Desde la renuncia, el pasado lunes, del diputado Álvaro Arias Velásquez, se ha armado una polémica sobre su reemplazo en la Asamblea Departamental, sugiriendo que se escogerá a una persona de la lista de aspirantes en el partido Liberal.

Esta sugerencia quedó descartada porque Arias no fue elegido por la lista del partido liberal. Su llegada a la Duma obedeció al Estatuto de la Oposición que indica que el segundo candidato más votado a la gobernación ocupará una curul en la corporación departamental. El gobernador elegido fue Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas del partido Liberal y le siguieron en votos Álvaro Arias Velásquez, por un grupo significativo de ciudadanos con co-avales del partido Conservador y el Centro Democrático, entre otros; y como tercero el economista Javier Ramírez Mejía, del partido AICO.

Al renunciar a su curul el diputado Arias, se supone que quien debe sustituirlo es quien le siguió en votos dentro de los opositores en la contienda a la gobernación, es decir el señor Ramírez Mejía. Sin embargo, esta posibilidad también quedó descartada.

EL QUINDIANO consultó varias fuentes jurídicas, que aseguran que esa curul es solo para el segundo en votos en caso de ser aceptada por esta persona. En caso de no ser aceptada, se escogerá el siguiente de la lista que haya obtenido el umbral y que le corresponda según la cifra repartidora, como sucedió en el concejo de Armenia en la pasada legislatura, tras la no aceptación de la abogada Piedad Correal. En caso de que el segundo en votos acepte, se posesione y ejerza, al renunciar, la curul no será reemplazada y quedará vacante, como en el caso del excandidato a la presidencia Rodolfo Hernández, que se posesionó como senador, renunció y la curul ahora está vacante.

En este sentido, la Asamblea Departamental del Quindío, según los conceptos jurídicos, debe terminar su periodo 2020-2023, no con 11, sino con 10 diputados.