Desarrollar nuevas formas de manejar las enfermedades y plagas en la producción de café es el propósito del Centro Nacional de Investigaciones que funciona en Chinchiná Caldas y que celebra sus 80 años de actividades convertido en el más importante del mundo.

El trabajo que Cenicafé enfrenta para el futuro es el desafío generado por la exigencia de los requisitos para la exportación de café hacia los países consumidores, mediante el control de plagas y enfermedades con procesos amigables con el medio ambiente, bajos en costosos y con menos mano de obra, para complementar las acciones de los caficultores tendientes a la reducción de pérdidas causadas por esos fenómenos.

La implementación de una caficultura más precisa, hace parte de los desafíos del equipo investigador de la entidad, lo cual se logrará con la modelación matemática y el uso de sensores remotos conectados a la red, lo que permitirá un mayor ajuste en la cantidad y oportunidad de las labores a realizar en los lotes, enfatizando en la prevención, optimizando los insumos y con menores costos de producción.

Adicionalmente los científicos de Cenicafé se interesan en alcanzar avances en genómica, no solo en la planta de café, sino en otros vegetales y microorganismos asociados al cultivo, responsables de los procesos de fermentación, lo que permitirá controlar los resultados de los procesos que afectan la calidad del café en el beneficiadero y en el secado.

Finalmente se conoció que los expertos de Cenicafé trabajan en la aplicación de la robótica y la inteligencia artificial en el desarrollo de máquinas más novedosas para el cultivo del grano, que generen mayor eficiencia en las labores del campo y del beneficio, con el fin de disminuir la dependencia de la mano de obra y los costos de producción.

Mientras que en materia de comunicaciones la entidad incorporará tecnologías y transferencia para acrecentar el contacto con los cultivadores y atender sus inquietudes a través del servicio de extensión.