Es impresionante ver la gran acogida que recibe el outlet de libros al que ya nos tiene acostumbrados el centro comercial plaza flora en Armenia, desde tiempo atrás cuando aún era el centro comercial calima. La empresa encargada de ofertar tal espectáculo se llama Dislectura, y es una empresa bogotana con un recorrido amplio en este tipo de eventos a lo largo del país.

Esto puede parecer una práctica comercial común, más aún cuando existe una gran cantidad de personas que tienen como primera opción regalar un libro en estas festividades navideñas; la tentadora oferta ahora es del 13 al 18 de diciembre de 2023, con libros desde $5000 pesos en adelante, ahora bien, lo preocupante es ver la abrumadora cantidad de compradores en dichas ferias, mientras nuestras librerías tradicionales resisten a la espera del mismo apoyo comercial con tal de no cerrar sus puertas, esto no es más que un tiro en la sien, teniendo en cuenta que nosotros mismos nos encargamos de olvidar el esfuerzo de los libreros que de alguna manera hacen parte del acervo cultural y patrimonial de nuestro municipio, los libreros del pasaje Yanuba fueron ubicados en este lugar después del terremoto del 99, sin embargo hay que recordar que anteriormente se encontraban distribuidos por el centro de la ciudad, y son reubicados gracias al esfuerzo de la administración pública de la época, esfuerzo que merece un reconocimiento, teniendo en cuenta que hay ciudades tan importantes como Pereira que no cuentan con una organización tan positiva como lo podemos resaltar en nuestra ciudad, escasamente se pueden divisar algunos vendedores callejeros que ven en esto una oportunidad de sobrevivir honradamente.

No podemos desconocer la labor que por años han desarrollado la librería Baldor, Pensamiento escrito, el Quijote, Libélula libros, De la mancha y hasta Árbol de libros, entre otras, ofertando material bibliográfico nuevo de calidad y de diferentes editoriales para todos los gustos.

Pero esto no termina aquí, de un tiempo para acá la caja de compensación Comfenalco Quindío ha venido desarrollando la feria escolar en las instalaciones del antiguo club América. Desde la creación de este modelo, por alguna razón desconocida, los textos escolares de casi todos los colegios privados de la ciudad solo se pueden comprar en dicho lugar, y con anticipación la caja de compensación los tiene apilados en bodegas listos para su distribución, como si existiera un acuerdo previo, los textos del año anterior, los cuales se compraban para comercializar el año siguiente, aportando un poco a la conciencia medio ambiental, ya no son de utilidad, pues los colegios cada año cambian de material, además del subsidio que comenzando el año atrae una cantidad de compradores nada despreciable, pero desbalanceado para el sector, lo que puede ser alarmante es que se vea la educación como un rentable negocio que sostiene a la feria escolar casi todo el año; por tanto, el llamado de atención es para las empresas a realizar una competencia leal en un sector tan golpeado por los nuevos formatos de lectura y la digitalización, y por otra parte, es un llamado de conciencia para los compradores, invitándolos a que conozcan un poco más la oferta de los empresarios locales, ya que son estos los que pueden generar empleo dentro de la ciudad, además, no podemos olvidar que gracias a la persistencia de este sector se han podido cultivar grandes intelectuales de la comarca; no se desconoce el aumento poblacional que requiere de una mayor demanda para el sector, no obstante, debemos incentivar un modelo equilibrado que permita la supervivencia de los empresarios de nuestro territorio y logre estimular a la nueva empresa, de lo contrario, el capital se seguirá concentrando en los mismos bolsillos a los que tal parece no les cautiva ver el desarrollo de la región.