Por Germán Estrada Mariño

Bien sea dicho que el consumo de marihuana está en auge, y con él las múltiples teorías que justifican su uso que cuenta con evidencia para uso especialmente de unos de sus componentes el cual se encuentra indicado, el CBD (Cannabidol es un químico de la planta Cannabis sativa,) especialmente indicado como coadyuvante no curativo, pero si paliativo de síntomas como dolor crónico, inapetencia en pacientes terminales, insomnio y algunas condiciones leves de ansiedad.

Sin embargo, en una industria en auge se han disfrazado los beneficios sin mencionar los riesgos del cannabis no medicinal y más aún de la marihuana recreativa.

No existe en la literatura científica evidencia que sustente el uso de la marihuana ni de uno de sus componentes el CBD en trastornos depresivos, en trastornos de personalidad ni en trastornos somatomorfos ni psicóticos.

Aún si existe evidencia del riesgo compulsivo de la marihuana en episodios psicóticos breves y transitorios en pacientes que padecen policonsumo (consumo de diferentes sustancias al mismo tiempo que incluyen alcohol, drogas sintéticas y marihuana) que pueden desencadenar ideación delirante transitoria (desorden del pensamiento) y alucinaciones (distorsiones de la percepción de la realidad) que son potencialmente peligrosas.

Los beneficios del cannabis medicinal existen, pero son limitados y no mágicos ni súper poderosos, a su vez el componente THC ( tetrahidrocannabinol , también conocido como delta-9-tetrahidrocannabinol) de la marihuana, se encuentra asociado a alteraciones de la consciencia y la percepción de la realidad (tiempo y espacio), que de no ser manejado de forma responsable por el usuario puede llevarlo a perder el control de su vida sin percatarse de ello debido a la misma alteración de la consciencia y al efecto sedante, que lo lleva a subestimar el efecto de la sustancia en su vida .

En consulta es cada vez más común ver a jóvenes con depresión cuyo futuro, planes, proyección, disciplina y determinación están afectados por el consumo compulsivo dependiente y no recreativo ni inofensivo de la marihuana.

En múltiples casos de depresión ansiedad y auto sabotaje ver: (https://www.elquindiano.com/noticia/43374/la-mente-el-exito-y-el-fracaso ) o de procastinacion

El joven individuo o el adulto inmaduro aplaza metas sistemáticamente o le cuesta planear enfocarse y seguir con rigor y esfuerzo la lucha por procurar un objetivo.

En ocasiones parece ido, embotado, distraído, desenfocado, apático y carente de energía o de visión y metas en la vida. Si un individuo que ha padecido depresión, ansiedad o que nunca ha sido muy disciplinado prueba la marihuana recreativa antes de los 21 años su posibilidad de volverse adicto a ella aumenta considerablemente.

El cerebro termina de madurar alrededor de los 21 años de edad y el consumo temprano de marihuana puede alterar, como lo muestra evidencia científica en neurociencias, el desarrollo y maduración de regiones cerebrales claves para el procesamiento de información, la consolidación de aprendizajes, la memoria y la capacidad de atención sostenida y de funciones como la planeación y el juicio (ver: Weir, K. (2015). Marijuana and the developing brain. Monitor on Psychology, 46(10), 49-52.).

Las funciones mentales superiores son las mas afectadas con el consumo compulsivo y temprano de marihuana, incluso se ha comprobado la afectación en adultos consumidores abusivos o dependientes, en quienes las pruebas neuropsicológicas de desempeño ejecutivo (funciones mentales superiores) son inferiores a los de individuos que no la consumen : https://www.jpn.ca/content/44/6/414?utm_source=TrendMD&utm_medium=cpc&utm_campaign=Journal_of_Psychiatry_and_Neuroscience_TrendMD_1

Si a todo esto le sumamos la manipulación de la santificada hierba medicinal en el mercado negro de las calles en donde esta se ve expuesta hacer mezclada, mal manipulada o rendida y mal empacada, el riesgo de adicción y afectación psicológica aumenta.

También pueden ser incluso cultivadas semillas hibridas con altas concentraciones de THC que harán al cerebro potencialmente mas tolerante y por ende más adicto y menos capaz de mantenerse en abstinencia consolidando la adicción.

