Germán Estrada Mariño

El perdón es un acto que libera a quien lo ejerce porque permite drenar el rencor, el odio la ira y el resentimiento que hieren el corazón de quien lo experimenta.

Perdonar no es ponerse de tapete ante alguien que actúa con cinismo, sino tomar sana distancia si aquel que agrede, no reconoce el error, no se arrepiente o no  quiere enmendarlo pero sin dejarse llenar por odio, resentimiento e ira que no te dejaran en paz jamás hasta que lo sueltes o hasta el final de tus días.

Si el agresor acepta su falta y muestra humildad, arrepentimiento o intención de reivindicarse y cambiar, debes darle otra oportunidad ya que es así como te gustaría que te trataran si te hubieses equivocado tu cuando te arrepientes . Recuerda que el es un ser humano tan imperfeto como tú  y que se ha equivocado tanto como te puedes equivocar tu en otras circunstancias.

El resentimiento o el rencor son emociones complejas que incluyen rabia, impotencia, frustración y búsqueda de justicia a toda costa  (venganza) a través de devolver el odio del que he sido victima o el daño que he sufrido y pagar , con la misma moneda ( La incivilizada ley  del Talion).

Sin embargo, quien mas sufre es quien siente dicho rencor ya que los niveles de cortisol, hormona del stress son mas elevados en quien lo experimenta lo que incluso aumenta el riesgo de enfermedades autoinmunes de acuerdo con la psiconeuroinmunología. (Hidalgo, A. (2023). La opción Z.)

El perdón es la capacidad superior de una victima de agravio, ofensa o daño, de ponerse por encima de su victimario y de soltar todo deseo, impulso, pulsión o ánimo de retaliación ya que se basa en la premisa de que el otro ser humano, en la mayoría de la veces, no es consciente del daño que provoca, de los efectos de sus actos, palabras y acciones, ya que un ser necio generalmente obra por sentimientos que solo reflejan la pobreza de su alma y que le impiden ver más allá de ello. Solo los psicópatas planean y disfrutan con tu daño pero afortunadamente son solo el 4% de la población en promedio. No tomes cada ofensa o daño como si hubiese sido premeditado o de antemano buscando hacerte daño.

Muchos de los peores agresores incluso, psicópatas, narcisistas perversos y quienes nos han deseado mal y ofendido gravemente, solo están tan heridos por dentro que difícilmente pueden dimensionar empáticamente las consecuencias de sus actos. Esto se debe a que su capacidad empática esta reducida en muchas de las veces, porque con ellos mismos jamás hubo dicha  empatía desde su misma infancia e incluso por parte de sus propios progenitores.

El perdón es entonces la capacidad de sentir piedad y pena por quien no la tuvo por ti y quien jamás la vivencio en sus momentos mas difíciles por parte de otros . esta en tus manos perpetuar el  ciclo  vicioso, o romperlo.

  Eso  convierte al perdón y a soltar emocional y racionalmente como una decisión , en un acto humilde, sabio, superior y sensato  ya que te pones por encima del agravio, y de su ejecutor, y mas que al acto vislumbras al agresor en su esencia, en su profundo sufrimiento  profundo ,encubierto en el resentimiento, envidia y la agresión o ira que emana hacia ti.

Sus impulsos son solo la proyección de sus mas profundos vacíos. Es un ser que no siente amor porque no lo ha recibido tampoco. Es un ser despiadado porque no conoce de generosidad y de desprendimiento. ¡Es un ser que sobre todo actúa desde la carencia, aunque su inmenso ego le haga creer que con su daño hacia ti se pone por encima de tuyo y de otros para alimentar su insaciable y necio orgullo!

La mayor demostración de su bajeza y no de su grandeza es enaltecerse con el daño hacia ti o hacia terceros. El querer destruir al otro es solo la muestra de la pobreza de su maltratado corazón que no conoce de amor.

¿Acaso entonces no te has enfrentado a esa situación por un propósito? ¿Acaso es ese propósito  Para sufrir? ¿Preguntante existencialmente, que sentido puede tener que vivas tal experiencia y daño?

¿Acaso ha ocurrido esto en tu vida para que te aprendas a defender, a  tomar justicia y a vengarte de tu agresor con odio y venganza o con un rencor que carcomerá tu alma hasta el final de tus días?

¿Es ese el propósito? Esa sería solo la explicación básica y que no evoluciona y te deja fijado en el ciclo de odio- rencor -más odio y amargura.

¡No! El propósito es que trasciendas, que observes con plena consciencia a tu agresor, sin dejarte llevar por emociones primarias como la ira . Observa con calma sabiduría y en paz que hay detrás de ese necio ser. Que necesidades insatisfechas, conflictos y profundos sufrimientos.  El propósito de la injusticias de las que seas victima es que  no te enganches con esa tentación impulsiva de odio y que puedas ver que ´precisamente ello te ocurre para ver si puedes estar por encima de ese daño  y eres capaz de ponerte por encima de tu agresor. No destruyéndolo, sino por el contario, sintiendo la piedad por él que él no sintió por ti.

Pudiendo ver la pobreza de su alma estarás realmente moral y espiritualmente por encima de él. Tu debes saber y creer esto, aunque el por su parte, muera creyendo todo lo contrario por su misma necesidad, y permanezca haciendo daño a ti o a otros, hasta el fin de sus días.

Evoluciona y trasciende al ciclo de odio y venganza y ponte por encima de tus agresores sin mover un solo dedo. Solo con consciencia sabiduría y comprensión profundas.

GERMAN ESTRADA MARIÑO

PSICOTERAPEUTA INIVIDUAL DE PAREJA Y DE FAMILIA

PERITO FORENSE

LIDER CAMPAÑA PREVENCION SUICIDIO JUVENIL

TERAPETA BILINGÜE ONLINE

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