Ayer y hoy al compás del tango

Darío Tobón Montoya

Con padres cantantes líricos y habiendo nacido en Verona, Italia, Alberto Marino estaba predestinado a ser un gran tenor, como lo fue, pero no lírico sino de tango. ¿Cómo llegó a serlo? Su abuelo italiano había emigrado a Salta, Argentina en 1900. Allí llega su hijo, padre de Alberto y el resto de la familia Marinaro. Por razones climáticas y de trabajo se trasladan a Buenos Aires. Vicente Alberto, que posteriormente optaría por el nombre Alberto, desde niño demostró sus dotes vocales, recibe instrucción de sus padres.

Cuando tenía 8 años de edad y en la capital, para Alberto buscan el mejor maestro de tango que existía, Eduardo Bonessi, que también lo fue de Gardel. Profesionalmente a sus 19 años se inicia al lado de Roberto Rufino cantando en la radio.

Alberto Marino

Vicente Alberto Marinaro. “La voz de oro del tango”. 1920-1989. Cantante y compositor. Su previa educación en el campo lírico permitió que su voz de exquisito timbre, con estilo tomado de Gardel y Charlo y con una cualidad poco frecuente en los vocalistas de tango: pasar con extrema facilidad del registro más alto, el potente agudo, al bajo profundo, que tanto impresionara a sus múltiples seguidores, puesto que fue uno de los favoritos en su tiempo.

Alguien dijo que Marino era un lujo para el tango, gracias a su registro de tenor con influencia de la escuela italiana de canto. Tenía un vibrato inconfundible del que no abusaba. Sus detractores decían que carecía de voz media frecuente en grandes cantantes del tango como Ángel Vargas y Floreal Ruiz. Marino decía que la mejor y mayor influencia en el canto, la tuvo de Rodríguez Lesende, aun cuando siempre fue comparado con Gardel y Charlo.

Su incorporación orquestal se da inicialmente con Emilio Balcarce, a la que vuelve varios años después, siguientes a su retiro de la orquesta de Troilo. Continua con Emilio Matino, Luis Moresco y Emilio Orlando, hasta 1942. Estaba listo para ingresar a la orquesta de Rodolfo Biagi cuando lo escucha Aníbal Troilo y decide que ese era el cantante que buscaba: lo incorpora hasta 1946 y con él realiza exitosas grabaciones, la primera Tango y copas, siguiendo con La luz de un fosforo, Después, Tres amigos, Café de los angelitos, Garras y  Así es Ninón. Su última grabación con Troilo fue Mi tango triste, el 28 de noviembre de 1946.

Se convierte en solista en 1947 y para esta labor se acompañó de las orquestas de Héctor María Artola, Totó Rodríguez, Carlos García, Hugo Barales, Héctor Stamponi, Alberto Di Paulo y Osvaldo Tarantino. Realiza presentaciones en Radio Splendid y en Café Marzoto. Las grabaciones de estos tiempos fueron Calle del ocaso, composición suya, Fui, y El motivo. Siguió cantando en emisoras locales, clubes y en teatro, con “Troilo 69”. En 1968 estuvo con Tarantino en Hollywood y en 1969 viaja a Japón y Australia. Realiza giras por el interior argentino, Uruguay, Brasil y según Horacio Ferrer, “por países del Pacifico”: así llamaba este historiador a Chile, Perú y Colombia. Pero no tengo información que se haya presentado en nuestra patria.

Con su hija Analía Claudia, nacida en 1953, graba en 1972 un disco del que tengo copia, “Amor en Buenos Aires”. Parece ser que esta fue la única realización con Claudia, puesto que no he encontrado ninguna información de que hubiera seguido cantando después de la muerte de su padre. Es compositor de 11 tangos y una milonga, que son: Ya no está, Mashe, Como cambia el corazón, Te tengo que olvidar, Busco tu piel, El paria de los caminos. Murió de 69 años el 21 de junio de 1989.

