Un juicio tiene todos los ingredientes de las crónicas más apasionantes. El drama judicial se compone de personajes memorables, tramas complejas, picantes y estimulantes, desenlaces imprevistos, conexiones ricas e insospechadas con la política, la historia, la economía, las humanidades. 

Este libro relata siete grandes juicios, es un viaje emocionante con escalas en parajes tan disímiles como la batalla entre Fidel Castro y la justicia estadounidense por el ron cubano, el periplo de un grupo de indígenas contra una gigante petrolera y los procesos que en Nuremberg y Yugoslavia construyeron las bases para enfrentar las atrocidades de la guerra y el genocidio. El drama judicial sigue con los piratas en el siglo XVIII y su rol en la protección de los derechos humanos en 2023, así como los juicios que censuraron la alcoba de Oscar Wilde y marcaron su debacle. Esas historias que han permanecido casi atrincheradas entre los tecnicismos legales y los expedientes voluminosos, aquí mutan a crónicas ágiles, dramáticas y entretenidas.

“Este es un libro estupendo sobre el poder y la justicia, dos pasiones humanas que con frecuencia se repelen pero que en ocasiones también se atraen y complementan... estas historias, como lo muestra el libro, están llenas de giros imprevisibles, detalles inverosímiles y lecciones perecederas. Por lo tanto, como bien dice el autor, en conjunto cambiaron el mundo. Invito a leerlas”

Del prólogo de Alejandro Gaviria.

Este trabajo es el resultado de la inmersión en los expedientes procesales de siete grandes juicios que han impactado aspectos fundamentales de la convivencia social contemporánea.

Un recuento histórico y un ejercicio de conexiones entre la trama judicial y la literatura, la política, el ensayo, la economía y las relaciones internacionales.

En dos capítulos, «Núremberg: la expiación del alma humana» y «Núremberg: los trabajos inacabados», se abordan los diversos procesos en los que la humanidad se enfrentó al horror de la posguerra y del Holocausto judío con una pregunta, ¿merece algún tipo de justicia la maquinaria de muerte del nazismo?, ¿qué justicia merece ese enemigo de la humanidad? Estas preguntas originaron una serie de juicios apasionantes e ilustrativos de la historia de la Segunda Guerra Mundial y de los retos de la concepción misma de qué significa ser humano a mediados del siglo XX.

Cuando pensábamos que lo peor había pasado, los cimientos de Núremberg y de los grandes acuerdos sobre los derechos humanos sufrieron un sismo que casi los derriba. A inicios de la década de los noventa, el mundo volvió a sacudirse con los estragos del recuerdo del Holocausto. Yugoslavia se desintegró y, con ella, una guerra sangrienta cobró cientos de miles de vidas. Un genocidio se perpetró y una ciudad fue sitiada. La justicia, de nuevo, intervino. En La Haya se instalaron una serie de juicios alrededor de los crímenes cometidos durante el conflicto de los Balcanes. En el capítulo «Ocurrió de nuevo: Milošević, Karadžić, Mladić y los Juicios del Tribunal Penal Internacional para la exYugoslavia» se presenta un recorrido desgarrador, pero necesario para entender lo cerca que estamos de la barbarie y la necesidad de trabajar a diario para que esa desgracia latente no vuelva.

El libro luego transita por juicios estimulantes e ilustrativos sobre diversos debates contemporáneos de alta relevancia. La interacción problemática y a ratos caótica entre las grandes corporaciones petroleras, la política, los abogados, los colectivos indígenas y el bienestar ambiental se dan cita en uno de los procesos más costosos, apasionantes y trágicos de la historia reciente de América Latina, el caso «La saga de la Amazonía: Chevron vs. Ecuador».

Los tragos del mejor ron cubano también encuentran cabida en el libro. A inicios de la década de los sesenta, Fidel Castro expropió Havana Club y Bacardí, las icónicas industrias del ron que pasaron al dominio del Gobierno cubano. Treinta años después, una recuperada y poderosa Bacardí arremetería en las cortes de Estados Unidos contra el gobierno de Castro para recuperar una mítica marca de ron, en un intento por ajustar cuentas con Fidel y dignificar el pasado. La política, el comunismo, el capitalismo y la identidad de un licor pasarían a conformar un juicio tan entretenido como explicativo de la historia social de Cuba y Estados Unidos.

Por último, Oscar Wilde entra en escena, en lo que podría ser el más literario capítulo de este libro. «Los juicios del deseo: Wilde en el estrado» hace un recuento de los tres procesos a los que fue sometido el notable escritor ante la furia de un noble en decadencia que no soportaba los afectos del artista. La belleza de este capítulo no viene dada por la crónica escrita por este sencillo autor, sino porque Oscar Wilde dejó una buena cantidad de material literario alrededor de su experiencia en el proceso y de su posterior padecimiento en la cárcel. La defensa de Oscar Wilde, repleta de sabiduría y humor, sumada a su rica obra alrededor del juicio hacen de este capítulo una crónica que navega entre lo judicial y lo literario.

La crónica judicial en este libro es un ejercicio por rescatar la memoria atrincherada en el expediente y mostrar ese mito doloroso que, a veces, puede ser un juicio. Ahí está la mayor ambición de Leyes, Leyendas: la resistencia al olvido y la significación de la verdad.

Sobre el escritor Víctor Daniel Cabezas

Víctor Cabezas Albán es abogado y profesor de derecho. Se graduó en la Universidad San Francisco de Quito, en Ecuador. Luego, estudió en la Universidad de Los Andes y en la Universidad Externado de Colombia, en Bogotá. Actualmente, es candidato a doctor en derecho por la Escuela de Leyes de la Universidad de Pennsylvania, investigador e instructor en la Escuela de Negocios de Wharton.