Con la presencia de lluvias y bajas temperaturas, aumentan los casos de enfermedad respiratoria, indicaron expertos de la Nueva EPS, quienes indicaron que es más común que los cuadros gripales afecten principalmente a menores de 5 años y adultos mayores de 60, grupos poblacionales más vulnerables a los cambios climáticos.

El incremento de las precipitaciones después de un periodo de temperaturas altas, aumenta significativamente el riesgo de padecer resfriados comunes que, de abordarse de manera incorrecta, pueden degenerar en complicaciones pulmonares serias, tales como bronquitis, neumonía, infección respiratoria aguda – IRA – entre otras; del cuidado que se tenga frente a los síntomas depende directamente que sea una simple gripa y no una hospitalización forzada.

Según reportes del Instituto Nacional de Salud INS, en Colombia durante los últimos años se han incrementado los reportes de enfermedades respiratorias asociadas al impacto del clima; solamente en el 2016 el Sistema de Vigilancia Nacional del ministerio de Salud y Protección Social registró 5.385.208 consultas externas y urgencias por IRA. De los casos notificados, se presentaron 563 muertes en menores de cinco años

Para que niños y niñas se mantengan sanos se recomienda practicar y mantener hábitos higiénicos como el baño diario con agua y jabón, especialmente el lavado frecuente de las manos después de ir al baño, de estar en espacios públicos y antes de comer.

Evitarle contacto con personas enfermas y protegerlos de cambios bruscos de temperatura, garantizar en todo momento que el menor tenga completo su esquema de vacunación, evitar ropa o cobijas que suelten motas en menores alérgicos y no abrigarlos demasiado cuando permanezcan en lugares cerrados.

Se debe promover el consumo frecuente de frutas y verduras, evitar en lo posible que los menores de edad acudan al colegio con fiebre y síntomas respiratorios, mantener los sitios comunes del menor limpios y ventilados, evitando corrientes de aire y aspirar con frecuencia tapetes y cortinas para evitar el polvo.

En lo relacionado con los cuidados de los menores en la casa, las autoridades en salud recomiendan ofrecerles líquidos frecuentes y fraccionados, si aún recibe seno materno alimentarlo frecuentemente.

No suministrar medicamentos que no hayan sido formulados. Para controlar la tos, lo más indicado es dar mayor cantidad de líquidos, como jugos de frutas naturales, limonada, leche o caldos.

Vigilar la temperatura corporal periódicamente y mantener la nariz limpia de secreciones para que el niño pueda respirar y comer sin problema, para esto es mejor utilizar suero fisiológico.

Mantener al niño con ropa abrigada, evitar corrientes de aire y cambios bruscos de temperatura, no suspender la lactancia materna, puesto que ayuda a controlar la infección a la vez que lo nutre e hidrata.

Se debe estar atento a los síntomas y signos que indican necesidad de consulta tales como dificultad para respirar o ruidos extraños, inapetencia para comer o beber, vómito, fiebre superior a 38.5 grados centígrados por más de tres días, está anormalmente somnoliento o no se despierta con facilidad.