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Región  |  09 febrero de 2021  |  12:00 AM |  Escrito por: Rubiela Tapazco Arenas

Mujeres periodistas del Quindío revelan sus vivencias este año de Covid-19

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Esta es una celebración del Día del Periodista muy distinta a lo que se ha vivido siempre, con incertidumbres, con lo ocurrido el último año en las vidas de todos en el mundo a raíz de la pandemia del Covid-19.


De un momento a otro, los habitantes del planeta fueron confinados y obligados a quedarse en el lugar que les tocó, en consecuencia, las personas buscan información, lo que no significa que lo que encuentran sea seguro, por lo tanto, corresponde a los periodistas entregar información segura, con calidad y útil, para contrarrestar el cúmulo de noticias falsas y sus efectos, de tal manera que les ha tocado especializarse en periodismo de soluciones.


Los periodistas en medio del temor al contagio, de la imposibilidad de salir y con dificultades tecnológicas han tenido que cubrir el día a día en una temporada que ha exacerbado la corrupción, la delincuencia, los problemas de servicios públicos, de salud y desempleo.


Hoy conoceremos el sentir de mujeres periodistas del Quindío sobre su experiencia en el desempeño profesional en este año de pandemia.

En primer lugar Betty Martinez Salazar, presidenta del Círculo de Periodistas del Quindío y docente universitaria por muchos años, dice que los cambios que ha sufrido el periodismo durante la pandemia están estrechamente vinculados con la digitalización que se hacía de manera muy lenta y la pandemia aceleró el proceso obligando a dar el salto cualitativo al mundo digital.


Agrega Martínez, que pese a este avance la pandemia fragiliza la libertad de expresión, le puso límites al derecho de acceso a la información porque en las ruedas prensa virtuales es difícil controvertir y contrapreguntar en nombre de la sociedad a los gobernantes o a quienes están en el poder, lo que ha sido hábilmente aprovechado por los poderosos para no dar explicaciones concretas o no responder las preguntas incómodas que por obligación hace la prensa.


Dice Martínez Salazar que "estamos asistiendo con mucha preocupación a un periodismo de Whatsapp que se reduce a meras declaraciones que no son confrontadas, un periodismo que no interpela al poder como le corresponde a un ejercicio profesional con calidad, caracterizado por fragmentos muy cortos, videos mínimos con noticias prefabricadas y muchas veces sin consultar las fuentes de información, ni interpelar el poder, todo eso, deja ver el debilitamiento de un derecho constitucional y humano fundamental, como lo es la libertad de expresión y el derecho de acceso a la información.


En consecuencia, lo que se ha visto es la consolidación del poder de manera autoritaria lo que facilita la corrupción y genera desconfianza en las instituciones y pone en tela de juicio la democracia.


La líder gremial se refirió a la crisis económica que viven los medios de comunicación por el retroceso económico generalizado, con la disminución de la pauta publicitaria y el cierre de muchos medios de comunicación, aunque ve con optimismo la aparición de medios alternativos, lo que muestra que no todo ha sido malo por cuenta de la pandemia y sus consecuencias.


Laura Sepulveda-corresponsal El Tiempo


En estos tiempos de pandemia, las entrevistas cara a cara se han tenido que reemplazar por videollamadas a través de diferentes plataformas tecnológicas o en muchos casos por llamadas telefónicas pues las medidas de distanciamiento social han impedido acceder a algunas fuentes.


Las reuniones y consejos de redacción han tenido que realizarse a través de estas mismas plataformas virtuales.


En algunos casos se generan dificultades para acceder a la fuente y esto perjudica la labor periodística sobre todo en temas polémicos o relacionados con irregularidades en las funciones públicas.


La pandemia ha producido un aumento en las noticias falsas a través de redes sociales pero el reto para los medios es seguir generando contenidos de interés y que mantengan la información precisa y oportuna.

Yésica Arias- RCN radio


Realizar entrevistas a través de plataformas digitales, sin duda, es uno de los retos más grandes a la hora de ejercer la labor periodística durante el periodo de pandemia, y con ello, contar historias que puedan motivar a la comunidad a la prevención.


Los periodistas de radio nos vimos enfrentados a un cambio abrupto, pues el quehacer diario se basa en las experiencias recogidas en calle, en terreno, lo que se hizo más complicado con los periodos de aislamiento. Grabar entrevistas vía telefónica, skype, o salir al aire en una de las emisiones de los noticieros exigía calidad de audios y mejores interpretaciones.

A esto se suma, el entregar un mensaje claro, oportuno, veraz y de fuentes confiables ya que la información que se ofrece, debería ayudar a reconocer la incertidumbre, ayudar a las personas a protegerse y prepararse para los diferentes posibles escenarios durante la pandemia. Además a reducir sus temores y contribuir en mitigar las consecuencias de un contagio masivo por falta de información.

