La Unidad para las Víctimas en el Eje Cafetero, conmemoró el noveno aniversario de la Ley que ampara a quienes han padecido directamente el conflicto armado y les reiteró su papel de garante de los derechos de sobrevivientes, por medio de la reparación integral.

Se informó que en Risaralda, Caldas y Quindío habitan 238.000 víctimas del conflicto, de las cuales, se ha reparado con indemnización administrativa a 36.359 lo que significa una inversión de $251.310 millones.

El organismo en los tres departamentos, trabaja en procura que las personas vuelvan a ejercer su ciudadanía y recuperar lo que el conflicto les arrebató en algún momento de sus vidas, dijo Laura Moreno Mejía, directora territorial en esta zona del país.

En materia de atención humanitaria se han realizado 259.547 giros con una inversión total de $145.940 millones.

Adicionalmente, se han implementado planes de retorno y reubicaciones, de los cuales, la Unidad fue pionera en el 2012 en el Eje Cafetero, donde ayudó a regresar a sus tierras ancestrales a cerca de 1.000 indígenas Embera, que conformaban 130 familias en difíciles condiciones en otras ciudades del país, lo que ha permitido que más de 2.000 aborígenes regresen a sus tierras para continuar en su entorno junto a familiares y amigos en seis grandes procesos de retorno.

Actualmente la territorial tiene 24 sujetos de reparación colectiva en desarrollo de diferentes fases, la mitad de ellos étnicos.

En total, existen en Eje Cafetero 54 Mesas Municipales de Participación, además de las tres departamentales, donde juegan un papel protagónico los líderes y lideresas de los sobrevivientes del conflicto.