La Diócesis de Armenia celebró la Fiesta por la Vida y la Esperanza simultáneamente con la apertura del Año Pastoral y coincidiendo con el recordatorio de los 22 años del terremoto del Eje Cafetero.
Cada parroquia recibió un subsidio para compartir con sus comunidades con un acto de adoración Eucarística y un tedeum en cada comunidad, por instrucción de Monseñor Carlos Arturo Quintero Gómez.
En este año pastoral del 2021, la ruta determinada por la Diócesis parte de la reflexión del Papa Francisco sobre “La vida después de la Pandemia”, recordando que Jesús es la Luz del mundo y cada uno está llamado a ser luz para los hermanos.
Señala Monseñor Quintero Gómez, que con dichos criterios de acción se impulsará la evangelización en las comunidades, para que se refleje en la comunión, en el servicio a los más pobres, en la atención a todos los fieles, para abrirse a la acción misionera de la Iglesia.
El propósito es escuchar las necesidades y angustias de los hermanos, trabajar por el bien común, mirar a los más pobres, preparar la llegada de un cambio en el mundo post COVID, despertar la solidaridad y la esperanza, promover el desarrollo humano integral, invitar a la alegría y amar y cuidar la Casa común.
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