• MARTES,  21 MAYO DE 2024

Armenia  |  07 septiembre de 2023  |  12:00 AM |  Escrito por: Administrador web

Armenia amaneció de luto, tras la muerte de César Hoyos Salazar

0 Comentarios

Imagen noticia

Foto tomada del archivo de La Crónica del Quindío

En la noche del miércoles 6 de septiembre murió el exalcalde de Armenia César Hoyos Salazar. La ciudad está de luto, porque se ha ido uno de sus más grandes hombres. César Hoyos Salazar era hijo de Floro Emilio Hoyos Gómez y Teresa Salazar Tamayo, ambos de Granada, Antioquia. Nació en Génova, Quindío, en 1944. Se hizo bachiller del Colegio San José de los Hermanos Maristas de Armenia. Abogado de la Universidad Nacional de Colombia. Desempeñó la secretaría de gobierno de los alcaldes Alberto Gutiérrez Jaramillo y Omar Giraldo Ramírez, 1968 a 1970. Fue director de Fenalco y Comfenalco Quindío, asistente del rector José Félix Patiño en la Universidad Nacional. Alcalde de Armenia - 1990-1992, director del Departamento Jurídico de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, elegido consejero de Estado en 1995, por ocho años. En 1999 fue elegido presidente del Consejo de Estado de Colombia. Ese mismo año fue escogido como el mejor consejero de Estado y recibió la Orden José Ignacio de Márquez, en la categoría Gran Cruz de Oro. Luego, por diez años actuó como árbitro de la Cámara de Comercio de Armenia.

Su paso por los diferentes cargos que ocupó dejó un maravilloso sabor de triunfo, tanto para él, pero muy especialmente para el ciudadano, para el colombiano que reconoció en este hombre un ejercicio probo, honesto, recto y de inteligente actuar frente a los conflictos y los retos que le puso su profesión y el compromiso adquirido cuando juró desempeñar los puestos que le confiaron.

César Hoyos Salazar rescató en 1990 la alcaldía de Armenia, que moría por asfixia económica y financiera. Dejó en su administración unas finanzas firmes para el futuro de la ciudad. Pero, lo más importante, la impronta de honestidad que le impuso a su gobierno. Destituyó fulminantemente de su cargo a un secretario de Obras Públicas que venía utilizando obreros del municipio para una construcción particular; les pidió la renuncia a varios secretarios que utilizaron sus influencias en provecho personal; puso como ejemplo la utilización de los recursos del Estado, entregando, después de cada viaje, un balance de sus gastos y regresando a la tesorería lo que había sobrado.

Toda esta forma de actuar como alcalde generó un comportamiento similar en sus subalternos. El ejemplo cunde, se dice popularmente. Y cuando el ejemplo es bueno, gana el funcionario público, gana el ciudadano y, por supuesto, la ciudad. Por eso, hoy, cuando el doctor César Hoyos Salazar ha sido llamado por el Todopoderoso, podemos decir que ha muerto el más grande alcalde que ha tenido la ciudad en su época de elección popular.

Casi nadie sabe en el Quindío que este genovés de nacimiento y armenio por adopción fue uno de los hombres al que Colombia le debe el estudio jurídico que creó las normas éticas sobre el Genoma Humano en nuestro país. Y en Armenia, pocos saben de su enorme aporte al parque De la Vida, el gran pulmón en el norte de la ciudad, tanto desde su ejercicio como alcalde como desde su influyente cargo de director de la Oficina Jurídica de la Federación de Cafeteros.

César Hoyos era, además, un amante de la familia, del respeto y de la cultura. Sus tertulias sobre Armenia y sus personajes tenían una calidez literaria y humorística sin par. Era, en todo el sentido de la palabra, un ciudadano ejemplar, un ser humano para imitar, un ciudadano cuya vida merece ser replicada y difundida en todas las esferas públicas, como guía y motor de las generaciones presentes y venideras.

Armenia está de luto, una profunda tristeza nos embarga porque se ha ido uno de sus mejores hombres. Queremos, desde esta tribuna periodística, rendirle un sentido homenaje y un portentoso agradecimiento de ciudad, en nombre de todos aquellos que queremos ver, algún día, una Armenia como César Hoyos Salazar nos la mostró y como él mismo se la imaginó.

¡Qué falta que nos hace en Armenia gobernantes y hombres como César Hoyos Salazar! Paz en su tumba y nuestra solidaridad y cariño a su esposa Elsa Marina y a sus hijas.

 

PUBLICIDAD

Comenta esta noticia

©2024 elquindiano.com todos los derechos reservados
Diseño y Desarrollo: logo Rhiss.net