Inicia la historia el 30 de noviembre de 2015, cuando el alcalde del entonces, James Cañas Rendón, firmó ´Otro Si´ (N° 02) al contrato de concesión N° 158 de 2001 – con Electroingeniería S.A.S–, con el fin de realizar un ajuste histórico. El concesionario muy feliz aceptó la propuesta. Todo ello se hizo con base en la metodología contemplada en la resolución Creg 123 de 2011. Cuyo resultado histórico calculó que a septiembre de 2015 la alcaldía le debía al concesionario $ 314.555.643. Se estableció entonces tres pagos por valor de $104.851.881. Y el primero se debía de pagar antes del 31 de diciembre de 2015. Por tanto, la administración de la época, tenía que pagarle al concesionario por actividades de administración, operación y mantenimiento ya ejecutadas y liquidadas desde el año 2001. Sin embargo, el pago no se hizo.

James Cañas entonces le había entregado la responsabilidad de pagar la deuda al gobierno que iniciaba en 2016, es decir, al recién elegido Álvaro Hernández.

De hecho, para el alcalde Hernández, las cosas no eran totalmente claras ¿cuáles son los soportes de la empresa Electroingeniería S.A.S que fundamentan el cobro? Para mayo del año 2018, hubo un cruce de cartas entre la alcaldía y el concesionario de alumbrado público del municipio. La alcaldía preguntaba las razones del cobro y la empresa justificaba con sólo palabras. La alcaldía de Álvaro Hernández obró bien al no pagar porque la empresa no demostró la suficiente veracidad.

Por más de dos años, no se volvió a insistir en la deuda que tenía el municipio de Montenegro con la empresa del Valle. Una empresa poderosa que influye también en los municipios de Andalucía, Palmira, Tuluá (Valle), entre otros municipios de la costa. No es cualquier empresa.

Al ocupar la caranga resucitada de Daniel el primer puesto municipal, volvió Electroingeniería S.A. a cobrar la plata, es decir, los $ 314.555.643. No obstante, el interés superior no era precisamente que el municipio pagara la deuda. El asunto iba más allá. La empresa de alumbrado público sabía que su función como operador terminaría en el 2022, en otras palabras, la concesión había llegaba a su fin. Este tipo de empresas nunca quieren perder. Y tenían a un Daniel (como el sujeto jurídico) dispuesto a ceder y aceptar las pretensiones del poder del Valle.

A espaldas del concejo municipal y de su pueblo, las travesuras de Daniel se concretaron al momento de aprobarle otra prórroga a Electroingeniería S.A. Le extendió el contrato (hasta el 31 de diciembre de 2022) sin la autorización del concejo municipal. Incurriendo en violación de la norma que regula el asunto: artículo 18 de la ley 1551 de 2012. Aquí se configura el delito. (Ver la prórroga No. 3).

A finales de diciembre de 2022, la arriba la prórroga (otrosí No 3) había concluido. El “avispado” de Daniel se percató que para una cuarta prórroga al contrato requería autorización del concejo municipal. En un principio algunos corporados negaron tales pretensiones del alcalde. Pero en menos de 48 horas, y en virtud a extraños movimientos y llamadas de celular, algunos concejales terminaron arrodillados ante Daniel. Finalmente aprobaron una cuarta prórroga al contrato (otrosí N°4). Supongo que Daniel cree que tapó con el ´otrosí No 4´ el delito configurado en la prórroga número 3.

Para el día 6 de diciembre la Fiscalía General de la Nación le solicita al concejo municipal que certifique “si el Alcalde de Montenegro Quindío –DANIEL MAURICIO RESTREPO IZQUIERDO– para el periodo 2023, ha solicitado autorización para prorrogar o autorizar otro sí, al CONTRATO DE CONCESIÓN N° 158 DE 07 DE DICEMBRE DE 2001, CELEBRADO ENTRE EL MUNICIPIO DE MONTENEGRO QUINDIO, Y ELECTROINGENIERIA S.A.S., cuyo vencimiento estaba para el 05 de marzo de 2022…”.

El 8 de diciembre el concejo le certifica a la fiscalía: “…se informa que durante el periodo 2020-2023 la Corporación No emitió Autorización para suscribir Otro Si al contrato de concesión no 158 del 07 de diciembre de 2001…”. En dicha respuesta incluye que la prórroga No 3 la firmó la alcaldía sin autorización del concejo. –Ver respuesta del concejo a Fiscalía–.

Aquí no termina la historia. Pero lo que el pueblo de Montenegro no puede seguir tolerando es el tipo de gobierno (representando en el alcalde actual) que está moviendo cielo y tierra para atornillarse en el poder a través de su candidata.