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Región  |  01 abril de 2018  |  12:00 AM |  Escrito por: Edición web

¿Por qué hay dos tipos de Quimbayas?

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Por Jorge Hernán Velásquez Restrepo y Carlos Alberto Mora Buitrago, miembros de Número de la Academia de Historia del Quindío.

Lo que sucedió con la cultura Quimbaya en cuanto a influencia de otras culturas, sucedió también con otros tipos de culturas, incluyendo las de Mesoamérica, Perú y Bolivia, que fue de donde recibieron la mayor influencia nuestros aborígenes. En efecto, nuestras culturas aborígenes de las costas Pacífica y Atlántica -Tumaco, Tairona y Sinú, entre otras-, fueron las primeramente influenciadas desde hace más de dos mil años, por las culturas de Mesoamérica y a su vez ellas influenciaron otras culturas de nuestro territorio. Efectivamente, la cultura Tumaco influenció las demás culturas del Occidente Colombiano, incluyendo la Quimbaya; y, las culturas pre-Incaicas influenciaron culturas colombianas, siendo muy clara la influencia recibida desde el sur de nuestro territorio por nuestros aborígenes Pastos y Quillacingas, entre otras culturas del suroccidente colombiano.

En general, las culturas americanas anteriores a la era Cristina llegaron a un grado de civilización avanzado y de ello quedan vestigios muy importantes, como lo son las ciudades de Teotihuacán y Tenotchitlán en Centroamérica; y, las ciudades de Tiahuanaco y Cuzco en Perú y Bolivia.

En esa época hubo relaciones de intercambio entre las diferentes culturas y transmisión de conocimientos, como lo que ocurrió con el descubrimiento que hicieron nuestros aborígenes, sobre la cerámica, que fue descubierta en un lugar de nuestra costa atlántica denominado Puerto Hormiga hace más de 6.000 años. Este solo descubrimiento les permitió el almacenamiento de alimentos y posteriormente su cocción, lo cual contribuyó mucho a mejorar la dieta alimentaria de la mayoría de los aborígenes de nuestro continente y no solo la de los nuestros. Otros descubrimientos muy importantes fueron difundidos, como por ejemplo, el maíz de México, que se convirtió en base de la alimentación de la mayoría de los aborígenes americanos, principalmente aquellos de las culturas más avanzadas, pues las menos avanzadas tuvieron como base de su alimentación la yuca brava, originaria del área amazónica, que era venenosa, pero que nuestros aborígenes aprendieron a convertirla en comestible, elaborando varios tipos de productos, como el casabe y el mañoco. Actualmente muchos de nuestros aborígenes, principalmente los de la Orinoquia y la Amazonía, aún la consumen y es muy importante en su dieta alimentaria.

La metalurgia fue difundida desde el sur del Continente hacia Mesoamérica, llegando inclusive a Norte América, donde solo se trabajaba el cobre, por ser el metal de mayor disponibilidad en dicho continente.

Desde antes de la era Cristiana, los aborígenes localizados en territorio colombiano fueron alcanzando un grado de desarrollo interesante, pasando por diferentes etapas arqueológicas, que van desde el Arcaico (cazadores y recolectores), hasta llegar al Formativo Medio y el Formativo Superior que es donde se clasifican la mayoría de nuestras culturas aborígenes. Ninguna de nuestras culturas puede clasificarse en el Clásico o Posclásico, grado de desarrollo que sí alcanzaron en su tiempo los Mayas, Aztecas e Incas. Tal vez la única cultura que podría llegar a considerarse dentro del Clásico en nuestro territorio sea la cultura Tairona, pero es algo que aún no se ha determinado.

A continuación presentamos parcialmente el esquema de las Etapas Arqueológicas en nuestro territorio americano, elaborado principalmente por los aportes que hizo a la arqueología y etnología colombiana el antropólogo Gerardo Reichel Dolmatoff a mediados del siglo XX. Solo excluimos las primeras Etapas: Paleoindio y Arcaico, por ser muy remotas y tener más pertinencia para este artículo.

La guaquería de que fue objeto todo el territorio de la Hoya del Quindío, cuyo mapa elaborado por Ernesto Restrepo Tirado en el año 1929, detallamos a continuación, lesionó gravemente las labores arqueológicas que permitieran tener mayor información sobre la cultura de los Quimbaya del periodo temprano o Quimbayas Arqueológicos.

Omitimos el nombre de Quimbaya Clásicos, para no confundir con este término el grado de desarrollo de su cultura, que no alcanzó a ser Clásica y se ubica con mayor exactitud entre el Formativo Medio y el Formativo Superior. Sobre lo único que puede ser analizado en este momento, para lanzar al menos hipótesis sobre su cultura, es sobre los materiales que aún se conservan provenientes de la metalurgia del oro y por eso es muy importante su análisis con el mayor detalle, teniendo en cuenta que analizaremos primero que todo las piezas producto de la metalurgia que corresponden al período temprano o sea a los Quimbaya Arqueológicos, que tuvieron el máximo desarrollo de su cultura con anterioridad al siglo XI; o sea, desde unos 600 años antes de la era cristiana hasta finales del siglo X, o año 1.000 d.C. Ésta cultura fue muy diferente de la que encontraron los españoles al llegar al territorio de La Hoya del Quindío, que llamamos los Quimbaya Etnohistóricos o los correspondientes al Período Tardío.

Tal como hemos visto en artículos anteriores, los Quimbaya no fueron los únicos que trabajaron la metalurgia del oro en América, pero si fueron los mejores orfebres de todo el continente, caracterizándose sus piezas por la representación muy realista de figuras humanas (figuras antropomorfas), de animales (figuras zoomorfas), y frutas o vegetales (figuras fitomorfas), sin deformaciones y sin recargos; y, con un sencillo y delicado manejo de las líneas o contornos y un fino acabado en general. También hubo combinaciones de figuras humanas y de animales (figuras antropozoomorfas).

En el próximo artículo iniciaremos con la presentación y análisis de las piezas antropomorfas, o sea aquellas que representaban figuras humanas.

 

 

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