Katherine Escalante- El Quindiano.com


El oficio periodístico en tiempos de pandemia nos ha permitido ser un poco más sensibles a la hora de transmitir la información, ser recursivos, y por ende más creativos, pues desde nuestros hogares muchos nos vimos en la tarea de reinventar la noticia, crear escenarios para nuestros lectores y pensar en el servicio social que desde nuestro oficio podemos brindar, no solo del evento noticioso como tal (seco y meramente informativo) sino desde diversos matices que nos permitieran conectar con los ciudadanos y ubicarnos en un contexto más personal para entregar información valiosa y de interés.


Uno de los grandes retos que sin duda nos deja esta pandemia, es aprender a comunicar en tiempos de crisis, informar sin ser sensacionalistas y crear falsas alarmas en la comunidad. Es el momento para mostrar que el periodismo puede ser un servicio a la ciudadanía capaz de aportar al fortalecimiento del tejido social y formar a los lectores críticos a través de las noticias que comunicamos.Como siempre ha sido y será nuestro deber, es fundamental seguir llevando nuestro oficio sobre los parámetros de la veracidad, responsabilidad y ética.

Ángela Murillas Ibañez - Telecafe


Antes de ser periodista, soy persona, así que en el ejercicio de mi profesión diariamente contemplo el azar de encontrarme a una persona asintomática. Una potencial fuente de contagio que pueda trasmitirme el virus a mí y por consiguiente a mi círculo más cercano.


Mi trabajo que se muestra en la televisión requiere del contacto humano, mostrar en la medida de lo posible lo que acontece en el día a día, las problemáticas sociales, el contexto de la situación. Enriquecer los ojos del televidente con imágenes, con rostros, con formas.


Una tarea que requiere de la presencia y del acercamiento, dos elementos riesgosos para contraer la COVÍD-19. Así que el temor siempre está presente, aún con todo esto, intentamos tomar las medidas de bioseguridad, tomar distancias, rociarnos con amonio, desinfectar micrófonos y consultar el estado de salud.


Afortunadamente hasta el momento no he sido presa de la enfermedad pero también es abrumante contarla, entregar una estadística, un compendio de muertos, ver el virus tan lejos y al mismo tiempo tan cerca.


Existió un momento cumbre, algo que a mi corta experiencia me pareció novedoso, atractivo: la cuarentena total.


Como todos, tenía incertidumbre de lo que seguía después del encierro. El reto era seguir informando desde la casa, desde lo desconocido, pensé que no era posible pero luego salieron a relucir las herramientas tecnológicas: zoom, Meet, la cámara del celular.


Un ejercicio que ponía en juego las destrezas personales con las redes sociales pero también con la solidaridad.


Todos en ese momento estábamos transitando la oscuridad, el virus era ajeno a nuestro conocimiento y aún así en medio de la necesidad de contar lo que acontecía todos nos dimos la mano.


Hoy no es diferente, ya estando todos en la calle, continuamos apoyándonos y mostrando respeto a la enfermedad.


A veces hay fuentes necesarias que tocan posponerse porque han sido víctimas de la pandemia, quienes gozan de buena salud se rescatan con las vídeo llamadas, otras se descartan, se reemplazan. Los informativos no dan espera. La misión con esta nueva "normalidad" porque el virus seguirá por mucho tiempo, es no perder la esencia, ni el objetivo del periodismo: acompañar al televidente; contando su historia, informándole, mostrando cosas de interés.


Siendo una herramienta para la toma de decisiones, aún más cuando se acerca otro acontecimiento histórico que tiene que ver con la vacunación.


Adriana Patricia Giraldo Duarte- Jefe de Prensa Gobernación del Quindío


La irrupción de las nuevas condiciones debido a la pandemia confirman implicaciones sanitarias, económicas, políticas y comunicativas, toda vez que también los gobiernos han tenido que planificar y aplicar de manera inmediata estrategias de comunicación que muestren una presencia permanente ante las comunidades.


Ahora más que nunca, la comunicación gubernamental es fundamental en la consolidación de la transparencia de la gestión pública y a la vez una oportunidad de los equipos de comunicación, para generar nuevas tácticas orales, escritas, publicitarias, digitales, visuales, pues son los ciudadanos los interesados en recibir información, de manera oportuna, pero a la vez empática.
Particularmente, considero que en el Quindío hemos sido testigos de una migración de medios impresos o radiales a plataformas digitales, que exigen inmediatez, pero que deben seguir convocando la reflexión conjunta sobre la responsabilidad que tenemos los periodistas en el manejo ético y social de la información.


