Enclavado en la franja izquierda de la cordillera Central de Colombia este pueblo quindiano es dueño de una rica historia de gestas ciudadanas y cívicas que lo enorgullecen y hablan de un pasado glorioso, un presente esperanzador y un futuro por escribirse de las manos de las nuevas generaciones.

Escogido en 1985 como el Pueblo más Lindo del Quindío, Pijao ya había vibrado en 1966 cuando el Quindío fue erigido como departamento. Una pléyade de ciudadanos ilustres conformaban el concejo municipal de ese entonces, personajes que destacaban por su civismo, junto con otros que aunque no formaban parte del cabildo municipal si estaban presentes en todas las jornadas comunitarias: Arnulfo Cardona Parra, Pedro Nel Vásquez,Bernardo Gómez Arcila, Libaniel López, Roberto Arias, Moisés, Luis y Darío López Alba, Germán Gonzáles Gaviria, Leonel Gómez Gómez, Libaniel Orozco, Carlos Gómez Gómez, Pablo Emilio Castillo, Inocencio Reyes, Alba Saleg de Garay, Angel Galvis, Pedro Luis Ramírez, Ramón Pineda Gonzalo Ramírez Aristizábal (Gonjareza, Periodista) y otros nombres no menos ilustres, entre otros.

Pero dos años antes, Pijao ya había dado muestras de su pujanza y tesón cuando, el 26 de octubre de 1964, perteneciendo aun a Caldas, celebró con mucha pompa y numeroso séquito la Gran Asamblea de la Paz del Quindío, certamen que congregó personalidades como el Gobernador de Caldas Ramón Marín Vargas, el ministro de Guerra en el Gobierno de Guillermo León Valencia, General Alberto Ruiz Novoa y otros.

En este evento se hicieron presentes delegaciones de todos los municipios del Norte del Valle y algunas del Tolima y Caldas, regiones que habían sido golpeadas tenazmente por la violencia partidista de la época y que con su asistencia rubricaban el fin de tan gris periplo.

Artífices de ésta inédita gesta fueron ante todo el Padre Octavio Alzate, Párroco del Municipio y el líder cívico y periodista Gonzalo Ramírez Aristizábal (Gonjareza) quien con sus contactos en los medios periodísticos regionales y nacionales y merced a sus corresponsalías escritas puso en boca de muchos colombianos el nombre de Pijao como un nuevo remanso de paz. Los periódicos Diario del Quindío, de Armenia, La Patria, de Manizales, Diario del Otún, de Pereira, entre los escritos y los noticieros radiales de la región de las cadenas Caracol (Pregones del Quindío), RCN (La Voz del Comercio) y Todelar (La Voz de Armenia), contribuyeron con la difusión de sus escritos y corresponsalías al éxito de tan encomiable acometida.

Pero faltaba la cereza en el pastel y, un día, entre aguardiente y aguardiente, en un reconocido bar del municipio se concibió la idea, por tres alegres contertulios, querendones del terruño, de celebrar con bombos y platillos un encuentro de hijos ausentes, que será tema de posteriores escritos.