El exsargento primero de la Policía Nacional Gilberto Ávila Llano se siente absolutamente abandonado por el Estado, vive un drama tenaz, pues sufre un párkinson juvenil, diagnosticado antes de su retiro de la institución y provocado, según él, por su trabajo en los campos de cultivos de coca, que eran fumigados con glifosato por aviones del gobierno colombiano. Por tal razón y por falta de atención del sistema de salud de la Policía, el exsargento ha pedido la eutanasia, según lo revela en un vídeo grabado desde su residencia en el caserío Boquía, en el municipio de Salento, en el Quindío.

La eutanasia ya está aprobada, según dijo, para el próximo 26 de septiembre a las 10 de la mañana y se cumplirá en Armenia, en el Quindío, departamento donde vive. Ávila ha denunciado la poca atención que el sistema de salud de la Policía le ha prestado, como viene sucediendo con la mayoría de los servidores de las fuerzas armadas del gobierno en general.

Las denuncias fueron hechas por el propio exsargento Ávila Llano, aunque casi no puede hablar y tiene una movilidad reducida. Las denuncias han sido acompañadas por el veedor de la salud del sistema de la Policía Nacional, el exsargento viceprimero Carlos López.

Presentamos el vídeo donde el exservidor de la Policía habla de su drama y su decisión de morir a través de la eutanasia.