C.R.P.

Consejero Territorial de Planeación Departamental del Quindío.

Sector Salud

Las Asociaciones de Departamentos y las Regiones Administrativas y de Planificación, RAP, estas últimas con la posibilidad de convertirse en entidades territoriales, se constituyen en alternativas, con la finalidad de resolver problemáticas que superan los límites políticos – administrativos, donde varios departamentos pueden asociarse usando los instrumentos existentes para tal fin, como los acuerdos de voluntades y los convenios administrativos; sin embargo, esta nueva figura –RAP-, que con la posibilidad de constituirse, como ente territorial, busca en gran medida la incidencia directa en el acceso a recursos del nuevo Sistema General de Regalías, que aun cuando, se halla establecido una redistribución más equitativa de los recursos en todos los departamentos, el nivel de injerencia, de las comunidades, a través de sus representantes, simplemente, tienen un carácter consultivo, y la priorización de los recursos se da por las Administraciones Departamentales, y por los Ocad, que como se ha venido evidenciando en el caso Eje Cafetero, por parte del Ctpd del Quindío, cuando los representantes de la sociedad civil, alertan sobre incoherencias en los proceso, y otros aspectos, son removidos de su representación, y sus conceptos desconocidos o subvalorados.

Proceso

Al parecer, probablemente, igual suerte se tenga, en la construcción colectiva de la RAP, sea la del Pacífico, o una nueva denominada Eje Cafetero, que como sabemos, no le va del todo bien, al Quindío, en los procesos de articulación con sus vecinos Risaralda y Caldas.

En reciente presentación en la Universidad del Quindío, sobre la conformación de la RAP Eje Cafetero, por parte de uno de los funcionarios que lideran el proceso en el Quindío, se dejó un gran desconcierto, al manifestar que para la construcción del documento técnico soporte, que es uno de los requisitos para su conformación, además, de la aprobación por parte de las asambleas departamentales, que seguramente poco seguimiento y cuestionamiento realizan; certificación del Igac y otros documentos, que no requieren mayor dificultad; ya no se considerarán a las instituciones de educación superior de los tres departamentos, que por más, están acreditadas de Alta Calidad, al parecer, por unas supuestas propuestas que no fueron las mejores.

Documento

Y nuevamente, los magos de las administraciones que hacen parte de los Comités y Mesas Técnicas, de las tres administraciones departamentales, asumirán la construcción de este documento técnico, y con el agravante, que no se visualiza en qué momento los Consejos Territoriales de Planeación, CTP, y los diferentes representantes de la sociedad civil, y comunidad en general, participaran de este proceso de planificación que supera las fronteras de los departamentos, pero con incidencia directa en toda la población de la región de planificación proyectada.

Cuatro meses

Por otro lado, se menciona que habrá un plazo de 4 meses, lo cual, es muy poco tiempo, lo que indica, que no habrá proceso de concertación, ni construcción colectiva, participativa y democrática, o sea, no construida ni priorizada con la sociedad quindiana.

El funcionario, argumenta que las propuestas elaboradas por las universidades no fueron las mejores, pareciera que los gobernadores fueran por un lado, y sus asesores por otro, y fueran estos últimos los que toman las decisiones, de igual manera, menciona que lo importante viene después de la conformación de la RAP, pero a nuestro juicio, no lo es; sí desde el proceso de construcción no se incluye el aporte de la academia, los conceptos de los CTP, en todos sus niveles, y la opinión de la ciudadanía en general, entonces, ¿Cómo se va a establecer y priorizar los proyectos supra-departamentales, para la elaboración del Plan Maestro de Planificación Territorial y Económico, de los tres departamentos de la región Cafetera: Caldas, Risaralda y Quindío?

Alerta

Esta es una alerta, para que no ocurra, lo que está sucediendo a nivel nacional, incluido el Eje Cafetero, con el manejo, priorización de proyectos, y la asignación de los recursos del Sistema General de Regalías, donde la participación ciudadana en los OCAD, es sólo demagogia, y se desconoce en gran medida, lo establecido en los Acuerdos de Paz de La Habana, y esto, nada aporta a ese anhelo de reconciliación, y de construir país, de manera articulada y mancomunada.

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