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Colombia  |  26 diciembre de 2023  |  12:00 AM |  Escrito por: Administrador web

Conversaciones Gobierno-ELN: “Ni tanto que queme al santo…”

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Alejo Vargas Velásquez

Profesor Titular Universidad Nacional

Director Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz

 

Se concluyó en México el quinto ciclo de conversaciones entre el Gobierno y el ELN y se informa en un Comunicado Conjunto acerca de los seis acuerdos que se firmaron; esto produjo titulares de éxito acerca de los resultados del mismo, lo cual era entendible por el impacto que había producido en el país el secuestro del padre del futbolista Lucho Díaz, un deportista muy querido por los colombianos –afortunadamente liberado incondicionalmente por esa insurgencia.

Adicionalmente, este ciclo de conversaciones estuvo atravesado por dos hechos, el relevo en la cabeza del responsable de la política de ‘Paz Total’, salió el Alto Comisionado Danilo Rueda y lo remplazó Otty Patiño –antiguo miembro del Comando Superior del M-19- ahora con un cambio en el nombre como Consejero Comisionado de Paz y unos días después el nombramiento de Vera Grabe –igualmente integrante del Comando Superior del M-19- y siendo la primera mujer que lidera una Delegación de Paz del Gobierno, una mujer, además de su pasado insurgente, con una formación y un trabajo en tareas de paz importantes.

Hay que recordar que el ELN fue históricamente la insurgencia con mayores resistencias a entrar en procesos de conversaciones con los gobiernos –fue la única que se auto-excluyó de las conversaciones durante la administración de Belisario Betancur-, lo cual algunos atribuyen a la propia herencia fundacional resumida en su consigna ‘Ni un paso atrás Liberación o Muerte’ (Nupalom). El ELN es la guerrilla que más tarde inicio unas conversaciones formales con un gobierno, lo hizo en el marco de la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar –que agrupaba además a las FARC y al EPL- durante el Gobierno de César Gaviria en las conversaciones de Caracas y Tlaxcala. Posteriormente en el Gobierno Samper y en medio del llamado ‘Proceso 8000’ se iniciaron contactos a través de la figura de unos Voceros detenidos –en ese momento Francisco Galán y Felipe Torres- y en ese cuatrienio se firma el Pre-Acuerdo del Palacio de Viana, que luego va a ser considerado inválido por el ELN –al hacerse público por sectores de la derecha española-, se lleva a cabo la Reunión de ‘Puerta del Cielo’ en Maguncia-Alemania con un grupo de colombianos de la sociedad civil y se comienza a plantear la ‘participación de la sociedad’, en ese momento bajo la denominación de Convención Nacional, como elemento fundamental para cualquier proceso de conversaciones con esa insurgencia.

Luego habrá acercamientos con el gobierno de Andrés Pastrana, pero las cosas no fructifican porque la prioridad de ese gobierno eran las FARC y el ELN era considerado solamente como un ‘Plan B’. Con el gobierno de Álvaro Uribe se conversó durante dos años en La Habana y Caracas; se avanzó hasta un documento borrador importante, pero una vez se dio la crisis entre los dos Presidentes, Uribe y Chávez, el ELN consideró que lo pertinente era ‘suspender’ las conversaciones.

Con el gobierno de Juan Manuel Santos se avanzó, un poquito –la definición de los puntos de una agenda, que fue retomada y actualizada con el actual gobierno de Petro-, entre otras razones porque igualmente para este gobierno el ELN era considerado como un ‘Plan B’. Pero se debe valorar el que se hubiera acordado una agenda y comenzado a conversar sobre el primer punto de la misma que era la participación de la sociedad. Al inicio del gobierno de Duque era evidente el desinterés de ese gobierno con avanzar en este campo; pero luego el ELN en una acción demencial ‘dinamita cualquier posibilidad’ con la bomba en la Escuela de Cadetes de Policía que dejó más de una veintena de jóvenes cadetes muertos y otros tantos heridos, con lo cual el tema quedó en suspenso durante ese gobierno.

Iniciado el gobierno de Gustavo Petro, muy rápidamente se retoman lo acercamientos y comienza  a avanzarse con la agenda puesta al día y con un equipo negociador que combina experiencia y diversidad, pero sobre todo con una decisión política del gobierno Petro de avanzar con este proceso como punta de lanza de la ‘Paz Total’. Y se logró de manera relativamente rápida acordar un cese al fuego nacional, transitorio y verificable, que actualmente está en curso, junto con el inicio del desarrollo del punto uno de Participación de la Sociedad con la creación del Consejo Nacional de Participación; esto se encuentra previsto dure hasta mayo de 2025.