Roberto Rufino

En el tango hay dos “pibes del abasto”: uno es Carlos Gardel y el otro Roberto Rufino. En su adolescencia, Carlitos cantaba en el Café O´Rondeman en El Abasto, de los hermanos Traverso, mafiosos de bajo vuelo, amigos de Gardel. Y allí mismo se inició en el canto Roberto Rufino, nacido en esa barriada. Lo hizo antes de convertirse en profesional, lo que ocurrió en 1937 con la orquesta de Antonio Bonavena. De 17 años en 1939 Carlos Di Sarli lo incluye en su orquesta y canta en Radio El Mundo y el cabaret Mouline Rouge. Es cuando realiza su primera grabación, la del tango Corazón de Héctor Marcó y Di Sarli. Continúa su recorrido por orquestas: la de Jorge Caldara, Emilio Orlando, Francini-Pontier, Leopoldo Federico, Roberto Caló. Con Aníbal Troilo permanece dos años entre 1963 y 1965. Con él realiza la inolvidable grabación del tango Ninguna.

Solo tuvo su propia orquesta en 1952 de corta duración. Hubo una etapa curiosa en su vida: la de cantor melódico, generalmente de canciones internacionales entre los años 1957 y 1960, cuando utilizó el nombre de Bobby Terré. En los escenarios de radioteatro se presentaba enmascarado. De esta etapa hizo algunas grabaciones que tuvieron aceptable acogida. Retorna al tango nuevamente como solista con la orquesta de Mario Demarco con presentaciones en el cabaret Caño 14.

Aun cuando en ninguna de las varias biografías consultadas se habla de giras internacionales, se sabe que en sus inicios estuvo en Chile y allí grabó con la orquesta de Porfirio Díaz. Por la carátula de un disco Lp que yo poseo, concluyo que en sus últimos años estuvo en Medellín. Aparece fotografiado en la terraza de un edificio del centro, en la Avenida Oriental, ya con muchos años visibles en su rostro. Allí imprime el disco con grabaciones realizadas en su tierra.

Roberto Rufino

Se habló mucho de sus dificultades ultimas al cantar: olvidaba las letras y el público en coro, se las soplaba. Era difícil alejarlo del escenario. En él pretendía eternizarse sin querer bajarse. Me falta por hablar de una afirmación del mismo Roberto Goyeneche: que su estilo de cantor con sus silencios y sus balbuceos lo aprendió totalmente de Marino.

Sus principales composiciones son: Boliche, Apasionadamente, Carpeta, Estoy pagando mi culpa, El bazar de los juguetes con letra de Alberto Podestá, Cuando no se quiere más, Como nos cambia la vida, Destino de flor, Eras como la flor y Calla. Murió en 1999.

Como es usual, a continuación puede el lector oír y ver una selección de temas mencionados en este artículo.

https://youtu.be/dsBRHU0bZ6k?si=PiHBltXPVxScf8Xr Alberto Marino - A.Troilo – Tango y copas.

https://youtu.be/WPT2BZMqKkE?si=Yp7kTHS_wxSi6Jdp Alberto Marino A.Troilo – La luz de un fosforo.

https://youtu.be/gfvZAn5BOwQ?si=j6m48GQsTDjXZRh7 Alberto Marino - A.Troilo – Garras.

https://youtu.be/OYjh8ctF74w?si=AHn7c_TLfPFGqEBu Alberto Marino - A.Troilo – Mi tango triste.

https://youtu.be/LxbX3Syz2ok?si=hkn_8g8uQALrflJ7 Alberto y Claudia Marino – Una lagrima tuya.

https://youtu.be/qTS8ETx2sfI?si=jLJAPgDi9_MuKCWq Roberto Rufino - A. Troilo- Ninguna.

https://youtu.be/E8DJvKvqtHk?si=bF8rAvTdmZkNMqJg R. Rufino – Di Sarli – Corazón.

https://youtu.be/GJFxyOxgxOg?si=l0f24kZ3HESPB8uR R. Rufino – Di Sarli – Tristeza marina.

https://youtu.be/A4thCR_bysE?si=qtvPoVx7qLiQIWB4 R. Rufino – Di Sarli – Mañana zarpa un barco.

https://youtu.be/MLtNtEiGtJs?si=zYCx66lebyan4BsK Enrique M Francini – R. Rufino-  Destino de Flor.

Armenia, septiembre 8 de 2023.