• VIERNES,  26 ABRIL DE 2024

Columnistas  |  25 febrero de 2021  |  12:00 AM |  Escrito por: Álvaro Ayala Tamayo

MIEDO AMBIENTE

0 Comentarios


Álvaro Ayala Tamayo

Por Álvaro Ayala Tamayo

Las empresas que trabajen de la mano con un medio ambiente amigable serán las que tengan mejor futuro. Como está la situación actualmente el planeta es insostenible y por lo visto muy pronto podremos parecernos a Marte, tal cual revelaron las imágenes captadas por la NASA con su misión “Perseverance “, la semana pasada.

No es improbable que en el infinito universo dentro de algunos años misiones de otros planetas vengan a mostrar lo que fue la Tierra. O tal vez los ovnis y esos otros objetos voladores que aparecen por sorpresa cada rato en nuestros cielos ya lo estén mostrando. Esos habitantes de la Tierra, dirán, están acabando con el lugar que les tocó. Echan humo, contaminan los ríos y los glaciares que tenían como fuentes de agua y contrapesos para controlar las altas temperaturas los derritieron sin contemplaciones. Los árboles que daban sombra y purificaban su ambiente también los talaron, explicarán los marcianos en sus crónicas sobre expediciones a la Tierra.

Vaciaron el agua de los mares y los llenaron de plástico. Unas criaturas maravillosas que allí vivían y llamaban peces, que incluso les servían de alimento las extinguieron. Pareciera que el asunto no tiene reversa. El cambio climático es una endemia y no tomamos medidas. La pandemia dio un pequeño respiro, pero ya volvieron las calles a inundarse de carros a gasolina y diésel. Los trancones reaparecieron sin piedad y los gases efecto invernadero siguen causando estragos.

Con el auge de los coches eléctricos el tema puede retardarse pero no será la solución, dicen los expertos. Ya lo advirtió el señor Bill Gates. Es hora de comenzar a comer carne sintética para que la ganadería no siga talando árboles a cambio de sembrar pasto para las vacas, que además son grandes productoras del nefasto efecto invernadero. Tampoco hemos puesto el tatequieto a los narcos dedicados a quemar bosques para sembrar matas de marihuana y coca. Esa sí que es una actividad en auge que día tras día nos deja sin nuestra adorada vecina llamada selva. No deja de ser paradójico que es más rentable producir coca que comida. Por lo tanto, es más específico hablar de miedo ambiente que de medio ambiente.

El cambio climático, la contaminación y la pérdida de la biodiversidad son los tres nuevos jinetes del Apocalipsis. Ya no está Donald Trump para echarle la culpa. Somos nosotros, estúpidos. Somos nosotros!

PUBLICIDAD

Comenta este artículo

©2024 elquindiano.com todos los derechos reservados
Diseño y Desarrollo: logo Rhiss.net