El presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Armenia Rodrigo Estrada Reveiz, llamó a los empresarios de la región para que no especulen, no abusen con los precios del jabón líquido, el gel desinfectante y los tapabocas, productos tan necesarios en este momento de crisis por la pandemia del Coronavirus.

El dirigente gremial dijo que se está presentando una gran demanda de estos artículos y que esto beneficia a los comerciantes que aprovechan el momento coyuntural, sin embargo, los llamó a tener mesura, a ser responsables con la comunidad y prestar un servicio honesto.

Por cuenta del coronavirus en todo el mundo, la sociedad ha tenido que cambiar, los seres humanos ven como sus rutinas son distintas “Nunca pensé ver algo como lo que estamos viviendo en este momento con todo el mundo asustado, ya no se habla sino del Coronavirus, que no se puede saludar de mano ni de beso, que tenemos que comprar tapabocas y se pusieron carísimos, parece que fuera el fin del mundo, dice Pedro Luis González, un adulto mayor residente en Armenia a quien sus hijos le recomiendan que no salga mucho porque se puede enfermar, pero él sigue llegando por la mañana a la plaza de Bolívar a encontrase con sus viejos amigos pensionados, donde siempre han pasado el tiempo conversando.

El panorama que nos muestra este hombre, es el mismo que se vive en el resto del mundo con la aparición del Coronavirus, el cual ha cobrado todo el protagonismo informativo causando un impacto considerable en la vida de cada ser humano, de los sectores de la producción, de los políticos, de los países, de las ciudades y de las autoridades.

La vida cotidiana ha cambiado por cuenta del Coronavirus, las relaciones entre las personas empiezan a ser distintas, las misas y los actos religiosos son diferentes, el impacto de esta pandemia está presente en todo.

Costumbres tan arraigadas como el saludo de beso y abrazo van desapareciendo porque hay que evitar el contacto con las otras personas, lo que es muy difícil para los quindianos que son tan amigables y efusivos con los demás, tampoco les es fácil toser o estornudar y cubrirse con el brazo, cuando siempre lo han hecho con las manos, la situación obliga a desaprender y a iniciar el nuevo aprendizaje.

La suspensión de los eventos culturales para evitar las aglomeraciones, que hacen parte de los peligros de contagio del virus, cambian el comportamiento de los habitantes en esta zona del país a quienes les tocará inventarse la manera de divertirse en casa.

El temor ha empujado a mucha gente a comprar elementos de aseo y protección en mayor escala, especialmente jabón líquido, gel desinfectante y tapabocas, lo que ha causado un incremento desmesurado en sus precios, además de escasez o acaparamiento por parte de los comerciantes.

Es claro que con el brote mundial de coronavirus COVID-19 las costumbres serán muy distintas habrá que utilizar otros gestos para saludar, no dejarse llevar por las noticias catastróficas y que cada uno se convierta en una fuente de calma y tranquilidad para quienes le rodean.

Este cambio colectivo le va a traer muchas transformaciones a la humanidad y a cada ser individual, nos permite aprender a entender que somos uno con el otro a observar lo bueno que sale de todo esto y estar más conscientes.