Con mensaje de confianza en las actuaciones de La Procuraduría y de sus resultados, termina este año el Ministerio Público dirigido por el abogado Ernesto Amézquita a quien le ha correspondido en el 2018 atender actividades en Caldas, el Valle de Cauca y el departamento del Quindío.

Sobre la situación del Quindío el procurador piensa que la gente debe tener confianza luego de todos los hechos de corrupción descubiertos este año en materia política.

Regeneración

Hay una regeneración y nuevos movimientos que están emergiendo por lo que reiteró el funcionario que en La Procuraduría son imparciales y sobre los emblemáticos casos que han conmovido al departamento, señala que no hay que olvidar que el Quindío geográficamente es muy pequeño, con graves problemas en materia de desempleo, desarrollo industrial e incluso cafetero, lo que indica que se nota más la corrupción, por eso las autoridades en La Procuraduría y Fiscalía se han esforzado al máximo por denunciar cualquier irregularidad que suceda, lo que permite valorar el combate a la corrupción que se ha dado no solo aquí sino en el resto del país.

Verdad y contribución

Insistió que en el Quindío hay una mayor connotación y agradeció a los periodistas porque han contribuido a que se conozca la verdad y las investigaciones, han colocado el dedo en la llaga y esto es vital porque una de las metas de Fernando Carrillo en el plan hasta el 2021 es devolver la credibilidad a las instituciones.

Problema cultural

Para el procurador, mientras no se cambie la idea del reconocimiento por la vía fácil, por la línea del menor esfuerzo, del padrinazgo político, del nepotismo, del compadrazgo, de todos esos cánceres que corroen, se hace muy difícil, sin embargo para él hay esperanzas de poder extirparlos para que deje de ser natural cambiar el voto por una cerveza, un bulto de cemento o por un salario.

Optimización

Sobre la lentitud de las investigaciones en la Procuraduría y la demora en los resultados de tantos procesos, el procurador del Quindío respondió que se han tenido que optimizar los recursos humanos y tecnológicos debido a que en los últimos 20 años ha sido muy poca la inyección que se le ha aplicado a la entidad, así que se deben multiplicar los esfuerzos porque gran parte del desarrollo de la credibilidad en el Ministerio Publico radica en eso.

Explicó que a su llegada a Armenia se recibían entre 15 y 20 quejas mensuales lo que actualmente ha llegado a por lo menos 50 viéndose obligados los abogados a llevar más de cien procesos cada uno, con funciones de orden preventivo y disciplinario, mientras que se debe tener el mismo pulso firme tanto para sancionar a los responsables de las conductas contempladas en el código único disciplinario, como para absolver a los inocentes.

Explicó que ejercen como jueces disciplinarios y no se pueden llevar por delante principios base de la constitución política, “máxime cuando la ayudamos a elaborar particularmente desde el Congresito y la Asamblea Constituyente en el año 89-90 para obtener la Constitución que hoy tenemos.

Resultados

El procurador Amézquita dice que a veces se demoran un poco en lo que se llama la resulta de los procesos, pero obedece a que se respeta el debido proceso, la presunción de inocencia, el principio de legalidad, el principio de la certeza y responsabilidad del funcionario en el hecho que se le imputa, es decir, mientras no estemos convencidos que la conducta existió y que esa persona la cometió no podemos dictar fallo condenatorio o absolutorio.

Una cola larga

En cuanto al Quindío dijo que La Procuraduría tenía una cola muy larga, venía con una herencia de procesos de 10 y hasta 15 años, que se han tenido que desempolvar observando el debido proceso y los principios rectores, se debe seguir adelante y demostrarle a la sociedad que se trabaja con honestidad y sin ningún tipo de parcialidad, dando a cada cual lo que le corresponde.

Panorama positivo 

Ernesto Amézquita afirmó que, en términos generales el panorama es positivo, con dificultades en lo personal porque le correspondió defenderse en varias plazas, al inicio en Caldas, luego en Cali para finalizar la vigencia en Armenia.

Tareas del año

Se refirió a la protección del medio ambiente con la defensa de rio Blanco, el combate al microtráfico al lado de las autoridades de seguridad como tareas importantes en Manizales, luego a mitad de año desde Cali con una jurisdicción muy amplia y un trabajo contra la corrupción, la defensa de los líderes sociales y dirigentes comunitarios amenazados buscando su protección en cumplimiento de los lineamientos del procurador Fernando Carrillo, además de garantizar el estricto cumplimiento del PAE y luego a su regreso al Quindío continua con el combate a los carteles de la contratación administrativa, a la corrupción, a la politiquería y a todos los instrumentos con los cuales los corruptos en el Quindío se amparan.

Es optimista del balance al terminar el año, por cuanto la justicia ha llegado de diferentes maneras, sobre todo se ve en el área social, porque en las recientes elecciones se observó un voto castigo para determinados aspirantes que venían siendo investigados y algunos ya están sancionados.

Conciencia

El pueblo quindiano y la ciudadanía en general están tomando conciencia de la necesidad de defender sus instituciones, la inversión pública, los recursos naturales, el Paisaje Cultural Cafetero de impedir que la megaminería y las grandes multinacionales se apropien de los recursos naturales y todo lo que constituye un panorama preocupante sobre lo que ocurría en la región.

Advirtió que en el Quindío se nota otro ambiente a La Procuraduría se le ve con respeto, se vuelve a tener credibilidad en la institución, que no pasaba de ser un muro de lamentos o un fortín de orden político electoral.

Fernando Carrillo

Finalmente aseguró que se puede hablar de una Procuraduría antes y otra después del mandato de Fernando Carrillo Flórez, la mayoría de los procuradores regionales no hemos llegado a los cargos por recomendaciones políticas, sino por sus esfuerzos profesionales y por la lucha contra la corrupción, previniendo los delitos, faltas e infracción a las leyes.