La Unidad Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres, Udegerd, con apoyo de estudiantes de la universidad La Gran Colombia, realizó un estudio que identificó con precisión el corredor de vendavales en el departamento, siendo los municipios de la zona ondulada o plana los más afectados. Con el conocimiento y zonificación de esta amenaza, se busca generar acciones que permitan mitigar la vulnerabilidad en las comunidades.

Los resultados indican que en los últimos 30 años se presentaron 308 vendavales, y que Armenia, Circasia, Montenegro, La Tebaida y Quimbaya fueron los municipios más afectados. Mientras que Buenavista, Génova, Salento, Pijao, Córdoba, Filandia y Calarcá son las localidades con menor número de daños reportados. De igual manera, los meses donde más se registraron vendavales fueron marzo-abril y septiembre-octubre.

Con el actual estudio, se logró determinar que el corredor de vendavales en el Quindío presenta un área aproximada de 383 kilómetros cuadrados, enmarcada en el Norte, en el sector de Bremen en Filandia, a 1.900 metros sobre el nivel del mar, y que va hasta el Sur, en La Tebaida, en el valle del río De La Vieja. Al Oeste está delimitado por el cañón del río Espejo y al Este por el cañón del río Quindío.

Los profesionales y estudiantes recopilaron las notas de prensa publicadas entre 1987 y 2017 para analizar la frecuencia de las noticias relacionadas con vendavales. Esta información fue procesada de acuerdo con la fecha, municipio, lugar afectado y daños reportados, datos que fueron verificados con los informes de las oficinas municipales de gestión del riesgo y las bases de datos existentes.

En Armenia el sector más afectado es el suroccidente, especialmente los barrios La Patria, Las Colinas y Santander, y el corregimiento El Caimo; en Montenegro son la Isabela, La Española y Pueblo Tapao; en La Tebaida El Cantarito, en Calarcá, el corregimiento Barcelona y en Circasia las veredas Barcelona Alta y La Cristalina.

Según lo consignado en el estudio, los vendavales generan su mayor afectación a cubiertas, tejas y ventanas, así como caída de árboles en el sector agrícola. Además, la intervención humana puede aumentar la frecuencia y la severidad de los eventos naturales.

El vendaval más fuerte ocurrió el pasado 25 de marzo de 2015, con 38 barrios afectados, seguido del registrado el 12 de junio de 2001, con daños en 35 barrios.

En cuanto a la frecuencia, en 2013 se registraron 32 vendavales, en 2015 fueron 31, en 2016 ocurrieron 24, y los años 2002 y 2003 contaron con 17 cada uno. Además, la cifra ha venido creciendo, lo que se ha hecho más evidente desde el año 1999.

La investigación destaca los barrios con una recurrencia alta: La Patria, Las Colinas, Santander, Simón Bolívar, Zuldemayda, Bosques de Pinares, Nuevo Armenia, La Fachada, Los Quindos, Salvador Allende, La Cecilia, El Recreo, Santa Rita, Miraflores, Puerto Espejo, Las Veraneras, Ciudad Dorada, Avenida Centenario, Montevideo, Nueva Libertad, Villa Carolina, La Unión, La Virginia, Milagro de Dios, La Mariela y Rojas Pinilla.

Con recurrencia media están el Centro, Calima, El Silencio, Granada, La Adiela, Limonar, Buenos Aires Bajo, Porvenir, Villa Liliana, Mercedes del Norte, 7 de Agosto, Gibraltar, La Isabela, Las Margaritas, Patio Bonito, Villa Alejandra, Corbones, La Clarita, Portal de Pinares, San José y el SENA Agropecuario. Asimismo, Antonio Nariño, Girasoles, La Arboleda, Puerto Rico, 25 de Mayo, Arco Iris, Belencito, Buenos Aires, CC Bolívar, El Bosque, Gaitán Bajo, Jardines de la Fachada, La Castellana, La Grecia, La Pavona, Manantiales, Marco Fidel Suárez, Pinares, Cañas Gordas y Cincuentenario.

Igualmente están Guaduales de la Villa, La Arcadia, La Linda, Las Palmas, Popular, Sinai, Jubileo, 8 de Marzo, colegio INEM, El Placer, El Poblado, Inter Plaza, La Alquería, La Florida, Las Acacias, Las Américas, Laureles, Margaritas, Modelo, Palmares del Recreo, Salvador Allende Alto, Urbanización Cisneros, Villa del Carmen, Villa Hermosa, Yulima, Estadio Centenario, Gaitán, Oro negro, San Luis Rey, 60 Casas, Belencito Bajo, Bosques de Viena, El Niagara, El Tesorito, Los Quindos, Naranjos, Patio Bonito Bajo, Quindío, Universal, Uribe, Villa Centenario, La Divisa y Paraíso.

Las autoridades del departamento recomiendan a los ciudadanos, especialmente a los que habitan el corredor de los vendavales, revisar sus cubiertas y techos, y realizar los trabajos técnicos que permitan asegurar las tejas y mantener los desagües limpios. Asimismo, contar con un plan familiar de gestión del riesgo, hacer uso adecuado del suelo y formación de barreras vivas, evitar monocultivos y reemplazarlos por productos que favorezcan la estabilización de taludes.