es pianista de sitios públicos. Allí da inicio a su etapa de compositor. En un bar alemán donde tocaba valses vieneses se hizo adicto a la cerveza, principio de su vida bohemia: en hombre de la noche y mujeriego se convierte.

En el año de 1931 principia la colaboración de Cadícamo y Cobián. La primera obra conjunta es el tango La casita de mis viejos. En los años 40 Cadícamo escribe la letra a viejos tangos de Cobián como Shusheta, A pan y agua, Pico de oro y Mosca muerta.  Otros tangos de dicha colaboración son Rubí, Almita herida, Vení vení, Nostalgias, El cantor de Buenos Aires, Niebla del riachuelo y Los mareados.

Juan Carlos Cobián, Enrique Cadícamo

Su paso pianístico trascendente se cumple cuando Fresedo lo lleva a su conjunto, quien al trasladarse a Bahía Blanca deja su sexteto en manos de Cobián que se convierte en el primero y más grande de todas las orquestas que formó Cobián en su vida, en el año de 1923. En ella actúan Pedro Maffia, Julio de Caro, Luis Petrucelli y Agesilao Ferrazano. Se da principio a las inconstancias de Cobián, quien en ese mismo año 23 abandona sus músicos para viajar a New York tras de una mujer.

De ese mismo sexteto asume la dirección Julio de Caro y a su hermano Francisco le encomienda el piano. Y con dicho conjunto se abre la renovación del tango que marcó la máxima división entre tradicionalistas y renovadores que se prolonga hasta fines del siglo pasado.

En 1928 Cobián regresa de EEUU y reorganiza otro conjunto con el cantante Francisco Fiorentino. Según conocedores musicales este grupo no es en nada equiparable al de 1923. De estos dos sextetos la colección española de discos Bandoneón sacó respectivo Cd que permiten verificar lo expresado. Por este tiempo crea en Argentina un cuarteto vocal femenino en 1931 del que no se conocen grabaciones.

En conmemoración del primer aniversario de la muerte de Gardel, en 1936, el empresario teatral Alberto Ballerini decide organizar un espectáculo musical. Pide a Cadícamo la escritura del libreto de la obra que llama “El cantor de Buenos Aires”. A Cobián le encomienda la escritura de un tango que él llama Nostalgias, con letra de Cadícamo. Ballerini lo rechaza completamente debido a la compleja escritura musical que le hizo Cobián. Francisco Canaro y su cantante Ernesto Famá dijeron que “eso” no era un tango. En la obra teatral fue reemplazado por otro tango escrito por la dupla Cadícamo-Cobián, con el mismo nombre de la pieza, El cantor de Buenos Aires.

En cuanto al tango Nostalgias, sabedores los autores de su valor, Cobián reorganiza una tercera orquesta con el cantante Rodríguez Lesende, y lo estrena en el cabaret Charleston, sitio de alcurnia con sorprendente acogida y pronto se vendieron por miles las partituras solicitadas aún desde el exterior. Ese mismo año de 1936 lo graba Charlo y un mes después lo hace Hugo del Carril. Ambos discos tienen ventas millonarias. A Ballerini casi le da un ataque, sorprendido por el éxito alcanzado del tango que rechazó.

A los pocos meses toda Argentina y el mundo lo cantaban. Después de esto, no hay ningún cantante de tango que se estime que no lo haya incluido en su repertorio. Tras ese espaldarazo, Cobián se vuelve a ausentar casado en Montevideo con una aristócrata y parte hacia Europa en una ausencia de 5 años.

De la orquesta de Cobián se origina la llamada Los Provincianos de Ciriaco Ortiz. En febrero de 1938, estando en EEUU con Cadícamo, contrae nuevo matrimonio con una modelo, que poco dura. Cadícamo regresa a Argentina y Cobián se queda solo en EEUU donde sobrevive tocando el piano, muy afectados su salud y su economía.

Al ingresar EEUU a la guerra mundial en 1942, Cobián para evitar ser reclutado se traslada a México. En ese año Troilo descubre un disco instrumental de Cobián titulado Los dopados, en grabación de Fresedo, sin saber que poseía una letra de1922, escrita por Dobla y Weisbach para un tango del mismo título de la obra teatral de ellos, que tuvo una grabación con la voz de Roberto Díaz con Cobián al piano y Ferrazano al violín. A ese tema descubierto por Troilo, Cadícamo le escribe una letra que llamó Los mareados, que graba la orquesta de Troilo con el cantante Francisco Fiorentino, que solo canta unas estrofas, que se vuelve un suceso extraordinario que conmueve a Cadícamo y él le informa a Cobián de su éxito y le envía un dinero para su regreso.

Cobián no puede creer cuando llega a Buenos Aires que su olvidado tango Los dopados se haya convertido en el mayor éxito discográfico de 1942, con el nombre de Los mareados. A este tango le cae por su título y su texto la censura oficial. Por ello Cadícamo escribe una nueva letra en 1943 titulada En mi pasado, que solo alcanzó a tener una grabación con la voz de Andrés Falgás, que pasó desapercibida.

Cobián, con la salud muy comprometida vive los últimos años de su vida. Ya no es el perpetuo incumplido, ni el eterno mujeriego. Con los dividendos de Los mareados vive holgadamente.

Juan Carlos Cobián nació en Pigüé, pequeña localidad de la provincia de Buenos Aires, en 1896. Fallece en 1953 tras una cirugía de cataratas por intolerancia medicamentosa. Fue un genial pianista, de los más reconocidos del tango. Como compositor, con su tango Salomé irrumpe al lado del tango Sans-souci (descuidado) de Enrique Delfino, en el primer lugar del tango romanza, en la línea europeizante del tango.

Como es usual, a continuación puede el lector oír y ver una selección de temas mencionados en este artículo.

https://youtu.be/2ZGagNDFZFo     Basso- Floreal Ruiz - El Motivo.

https://youtu.be/gNvwZLGWUKQ   Roberto Diaz - Cobián piano Ferrazano Violín- Los Dopados.1922

https://youtu.be/r85CPnOUubs       Héctor Maure - Los Mareados.1942

https://youtu.be/8M7fI45CqNs        Andrés Falgás - En Mi Pasado.1943

https://youtu.be/PAnfMljDAWY       Ángel D´Agostino - Ángel Vargas – Shusheta.

https://youtu.be/sRB6XZa5ykc       Almita Herida - Goyeneche Garello.

https://youtu.be/8ZvYiUrUV1A       Adriana Varela - La Casita De Mis Viejos.

https://youtu.be/CGAlDwIZ0U4      Susana Rinaldi - Niebla Del Riachuelo.

https://youtu.be/Agn8JLUlWSQ     Roberto Rufino – Rubí.

Armenia, julio 21 de 2023.