El alcalde del municipio de Salento Juan Miguel Galvis Bedoya aceptó que en el sector de Boquía, en su jurisdicción hay vertimientos de aguas negras que caen al río Quindío, cerca de la zona donde Empresas Públicas de Armenia recoge el agua para el suministro en la capital quindiana. El alcalde pidió enfrentar el problema entre todos los organismos, y no dejárselo solo al municipio de Salento. También expuso la necesidad de mejorar con sistemas de reforestación efectivos las cuencas altas de ríos y quebradas en su jurisdicción. Las precisiones fueran hechas en el foro del agua convocado por el concejo municipal de Armenia.

El debate, que duró más de seis horas, giró alrededor de las reservas de agua que tiene la ciudad, la captación que de ella se hace en la zona alta de rio Quindío, las labores para garantizar su permanencia en el tiempo, la contaminación que recibe el afluente, y las acciones a través de las llamadas Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales –PTAR- para la descontaminación de dichas aguas en todo el departamento.

100.000 usuarios

En el foro, el gerente de Empresas Públicas de Armenia Gonzalo García Rivera reveló que en la actualidad EPA atiende más de 100.000 usuarios. Dijo que se vienen adelantando trabajos en materia de captación, para su mejoramiento en la zona de Boquía, así como en la distribución, para ser mucho más efectivo en el suministro del líquido a toda la población. El gerente reveló que la empresa tiene proyectados planes de contingencia para eventuales cortes en el servicio.

El crecimiento urbano

En el foro se dio una alerta por el crecimiento urbano de Armenia, y los intereses de la industria de la construcción. El director de Planeación municipal Fernando Arias dijo que concejo municipal debe estudiar con detalle y a profundidad este tema para que la ciudad tenga un desarrollo armónico, acorde con la provisión de los servicios públicos de acueducto y alcantarillado. En otros términos, no debe desbordarse la industria de la construcción, porque aumentaría en forma exagerada la demanda de agua y servicio de alcantarillado, lo que pondría en riesgo la atención continua para los usuarios. En este sentido se destacó la decisión que en los últimos dos años ha adoptado el cabildo en torno a proyectos que ampliaban la frontera urbana en la capital quindiana, generando un crecimiento no responsable con la ciudad, y que no han sido aprobados.

El director de planeación aseguró que el POT de Armenia tiene que ser el instrumento que posibilite abordar de manera responsable el tema del suministro de agua y el crecimiento urbanístico y, por tanto, es necesario ajustarlo a la realidad que estamos enfrentando.

Arias, sostuvo que los procesos de desarrollo urbano, con las nuevas construcciones que se han venido ejecutando y los proyectos contemplados a futuro, deben estar cobijados por las garantías necesarias que los haga viables y consecuentes con los intereses de la sociedad.

Buscar soluciones entre todos

Los concejales Rodrigo Alberto Castrillón, ponente del debate, y Javier Andrés Angulo Gutiérrez, que secundó la iniciativa con una proposición aditiva, coincidieron en señalar al final de la jornada, en la necesidad de aunar esfuerzos no solo desde el sector público, sino desde la sociedad en general, para la conjunción de tareas en torno a la preservación, tratamiento, distribución y uso que le demos al líquido vital.

A modo de conclusión, los concejales indicaron que se deben generar políticas concretas y comprometidas con la realidad que exige la situación del aguay su provisión para los habitantes de la región. Y reiteraron que esta es una tarea que requiere el compromiso de los gobiernos, tanto local desde los municipios, como departamental del Quindío y el acompañamiento de la nación.