Vanesa Porras- Caracol radio.


El ejercicio del periodismo siento que ha cambiado en el sentido de adaptarnos a la nueva realidad, realizar las entrevistas de manera telefónica porque la presencialidad  es un riesgo constante de contagio.


Los retos más grandes sin duda han sido los fines de semana con trabajo en casa, para generar un ambiente propicio que permita salir al aire de la mejor manera, a veces es complejo controlar el entorno pero se realiza la labor.


En mi trabajo presencial desde cabina, ha sido un reto adaptarme a los protocolos de bioseguridad, el uso del tapabocas que muchas veces genera dificultades cuando se realiza un vídeo informativo y también el cumplir con el distanciamiento social en una rueda de prensa.


Los cambios pienso han sido positivos porque he ganado experiencia, me he demostrado de que soy capaz.


Recién llegué a Caracol Radio y comenzó todo este proceso de pandemia, así que me ha hecho mejor profesional y asumir los retos de una manera resiliente.

Liliana Montealegre- Super Noticias


Un año difícil, cambió mi vida porque ya no hay relaciones interpersonales con mis compañeros de trabajo y colegas y aún con la propia  familia ante los cuidados que se deben tener .


Pasé a estar al frente de un aparato que no me  habla, no me sonríe,no me escucha.


La virtualidad y las tecnologías a pesar de facilitarnos muchas cosas, nos cambiaron nuestra forma de ir a buscar con más profundidad una noticia, la pandemia me llevó a estar más compenetrada con la virtualidad y las tecnologías.


Perdí mi libertad de ir a donde yo quiera , ser más  cuidadosa, no poder compartir con mis amigas, amigos y colegas.


Pasar a estar más horas al pie de un celular, el cubrimiento del Covid-19, ha sido muy complicado, guardar la distancia física en los pocos eventos que he cubierto es bien difícil, lo bueno es que aprendí el significado de la solidaridad, a compartir con aquellos que en algún momento necesitaron de nuestro apoyo y también  recibimos gestos en ese mismo orden.


Adriana Londoño, directora de comunicaciones de Comfenalco.


La pandemia ha planteado grandes retos a las organizaciones y por supuesto a la comunicación, que se consolida como un actor protagónico frente a la emergencia.


En Comfenalco Quindío nos hemos centrado en gestionar una comunicación empática, oportuna e integradora para llegar a los Afiliados y grupos de interés. Lo hemos hecho fortaleciendo nuestro ecosistema digital no sólo para desplegar nuestros servicios sino para visibilizar historias, relatar los logros maravillosos de la gente, promover su salud mental y bienestar, su participación y el acceso a las oportunidades.


El gran desafío para este tiempo continúa siendo la consolidación de nuestros medios, siempre cercanos y humanos, formativos, que generan contenido , exaltan la dignidad de las personas y despliegan nuestra misión   valores y oferta corporativa.


Los colegas periodistas, con los cuales mantenemos el mejor vínculo, pese a la distancia, encontrarán siempre en Comfenalco una fuente rica en noticias e información positiva para la región.


María Victoria Gutiérrez, Jefe de prensa ICBF


La situación de pandemia y aislamiento obligó que muchas actividades que realiza el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar  en la Regional del Quindío fuesen sólo virtuales.


Eventos en los cuales se contaba con amplia participación de la comunidad, de los niños, niñas y adolescentes beneficiados con los programas  se hicieron a través de alguna plataforma tecnológica, especialmente las Mesas Públicas lideradas por los tres Centros Zonales armenia Sur, Armenia Norte y Calarcá- y la Rendición Pública de Cuentas, ejercicio de la Dirección Regional,  que aunque tuvieron una positiva asistencia por parte de operadores, ciudadanos, representantes de entidades y beneficiarios de los programas, se perdió la parte humana en la que se compartía de una manera presencial con estos grupos poblacionales.


Esto implicó el uso de herramientas tecnológicas y que se tuvieran videos, para presentar experiencias personalizadas del trabajo con los niños, niñas y adolescentes, así como para conocer el trabajo en los programas.


Sobre la relación con los medios de comunicación está permaneció con el suministro de material impreso, videos y con contactos telefónicos, motivo por el cual no se hicieron encuentros en las oficinas del ICBF, como las tradicionales ruedas de prensa, las cuales en años anteriores permitieron un contacto más directo y una comunicación de doble vía.


En conclusión, al celebrar el Día del Periodista la sociedad entiende que el periodismo seguirá investigando e informando sobre el día a día de las personas, se esforzará por contar historias, ver los distintos ángulos de las noticias, consultará expertos y sobre todo dirá la verdad, mantendrá el equilibrio y seguirá siendo tan importante como siempre ha sido.

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