En relación con los acuerdos del quinto ciclo y teniendo siempre presente que lo fundamental, en mi opinión, es tener los pies en la tierra, quisiera hacer las siguientes acotaciones, recalcando que no hubo “…nada por debajo de la cuerda” como lo expresó Vera Gabe, pero sí aclarando que lo decidido en cualquier punto está relacionado con lo que suceda en los demás: primero, se reafirma el punto de llegada del proceso, en el marco de lo acordado en el segundo ciclo, es decir si se cumplen las condiciones allí pactadas; segundo, se suspende –no se terminan o que el ELN haya decidido renunciar a las mismas, como sería lo deseable, pero sabemos que eso está relacionado con otros aspectos- las retenciones económicas en el marco de la prolongación del cese al fuego; el tercero, relacionado con el anterior, crear las condiciones para la prórroga del Cese del fuego y el Mecanismo de Veeduría y Verificación y medidas frente al accionar de fuerzas paramilitares y otros grupos armados –esto será lo que se debatirá en el siguiente ciclo en La Habana, recordando que hay varias denuncias de líderes del ELN como su máximo comandante, contra el actuar de la Fuerza Pública en algunos territorios-; cuarto, crear las condiciones económicas y financieras para materializar el Acuerdo de México –lo que puede significar, entre otras cuestiones, analizar el tema de la financiación de la insurgencia del ELN-; quinto, reanudar el proceso de participación de la sociedad que se había suspendido y finalmente conformar ocho zonas críticas de acciones humanitarias.

Lo anterior es importante para que se sitúe el horizonte de este proceso de conversaciones en la realidad temporal y política.

Debemos reconocer que el Gobierno ha nombrado, tanto en la dirección de la Consejería Comisionado de Paz, como al frente de las delegaciones negociadoras con el llamado estado mayor central de las disidencias como con el ELN, personas de las mejores condiciones en formación y experiencia, pero, el resultado que desearíamos exitoso de sus actividades requiere otros elementos.

Hay, por lo menos, dos condiciones fundamentales para el éxito de la Paz Total y ambas ya han sido enunciadas, por funcionarios del Gobierno, pero falta volverlas realidad. La primera, la hemos saludado desde que se conoció,  lograr un Acuerdo Nacional, porque es evidente que sin el mismo es poco probable que haya un ambiente favorable para las conversaciones con los grupos armados irregulares; si estas organizaciones ilegales no ven una sociedad con altos niveles de consenso, es difícil que se tomen el riesgo de apostarle a unos acuerdos que no se sabe que va a pasar con los mismos a futuro; pero igualmente, la propia Fuerza Pública, si existe ese Acuerdo Nacional va a estar mucho más motivada para adelantar sus estrategias de presión y combate a las actividades delictivas. Volver realidad esa Acuerdo Nacional depende en buena medida del Presidente y su disposición a construir puentes de diálogo y acuerdos con sus adversarios, no es suficiente con que se enuncie cada cierto tiempo en discursos el Acuerdo Nacional. Sino, pasará a ser simplemente un slogan sin contenido, que quedaría como una ‘constancia histórica’.

La segunda, la recordó el actual Consejero Comisionado de Paz cuando señaló que un requisito de la Paz Total es la presencia efectiva del Estado en los territorios, es decir, si el Estado, en su cara militar y policial, pero sobre todo en su faceta civil no está presente en los territorios, dándole protección a los ciudadanos y colaborándole en la solución de sus problemas, no es fácil que se logre la Paz Total. De nuevo, es un presupuesto conocido y enunciado, pero poco implementado, recordemos solamente la propuesta cuando se estaba en la firma del Acuerdo de Paz entre el Gobierno y las FARC-EP, que la Fuerza Pública debía implementar una estrategia para copar los territorios en los cuales hacia presencia los frentes de las FARC y fue poco lo que se hizo y del Estado civil, casi nada.

Por último, pero no menos importante, hay algunos aspectos que el ELN ha planteado o están implícitos y eso nos lleva a la dimensión realista y difícil del proceso. El propio Gabino –Nicolás Rodríguez Bautista- ha dicho que el ELN no entregará sus armas y tampoco que se vayan a desmovilizar; no hay por el momento que se conozca una respuesta del lado del gobierno a este punto ‘gordo’, sin duda. Pero igualmente es altamente probable que el ELN no acepte someterse a un modelo de justicia transicional como el de la JEP y tampoco existen, que se sepa, respuestas a ese segundo y complejo tema. Para sólo señalar algunos de los temas difíciles de resolver para la culminación exitosa de este proceso de conversaciones.

No significa, que no existan salidas a esos problemas gruesos, solamente que no son sencillos, ni fáciles y que si no se comienzan a explorar opciones de respuesta las cosas se podrían enredar y terminar con un resultado no deseable.

Por ello decimos que hay una mezcla de optimismo y realismo frente a este proceso durante el actual gobierno, porque si bien se ha avanzado de manera importante, igualmente se avizoran dificultades que pueden ser muy complejas, si se pretenden manejar con los criterios tradicionales con que se abordan estos llamados ‘procesos de paz’.

Esto lo señalamos para recalcar que por mejores equipos negociadores que se tengan, si no hay cambios y/o respuestas en esos referentes fundamentales, es poco probable que haya resultado exitoso de las conversaciones; no se trata de negociadores que sean hábiles y capaces solamente, sino que su trabajo debe estar acompañado con un avance en el cambio de las condiciones estructurales, para que los grupos irregulares vean que es necesario dar ese paso hacia la Paz.

TOMADO DE REVISTA SUR

https://www.sur.org.co/conversaciones-gobierno-eln-ni-tanto-que-queme-al-santo/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=conversaciones-gobierno-eln-ni-tanto-que-queme-al-santo

 

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