El candidato a la Cámara Libardo Taborda, por el Centro Democrático, rompió los esquemas con el eslogan de su campaña: “Con la gente buena”. ¿Quiénes son los buenos?, ¿los del Centro Democrático, partido de su aspiración? ¿Los demás son malos? O, ¿solo son buenos los que van a votar por él?, es decir, aquellos que no voten por Taborda, serán considerados como ‘gente mala’. Realmente creemos que se pifió el publicista y el propio doctor Libardo Taborda, porque, según este criterio, de los 400.000 quindianos que pueden votar, solo los 10.000 o 12.000 (Ojalá sean muchos más) que voten por el doctor Taborda serán gente buena, los demás, serán gente mala.

A Dios rogando… 

Palabras de la exgobernadora Sandra Hurtado, que ha perdido la pelea jurídica con la Procuraduría, entidad que la destituyó y la inhabilitó para ocupar cargos públicos por 12 años, faltando el fallo de segunda instancia. “Moramos bajo la sombra del omnipotente al abrigo de Dios y la Ley, y con él, nos libraremos del lazo del cazador, que también se cubre de oveja mansa”. Sin embargo, esta posición de mujer piadosa es completamente distinta a la actitud asumida por sus abogados en la defensa ante la Procuraduría, que ha sido calificada como grosera, imprudente y hasta antijurídica. Incluso, desde la Procuraduría se anuncian posibles denuncias ante el Consejo Nacional de la Judicatura. Como dice el adagio popular: ‘A Dios rogando y con el mazo dando’.

Volverán los paros cafeteros 

Se viene una protesta cafetera de buenas proporciones. Incluso, el propio Comité Departamental de Cafeteros del Quindío pondrá en los próximos días el ‘grito en el cielo’ por el pésimo año cafetero que se nos avecina: baja del precio, baja del dólar, disminución de la cosecha, un invierno implacable para el cultivo y, por tanto, poca florescencia. Y, de las ayudas de los gobiernos municipal, departamental y nacional, nada, como tampoco de la propia Federación Nacional de Cafeteros. En otros sectores se habla de la reactivación de los paros cafeteros, que de pasar el precio a menos de $700.000, volverían a ser un verdadero dolor de cabeza para la región y el país