Este 13 de marzo se cumple el primer año de la pandemia en el Quindío en donde se han atendido 33.741 pacientes infectados por Covid-19, de los cuales perdieron la vida 998 personas y salieron adelante 31.573 habitantes en esta zona del país.

El hospital San Juan de Dios de Armenia es la institución más importante de los 12 municipios del Quindío y por esa razón, su talento humano en el último año ha tenido momentos de crisis y mucho dolor por las altas cifras de contagios y muertes.

El Covid-19 es una tragedia para centenares de familias que han perdido sus seres queridos, amigos y personas cercanas en esta zona del país.

También lo es, para el personal de primera línea en el hospital que todos los días se debate por salvar vidas y cuidar las de cada uno de ellos, enfrentando una pandemia para la que nadie en el mundo estaba preparado.

Un año después de llegar ese primer paciente positivo para covid 19, rendimos tributo de agradecimiento a todos esos hombres y mujeres de la primera línea que han sacrificado su bienestar y el de sus familias por amor al prójimo.

En el Hospital San Juan de Dios de Armenia son innumerables las historias de estos héroes de la pandemia en el Quindío para quienes solo tenemos gratitud.

Al inicio de la pandemia el solo escuchar las sirenas de las ambulancias por las calles de Armenia, advertía del traslado de pacientes infectados por Covid-19 al hospital, John Fabio Carmona Herrera, conduce desde hace ocho años uno de esos vehículos en el San Juan de Dios, el Covid le ha cambiado su vida, extrema los cuidados para evitar el contagio y se siente feliz de servir a los demás.

El trabajo en la ambulancia lo complementa Reinaldo Atehortúa Agudelo, camillero del hospital desde hace 7 años quien está orgulloso de su trabajo, del servicio que presta y no oculta el pánico que ha sentido desde el primer día que transportó un paciente Covid, los sacrificios vividos y el insomnio que sufre a partir de la pandemia.

En la puerta del hospital los espera el vigilante Mauricio Cárdenas Aguirre quien labora en la entidad desde hace un año y medio, para él han sido momentos muy impactantes, el susto inocultable y su pesar por el enfermo y la familia.

La auxiliar de enfermería Briggitte Xiomara Grueso Vargas, es una joven profesional que al encontrarse con su primer paciente covid vivió un gran susto, aunque la experiencia ha sido bonita.

El médico emergenciólogo e intensivista Leonardo Emilio Gonzalez López al atender su primer paciente Covid no dimensionaba lo que se le venía encima, pese a la información que llegaba de otros países.

Cuando ingresaron los primeros enfermos al hospital San Juan de Dios de Armenia, le entró la ansiedad y la angustia de la borrasca que estaba por enfrentar.

En esta atención inmediata de pacientes covid, la tarea de Juliana Duque, enfermera jefe este año ha ido de la mano de Dios esperando que el paciente progrese y valorando la unión familiar y los cuidados para evitar el contagio.

Las complicaciones de los pacientes la pusieron al límite, hasta sentir que ya no podía más, aparte del insomnio y del contagio que sufrió.

Cuando las personas infectadas con Covid-19 requieren de ayudas diagnósticas llega el momento de actuar para Carlos Mario Grisales Gaviria tecnólogo en radiología quien admite que entró en shock al ver al primer paciente con covid.
Frente al ahogo de los enfermos, entra en acción la terapeuta respiratoria Adriana Martínez Camelo quien brinda apoyo en la toma de muestras para facilitar el diagnóstico y vigila los requerimientos de oxígeno de los enfermos de Covid.

Se trata de un grupo de profesionales que acompañan a los internistas en estas interminables jornadas, la experiencia del médico especialista en Cuidados Intensivos y profesor universitario Gilberto García Zuluaga, ha sido dolorosa y de gran aprendizaje.

Este engranaje no funcionaría adecuadamente sin el servicio de aseo que cumple Sandra Marcela Vallejo León, para quien ha sido muy difícil ver el sufrimiento de los pacientes en medio de su infinita soledad.

Alimentar a estas personas es fundamental para que superen sus patologías que se agravan con el Covid-19, esa es una tarea que cumple con amor Nidia Cristina Bonilla Diaz.

Para el enfermero jefe, en la UCI del San Juan de Dios James Alberto Benítez Ortiz, lo más importante es ayudar a cuidar la parte física y la emocional de los pacientes.

La pandemia lo ha llevado a reflexionar sobre las desigualdades humanas y una enfermedad que no respeta a nadie, dejando claro que todo el mundo vale por igual.

Este hombre y su esposa tuvieron un bebe que tiene 3 meses de nacido y les da esperanza, en medio de la incertidumbre.

En la recuperación de los pacientes juega un importante papel, el fisioterapeuta Carlos Andrés Pardo Vicioso, quien por momentos ha sentido que lo superan sus emociones frente a tantas personas en crisis.

Tanto el equipo profesional, como los pacientes covid y sus familias han contado este año con el apoyo emocional de un experimentado equipo de psicólogas que brinda soporte en momentos críticos como lo afirma Sandra Milena Herrera Castaño.

Este grupo de trabajadores en primera línea de Covid-19 en el Quindío, desempeña su labor con entrega, mística y coraje. A todos ellos les expresamos gratitud.