Por LEONARDO QUICENO PÁEZ

Presidente Asociación Quindiana de Empresas Sociales del Estado (AQESE)

Si bien es cierto que tenemos el reconocimiento de muchos medios de comunicación que aún no se olvidan de los mal llamados “Héroes” pues realmente ya somos mártires, la crisis financiera hospitalaria que empeora cada vez más por la inoperancia de este sistema bajo la mirada indolente del Gobierno Nacional y los Entes de Control que privilegian siempre la posición dominante de las EPS, ahora enmascaradas y renombradas como EAPB, dejando que actúen solo defendiendo sus intereses monetarios a expensas de las IPS tanto públicas como privadas.

A esto se unió la terrible y fatal epidemia producida por el SARS CoV-2 (Covid-19) haciendo evidente esta crítica situación con las consecuencias lamentables como la de un paciente con comorbilidades infectado por esta devastadora enfermedad.

Nos tocó asumir la atención de todos los sintomáticos respiratorios, adecuando las instalaciones para evitar contagios, garantizando los elementos de protección personal para la atención y toma de muestras para Covid-19 y ahora vacunando a la mayor población posible para lograr la tan anhelada inmunidad de rebaño. Pero todo esto tiene un costo y por cierto oneroso, ya que hemos tenido que adecuar infraestructura, dotar con los equipos necesarios para que ese gran talento humano que capacitamos y contratamos pudiera garantizar este proceso tan delicado de manera idónea disminuyendo en lo posible los eventos adversos.

Si, desde el mes de febrero de este año por exigencia del Ministerio de Salud y Protección Social comenzamos la implementación de toda esta logística con la promesa de un pago del 50 % promedio adelantado por vacunación a través del Decreto 109 de 2021 y que nunca se dió ya que cambiaron las reglas del juego por medio de resoluciones que han enredado por completo los pagos colocándonos un sinnúmero de requisitos y trabas aún más engorrosos de los que colocan las ‘EPS’ para no pagar a los Hospitales.

Esto ha hecho que los presupuestos de nuestros centros asistenciales se agoten antes de tiempo, pues hemos tenido que gastarlo en esta prioridad dejando descubiertos otros servicios también importantes para la población.

Ya no aguantamos más y si en este mes no llegan estos recursos muy seguramente no podremos sostener más este proceso con las consecuencias del caso y de mártires vamos a pasar a ser villanos, pues la comunidad exige permanentemente gracias a las apariciones mediáticas del Ministro de Salud, anunciando la apertura de casi la totalidad de todas las fases del Plan Nacional de Vacunación sin tener las dosis suficientes, pues se sigue enredando el tema de las segundas dosis sobre todo con la Vacuna de Pfizer tan apetecida en las clases sociales media y alta que miran con desdén la Vacuna China SINOVAC como si fuera un producto solo para pobres, acción que raya en el desconocimiento de la realidad de los que a diario salvamos vidas.

Llegó el momento del apoyo de verdad, que esos comunicados y apariciones en los medios por parte de la Administración Departamental y Administraciones Locales se cristalicen en acciones concretas disponiendo de recursos para los Hospitales y presionando fuertemente al Gobierno Nacional para que paguen los debido y lo prometido con la aplicación de las Vacunas contra el Covid-19.