Valentina Real, atleta vallecaucana de 21 años que participa en el torneo de balonmano de los Juegos Nacionales Eje Cafetero 2023, se gana la vida arreglándole las uñas a sus clientes en un salón de belleza en Cali, donde trabaja como manicurista.

Ese gusto por la estética y por querer mostrar siempre una buena primera impresión, con unas uñas bien arregladas, lo combina con su pasión por el Balonmano, deporte al que llegó cuando estaba en el colegio Santa Librada de Cali.

Su determinación y agilidad la han llevado a ser convocada en varias oportunidades en la Selección Colombia para diferentes certámenes internacionales, pero también ha sufrido lesiones, producto de su entrega en la cancha, en la que literalmente, “se le bota hasta a un tren”.

De hecho, ha sufrido dos lesiones delicadas de rodilla, con rotura de ligamentos incluidas

que le han hecho pasar por el quirófano en dos oportunidades, la última de ellas hace un año y medio, pero sigue entregada al Balonmano, que aunque no recibe apoyo económico la hace feliz y le permite desarrollar su personalidad.

“Escogí ser arquera porque desde el principio me gustó, y además de tener agilidad, los arqueros tenemos que ser locos”, dice convencida Valentina.

A Cali regresará a seguir trabajando como manicurista, porque de eso depende su sustento, pero también porque quiere verse bien y de paso atender bien a sus clientes, eso sí, sin dejar de lado su pasión por el Balonmano, a pesar de la derrota que sufrió su equipo en la semifinal ante Quindío.