En síntesis, existen tres graves grupos de riesgo que no se benefician con el consumo de marihuana y allí están el 90% de sus usuarios habituales:

1. Los jóvenes que empezaron a consumirla antes de los 21 años y que deberían practicarse valoraciones neuropsicológicas para evidenciar afectación potencial residual de la sustancia y evitar consumirla crónicamente si no quieren ver su capacidad cerebral e intelectual reducida o menguada por sus efectos en especial a largo plazo como lo muestran los estudios científicos recientes en la materia.}

2. Los jóvenes procastinadores cuya salida a sus frustraciones, problemas vitales y familiares es el consumo de marihuana como un falso medio y herramienta para lograr la relajación la calma o la paz mental, lo que les impedirá enfocarse aún más cayendo en el autoengaño y el auto sabotaje de sus propósitos y en hacer frente a sus problemas, mas no evadirlos. La marihuana simplemente los disipa y distrae de lo fundamental en la vida.

3. Las personas que la consumen por ansiedad, depresión y estrés que antes de atacar sus trastornos y síntomas en consciencia plena como esta recomendado, adormecerán sus consciencias con una sustancia que si bien tiene beneficios no es la cura para el control de la mente porque por el contario reduce el desempeño de la misma como lo muestra la contundente evidencia en neurociencias. Incluso si un paciente está bajo efecto del cannabis no es susceptible de que una sesión de psicoterapia tenga efecto ya que su consciencia esta alterada y su capacidad de control mental e insight reducida.

Si eres consumidor habitual de cannabis ten en cuenta:

1. Replantea tus metas en la vida y evalúa si tu vida ha mejorado, ha seguido igual o ha empeorado desde consumes marihuana regularmente.

2. Hazte un chequeo psicológico y aplica pruebas cognitivas de inteligencia y de rendimiento neuropsicológico y evalúa el impacto de la marihuana en tu performance o desempeño cognitivo e intelectual antes de que sus efectos sean crónicos.

3. Deja de auto engañarte y evadirte de la realidad y evalúa el impacto del consumo en tu vida, en estado de completa sobriedad y desintoxicación.

4. Busca alternativas de reducción de síntomas como ansiedad, depresión o frustración a través de estrategias que no sean evasivas de la realidad como es el consumo de marihuana recreativa y aprende como alternativa a meditar (mindfulness) a hacer introspección en plena consciencia y a controlar tu mente en vez de evadirla a partir del autoconocimiento y el auto perdón.

Si todo está bien en tu vida o al menos estable, si tu cerebro ya es maduro, si no sufres ansiedad depresión o estrés, si estas enfocado en la vida y si no padeces ansiedad depresión o estrés podrás probar el consumo sin mayor riesgo de coinvertirte en adicto a la marihuana luego de los 21 años, pero, si padeces algún factor de riesgo para ser adicto o afectarte como los mencionados.

Considéralo dos veces e infórmate mejor antes de creer solo en la propaganda sesgada que santifica la hierba psicoactiva más consumida en el mundo.

La marihuana tipo “cripy” que es una planta hibrida producto de semillas con elevadas concentraciones de THC que se vende hoy en el mercado y que muchas veces se entrega gratis en colegios con fines de convertir adictos a los chicos no es la misma sustancia revolucionaria que consumían los hipiles americanos como símbolo de libertad en los años 60s.

La marihuana tradicional oscila entre el 2% y el 7% de THC, es decir que la nueva es entre tres y diez veces más potente. Otras estimaciones hablan de crep de hasta un 35% de sustancia psicoactiva.

Por ultimo tengamos en cuenta de que la marihuana es la sustancia psicoactiva ilegal más consumida por jóvenes y adultos en el mundo, pero en adolescentes representa un elevado riesgo de ser la sustancia de entrada o de inicio a la experimentación con múltiples drogas potencialmente aún mucho más adictivas que la marihuana.

Por años se creyó que la adicción era solo psicológica y no fisiológica ahora sabemos que si existen daños cerebrales y secuelas cognitivas y que las nuevas cepas de la sustancia buscan precisamente lo que no se buscaba inicialmente por los primeros consumidores que era generar adictos y dársela incluso a los niños y adolescentes lo cual pone en evidencia los intereses corruptos y mercantiles con ánimo de lucro del mercado negro indiscriminado del cannabis tipo cripy no medicinal.

¡Abre los ojos y no seas incauto!

GERMAN ESTRADA MARIÑO

PSICOLOGO CLINICO

PSICOTERAPEUTA INDIVIDUAL DE PAREJA Y DE FAMILIA

PERITO FORENSE

LIDER CAMPAÑA VOLUNTARIA DETECCION DE LA DEPRESION Y PREVENCION DEL SUICIDIO

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

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