La grave situación de orden público que vive el puerto de Buenaventura en el Pacifico colombiano ha generado el desplazamiento de cientos de familias que huyen atemorizadas por el estruendo y el temor que generan las balas.

El departamento del Quindío históricamente ha sido receptor de estas familias desplazadas. La cuenta, históricamente, de personas que en los últimos años han llegado de Buenaventura puede estar por encima de las 35.000 personas. Armenia ha sido lugar de refugio para muchos afrodescendientes que reflejan en sus rostros tristeza y desesperanza.

Varias familias han salido de su terruño forzados por la violencia en Buenaventura, las balas atemorizan a la comunidad que busca protección hasta debajo de la cama. Desplazados por esa violencia en el puerto están llegando familias a la región y afirman que la están pasando muy mal. En los últimos días han arribado cerca de18 personas que conforman varios núcleos familiares.

Milton Javier Puertocarrero es un pescador que llegó a Armenia con su esposa, dos hijos y las pocas pertenencias que pudo rescatar. Afirma que lo importante era salir del infierno.

Este humilde hombre le contó a EL QUINDIANO que salía a las 5 de la mañana a pescar y regresaba al caer la tarde, luego de una extenuante faena que le permitiera llevar comida a casa. Hoy está cruzado de brazos y viviendo en un rincón de habitación en el asentamiento Altos de Monserrate en la capital quindiana a la voluntad de vecinos.

Dice Puertocarrero, con voz entre cortada: “Mientras en las calles hay disparos, en las casas hay miedo, pánico y no sabíamos que era peor si quedarse dentro o salir, es algo espeluznante”.

Cuentan afectados residentes en Buenaventura que en las noches se escuchan los sonidos de las balas que no los deja dormir y no saben qué camino coger, el miedo se apoderó de los habitantes del puerto en el sur del Pacífico colombiano.

Se conoció en las últimas horas de una fuerte ofensiva que anuncio el Gobierno Nacional contra los grupos armados organizados en este punto del país azotado por la violencia.

La cadena Radial RCN en el Quindío dijo ayer que en Armenia ya se adelantan mesas de trabajo con los líderes de las comunidades, para recibir a las personas que están saliendo por el miedo que se vive en esa región del país, por cuenta de la violencia que se presenta hace varios días.

Según la misma fuente, Leandro Viveros, de la comunidad Afro en el Quindío, manifestó que ya se recibieron varios núcleos familiares desplazados por esta situación, los cuales llegaron en condición de vulnerabilidad.

“Una vez más, las comunidades afro tienen que vivir este tema de desplazamiento a raíz de esta maldita guerra, que le está quitando el sueño a los jóvenes y a los viejos los trasnocha”, expresó Viveros.

El líder social manifestó que están “preparados porque siempre el Quindío sido un departamento receptor para las comunidades que salen desplazadas, no solo desde esta zona de Buenaventura, sino desde diferentes sectores del Pacífico.